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Hoy en día la tecnología no conoce ningún límite, por lo que estos avances y la seguridad se han tomado de la mano para ingeniar edificaciones que posean características inteligentes, ¡tal como las tienen los seres vivos! ¿Conoces qué es una casa inteligente y sus características? Pues bien, hablemos de este maravilloso ingenio que sin duda está haciendo la vida de las familias más segura y cómoda.
Cuando hablamos de casas inteligentes nos referimos a aquellas viviendas que tienen sistemas informáticos y eléctricos incluidos, de modo que algunas acciones se realizan automáticamente o pueden ser controladas por el usuario, o también, el dueño de la casa.
Cuando preguntan qué es una casa inteligente y sus características las personas suelen confundir lo que se ve en las películas. En ocasiones, en las producciones cinematográficas suelen exagerar las capacidades tecnológicas de una casa inteligente promedio. No obstante, el avance imparable de la tecnología domótica hace cada vez más posible que lo que antes parecía demasiado futurista, ahora parezca del todo verosímil. En general, hablamos de sistemas eléctricos, sensores y dispositivos implementados a la casa. ¿Qué fin tiene? Pues el control del hogar de forma sencilla, ya sea que nos encontremos lejos, cerca o dentro de casa; para realizar diversas acciones.
Ahora, hablemos un poco más acerca de qué es una casa inteligente y sus características. Mencionaremos algunas acciones que estos hogares pueden realizar a continuación.
A través de un esquema sistemático y completo en la comunicación de la casa, se pueden realizar acciones sin necesidad de moverse gracias a un mando a distancia, tal cual utilizamos los televisores. Esto reduce la necesidad de moverse por toda la vivienda. Para las personas mayores o con problemas físicos este método funciona a la perfección.
Propone un cambio en los horarios de las actividades domésticas. Por ejemplo: la posibilidad de encender las luces al estar cerca de casa, abrir el garaje o encender la calefacción, lo que puede influir de diversas maneras en la seguridad y bienestar.
El asunto no es solo el poder ordenar dentro o fuera algunas acciones de la casa inteligente, sino que también puedes programar para que dichas actividades se lleven a cabo automáticamente simplemente con tocar un botón. Como ejemplos podemos decir que se puede programar la temperatura interior, prender equipos como el aire acondicionado a cierta hora o apagar las luces cuando ya se tarde. Este es el verdadero chiste de conocer qué es una casa inteligente y sus características, pues las mismas proporcionan un aumento del confort y ahorro de tiempo.
Este sistema no solo busca la comodidad de las personas, puesto que también aporta diversos beneficios que pueden ser de gran utilidad en diferentes circunstancias. Ya sea que hablemos de facilitar la vida para una persona mayor, o alguna con una difícil condición física, nos ayuda para cuando se nos olvide apagar o prender algo, entre otras cosas.
Ya sea que se utilicen los sensores o la sensación humana el gasto de energía viene siendo el mismo o hasta menor que con los sistemas comunes que conocemos.
Al automatizar ciertas tareas dejamos de pensar en ellas con el paso del tiempo. Podríamos configurar nuestro hogar para que al despertarnos las persianas sean capaces de abrirse y la cafetera puede empezar a calentar el café automáticamente. Lo que nos ahorra gran cantidad de tiempo en las mañanas. Y como dato extra, quizás estas comodidades nos permitan incluso dormir un poco más, obteniendo esos cinco minutos extra que siempre deseamos antes de salir de la cama.
Con esta tecnología puedes reforzar los sensores de movimiento, las cámaras y cualquier elemento que resulte sospecho en las actividades regulares de la casa, sea que se esté dentro de ella o en su ausencia.
Probablemente, hayas visto u oído de esta funcionalidad tan típica de los sistemas de casas inteligentes con la que, mediante la configuración de un teléfono móvil o iPad, puedes encender o apagar luces a tu manera, modular la intensidad de las luces, e incluso en ocasiones hacer que varíen de colores. No obstante, las casas inteligentes más modernas no solo ofrecen un control remoto de la iluminación, sino también una funcionalidad de automatización y personalización.
Hay software de casas inteligentes que te proporcionan un amplio rango de escenas que puedes configurar y modificar a tu gusto para que se adapten a todas las situaciones que tú quieras. Por ejemplo, al seleccionar algunas escenas preconfiguradas, podemos amoldar toda nuestra iluminación para una quedada con amigos, una cena romántica o una noche de zapping con la familia.
Seas un amante de la música con estantes repletos de CD y vinilos o un oyente casual que busca en su móvil u ordenador la canción de turno para abstraerte un rato, con una casa inteligente tendrás acceso inmediato a millones de canciones. Y no solo eso, sino que podrás escoger en todo momento qué está sonando en tu casa inteligente y en qué habitaciones está sonando. ¡Puedes montarte hasta tu propio concierto casero!
Sin duda, una de las ventajas de las casas inteligentes es su interconectividad. Así pues, con la ayuda del Internet de las cosas (IoT), podemos dar un salto virtual desde donde estemos hasta nuestra casa inteligente y comprobar que todo está en orden. Por ejemplo, una casa inteligente puede tener distribuida cámaras de seguridad discretas conectadas a la red a las que puedes acceder desde tu teléfono móvil en cualquier momento.
En función de las prestaciones de cada casa inteligente, el propietario también puede domotizar las cerraduras de su casa, principalmente la de la puerta de entrada. De esta forma, cada vez que alguien abra la puerta o eche la llave, o incluso cuando se abra y cierre una ventana, se enviará una notificación a tu teléfono. En algunos casos, las cerraduras de las casas inteligentes pueden prescindir de llave, ya que albergan un sistema de detección inteligente que te permitirá acceder a tu vivienda solo con reconocimiento móvil.
Esto puede sonar muy futurista, pero no es tan descabellado. Aunque todavía no hemos llegado al punto de la revolución tecnológica en el que puedas mantener una conversación amena y bien hilada con tu propia casa ni con ningún asistente inteligente, sí que se pueden divisar innovaciones como la de poder transmitir comandos con el mero uso de tu propia voz. Herramientas como Alexa o Siri son prueba de este avance, y actualmente ya hay casas inteligentes que integran este tipo de software para atender órdenes de sus anfitriones.
El arte culinario (o la cocina de supervivencia) también se están beneficiando de las innovaciones de las casas inteligentes. A día de hoy, observamos en el mercado electrodomésticos de cocina inteligentes como hornillos, vitrocerámica, hornos y frigoríficos. En el caso de las placas de vitrocerámica inteligentes, estas envían notificaciones para cuando se alcanza la temperatura deseada, al terminar el temporizador o cuando la comida en cocción está lista para disfrutar.
Por su parte, los frigoríficos inteligentes te alertan de cuando no has cerrado bien la puerta o ajustan de forma automática la potencia de enfriamiento en función de la franja horaria para hacer un uso más eficiente de la electricidad.
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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