Curso de Neumática Industrial (Titulación Universitaria + 6 Créditos ECTS)
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¿Sabes qué es el tratamiento del aire comprimido en sistemas neumáticos? Si te interesa este sector, te invitamos a quedarte en este artículo. A continuación, te explicamos en qué consiste el tratamiento del aire comprimido. Además, te mostraremos una de nuestras formaciones online estrella: ¡El Curso online de Neumática industrial! ¿A qué esperas? ¡Vamos!
Dentro panorama de las operaciones industriales, el tratamiento del aire comprimido se destaca como un recurso esencial que impulsa una multitud de aplicaciones. Prueba de ello es la existencia de la Agrupación Española de Fabricantes de Transmisiones Oleohidráulicas y Neumáticas. Desde la automatización de líneas de producción hasta la ejecución precisa de herramientas neumáticas, el aire comprimido ha demostrado ser una fuente inigualable de energía versátil.
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No obstante, en medio de su aparente simplicidad, existe una realidad crucial que no debe pasarse por alto: la calidad del aire comprimido no es inherente. Surge aquí la necesidad imperativa del tratamiento del aire comprimido, un proceso vital que asegura su idoneidad para diversas aplicaciones industriales.
La tecnología de aire comprimido se utiliza en industrias en general, y en especial en instalaciones de seguridad, donde se evita la instalación eléctrica por seguridad, como industrias de generación de hidrógeno.
La noción de tratamiento del aire comprimido engloba un conjunto de pasos y técnicas específicas que tienen un objetivo primordial: mejorar tanto la calidad como el rendimiento del aire comprimido antes de su utilización final.
Es fundamental entender que el aire que ingresa al sistema de compresión no es inherentemente puro. Partículas en suspensión, niveles variables de humedad y pequeñas trazas de aceite pueden estar presentes en esta corriente de aire.
Descuidar el tratamiento adecuado de este aire comprimido puede resultar en consecuencias severas. Entre estas se incluyen picos de presión que pueden dañar los componentes, corrosión anticipada que debilita las estructuras y un funcionamiento errático que afecta la producción y eficiencia.
El ciclo de producción del tratamiento del aire comprimido representa el primer eslabón en la cadena de suministro de energía neumática. Compresores de diferentes configuraciones son empleados para aumentar la presión del aire atmosférico. Sin embargo, este proceso conlleva un efecto colateral que debe abordarse: la concentración de humedad.
A medida que el aire se comprime, la temperatura aumenta, lo que conduce a la condensación del vapor de agua contenido en el aire.
Esto da lugar a un flujo de aire comprimido que transporta consigo vapor de agua y aceite en forma de partículas suspendidas. Es en esta etapa temprana que entra en juego el proceso de tratamiento del aire comprimido.
El proceso de tratamiento del aire comprimido puede dividirse en tres pilares fundamentales: calidad, secado y filtración.
¿Conocías de la necesidad de tener que tratar el aire para poder usarlo en neumática? ¿O eres de los que pesaban que simplemente se cogía de la atmosfera sin más?
La calidad del aire se refiere a la pureza y consistencia del aire comprimido en términos de su contenido de partículas y líquidos. Un concepto clave en este sentido es el punto de rocío, que marca la temperatura crítica a la cual el aire comienza a condensar el vapor de agua.
Mantener un punto de rocío bajo es esencial para prevenir la formación de condensación en las líneas y componentes, lo que podría dar lugar a la corrosión y fallos en los equipos.
El proceso de secado del aire comprimido implica la eliminación efectiva del vapor de agua. Para lograrlo, se emplean diversos métodos, entre ellos los secadores refrigerativos, que enfrían el aire para condensar y eliminar la humedad.
Además, los separadores de agua se convierten en piezas claves al eliminar el agua condensada del flujo de aire comprimido, asegurando su limpieza.
La fase de filtración actúa como un escudo defensivo contra las partículas sólidas y otros contaminantes presentes en el aire comprimido. Aquí es donde entran en juego los filtros de aire, que eliminan estas impurezas. El uso de medios como el carbón activo agrega un nivel adicional de purificación.
En paralelo, los separadores de aceite se encargan de destilar cualquier aceite que haya podido mezclarse durante el proceso de compresión, contribuyendo así a la integridad y calidad del aire.
Una vez realizado el tratamiento del aire comprimido se almacena en un depósito de aire, también conocido como tanque de almacenamiento. Este depósito no solo actúa como un amortiguador frente a las fluctuaciones en la demanda, sino que también ofrece la oportunidad de separar más agua y partículas antes de que el aire sea distribuido para su uso.
La importancia del mantenimiento y monitoreo constantes del sistema no puede subestimarse. Inspecciones regulares, limpieza, reemplazo de filtros y una lubricación adecuada son prácticas esenciales para prolongar la vida útil del sistema de aire comprimido.
En la era moderna, los sistemas de monitoreo avanzados permiten la supervisión en tiempo real de parámetros como la presión, la temperatura y la calidad del aire, asegurando un funcionamiento óptimo y eficiente.
En última instancia, el tratamiento del aire comprimido conlleva beneficios sustanciales para la industria. Los sistemas neumáticos operan con mayor confiabilidad y eficiencia, reduciendo costos asociados con tiempos de inactividad no planificados.
En sectores como la industria alimentaria, donde la higiene es de suma importancia, el uso de aire comprimido tratado garantiza que ninguna impureza se introduzca en los procesos de producción, manteniendo los estándares de calidad requeridos y salvaguardando la integridad de los productos.
En resumen, este artículo hemos explorado en profundidad la importancia crítica del tratamiento del aire comprimido en sistemas neumáticos industriales. Desde la generación hasta la distribución, y con un enfoque continuo en el monitoreo, cada etapa desempeña un papel vital para garantizar la calidad y eficiencia del aire comprimido que impulsa una amplia variedad de aplicaciones industriales.
La inversión en un sólido sistema de tratamiento no solo protege la integridad de los componentes y procesos, sino que también optimiza las operaciones en diversos sectores industriales, evidenciando el impacto significativo de un aire comprimido debidamente tratado. Si estás interesado en instalaciones de sistemas neumáticos y el uso de aire comprimido, te interesa nuestra formación en Maestría Automatización Neumática Electroneumática.
Rogelio Delgado Mingorance
DOCENTE DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA
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