Técnico en Prevención de Riesgos Laborales y Medioambientales para Operadores de Aparatos Elevadores
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Los aparatos de elevación representan una parte integral de numerosos sectores industriales, ya que desempeñan un papel crucial en la eficiencia y seguridad de las operaciones del lugar de trabajo. Su variedad abarca desde grúas y montacargas hasta polipastos y ascensores, cada uno diseñado para cumplir funciones específicas. Es imperativo que las autoridades estatales y comunitarias decreten normativas oficiales que regulen su utilización, mantenimiento y fabricación, dado que estas disposiciones establecen estándares esenciales para salvaguardar tanto la integridad de los trabajadores como la preservación de la maquinaria.
En esta entrada te hacemos un resumen exhaustivo de las normativas vigentes que se recogen en el reglamento de aparatos de elevación y manutención. Se cubren las normativas específicas de los ascensores, de las torres grúa desmontables para obras y de las grúas autopropulsadas de automoción.
Te dejamos un resumen del reglamento de ascensores vigente:
Los ascensores deben cumplir con los requisitos esenciales de seguridad establecidos en la Directiva 2014/33/UE y el Real Decreto 203/2016, que transpone dicha directiva al ordenamiento jurídico español. Estos requisitos se refieren a aspectos como la resistencia mecánica, la protección contra los riesgos eléctricos, la prevención de incendios y explosiones, la seguridad de las personas y los animales, la compatibilidad electromagnética, la eficiencia energética, el marcado CE y la declaración de conformidad.
Los ascensores deben someterse a un mantenimiento periódico por parte de una empresa conservadora autorizada, que debe llevar un libro de registro de las operaciones realizadas. El mantenimiento debe realizarse al menos una vez al mes, salvo que se establezca otra periodicidad en función del tipo y uso del ascensor. El mantenimiento debe incluir la limpieza, el engrase, el ajuste, la reparación y la sustitución de las piezas deterioradas.
Los ascensores que sufran modificaciones importantes deben cumplir con los requisitos esenciales de seguridad vigentes en el momento de la modificación. Se consideran modificaciones importantes aquellas que afecten al sistema de tracción, al sistema de control, a la cabina, a las puertas, a los dispositivos de seguridad o a la velocidad del ascensor. Estas modificaciones deben ser comunicadas a la autoridad competente y deben contar con un certificado de conformidad emitido por un organismo notificado.
Los ascensores deben pasar una inspección inicial antes de su puesta en servicio, realizada por un organismo de control autorizado, que debe emitir un certificado de aptitud. Además, los ascensores deben pasar inspecciones periódicas cada cuatro años, salvo que se establezca otra periodicidad en función del tipo y uso del ascensor. Las inspecciones periódicas deben comprobar el estado de conservación y funcionamiento del ascensor, así como el cumplimiento de la normativa aplicable.
Los ascensores deben disponer de un sistema de comunicación bidireccional con el servicio de emergencia, que permita la localización y el rescate de las personas atrapadas. Los ascensores deben tener una placa de características con los datos identificativos del ascensor, la empresa conservadora, el organismo de control y el servicio de emergencia. Los ascensores deben estar dotados de un sistema de iluminación de emergencia que se active en caso de fallo del suministro eléctrico.
Esta es una síntesis del reglamento de torres grúas desmontables para obras vigente en la actualidad:
Las grúas torre deben cumplir con los requisitos esenciales de seguridad y salud establecidos en el Real Decreto 1644/2008, de 10 de octubre, por el que se establecen las normas para la comercialización y puesta en servicio de las máquinas. Además, deben disponer del marcado CE y de la declaración CE de conformidad, así como de la documentación técnica correspondiente.
Las grúas torre deben instalarse siguiendo las instrucciones del fabricante y respetando las condiciones de seguridad establecidas en el Real Decreto 836/2003, de 27 de junio, por el que se aprueba la Instrucción técnica complementaria «MIE-AEM-2» del Reglamento de aparatos de elevación y manutención, referente a grúas torre para obras u otras aplicaciones. Antes de su puesta en servicio, deben someterse a una inspección inicial realizada por un organismo de control autorizado, que emitirá un certificado de conformidad.
Las empresas que se dediquen a la instalación de grúas torre deben estar inscritas en el Registro de empresas instaladoras de productos industriales, según lo dispuesto en el Real Decreto 2200/1995, de 28 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de la Infraestructura para la Calidad y Seguridad Industrial. Además, deben contar con personal cualificado y con los medios técnicos adecuados para realizar la instalación de forma segura.
Las grúas torre deben utilizarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante y con las normas de seguridad establecidas en el Real Decreto 836/2003. El operador de la grúa debe poseer el carné profesional de operador de grúa torre, expedido por la autoridad laboral competente, previa superación de un curso teórico-práctico y de un examen. El operador debe comprobar el estado de la grúa antes de cada uso y comunicar cualquier anomalía o incidencia al responsable de la obra.
Las grúas torre deben someterse a un mantenimiento preventivo periódico, realizado por una empresa conservadora autorizada, que garantice su correcto funcionamiento y seguridad. Además, deben pasar una revisión anual y una inspección periódica cada cuatro años, realizadas por un organismo de control autorizado, que emitirá un certificado de conformidad.
Las grúas torre deben someterse a una inspección extraordinaria cuando se produzca alguna de las siguientes circunstancias: modificación, reparación o transformación de la grúa; cambio de emplazamiento o desmontaje y posterior montaje de la grúa; accidente o incidente que afecte a la seguridad de la grúa; o cuando lo requiera la autoridad competente.
Aquí te dejamos la normativa vigente en lo concerniente a las grúas autopropulsadas de automoción:
Las grúas autopropulsadas deben cumplir con los requisitos esenciales de seguridad y salud establecidos en el Real Decreto 1435/1992, sobre máquinas, y disponer del marcado CE y de la declaración CE de conformidad, así como de la documentación técnica correspondiente. Antes de su puesta en servicio, deben someterse a una inspección inicial realizada por un organismo de control autorizado, que emitirá un certificado de conformidad.
Las grúas autopropulsadas deben someterse a un mantenimiento preventivo periódico, realizado por una empresa conservadora autorizada, que garantice su correcto funcionamiento y seguridad. Además, deben pasar una revisión anual y una inspección periódica cada cuatro años, realizadas por un organismo de control autorizado, que emitirá un certificado de conformidad.
Las grúas autopropulsadas deben someterse a una inspección oficial cuando se produzca alguna de las siguientes circunstancias: modificación, reparación o transformación de la grúa; cambio de emplazamiento o desmontaje y posterior montaje de la grúa; accidente o incidente que afecte a la seguridad de la grúa; o cuando lo requiera la autoridad competente.
El operador de la grúa debe poseer el carné profesional de operador de grúa móvil autopropulsada, expedido por la autoridad laboral competente, previa superación de un curso teórico-práctico y de un examen. El operador debe comprobar el estado de la grúa antes de cada uso y comunicar cualquier anomalía o incidencia al responsable de la obra.
Las grúas autopropulsadas deben utilizarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante y con las normas de seguridad establecidas en la ITC «MIE-AEM-4». Entre otras medidas, se debe respetar la capacidad de carga máxima de la grúa, evitar el balanceo de la carga, asegurar la estabilidad de la grúa, utilizar los dispositivos de seguridad, señalizar la zona de trabajo y evitar el contacto con líneas eléctricas.
Prevención de riesgos laborales para operadores de aparatos elevadores
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