Seguridad en el mar

Seguridad en el mar: ¿qué se debe tomar en cuenta para una navegación segura? 

El mar puede ser un lugar inhóspito y retador. Esto hace necesario que, para navegar en él de manera segura, los tripulantes deben tener en cuenta algunas recomendaciones. Más allá de cuestiones técnicas sobre las embarcaciones, también son necesarios conocimientos sobre primeros auxilios, técnicas de supervivencia y dominio de sistemas de radiocomunicaciones. Entonces, ¿en qué consiste la seguridad en el mar? ¡Te lo contamos!

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Comprobación del funcionamiento de los motores 

La seguridad en el mar comienza con la revisión exhaustiva de los motores de la embarcación. Este proceso requiere la verificación del estado del motor diésel marino, lo que incluye constatar que el nivel de aceite es el adecuado, además de mantener las bujías, las mangueras, filtros y otros componentes limpios. 

Como puede intuirse, esta comprobación previene fallos mecánicos durante la navegación en el mar, donde las reparaciones o medidas técnicas resultan más complicadas, aunque se poseen herramientas adecuadas. Con todo, una revisión periódica y detallada garantiza un funcionamiento óptimo del motor, lo que contribuye a una navegación segura y confiable. 

Verificación de los equipos de seguridad autorizados 

Antes de iniciar la navegación marítima, es necesario establecer si la embarcación cuenta con los elementos de seguridad establecidos por la legislación local o internacional según sea el caso. Esto incluyen bengalas de emergencia, extintores de incendios, botiquines de primeros auxilios, aros y chalecos salvavidas, arnés de seguridad y trajes de supervivencia. Todos estos equipos deben contar con los estándares internacionales en torno a la seguridad marítima. 

Ahora bien, se debe verificar regularmente el estado y funcionamiento de los equipos, así como la caducidad de algunos elementos, como las bengalas náuticas. Si hubiera algún equipo defectuoso o se sospecha que alguno puede fallar, se deben cambiar cuanto antes, ya que solo de esa manera es segura la navegación para pasajeros como para tripulantes. 

Establecimiento preciso de una ruta o trayectoria 

Antes de partir, se debe trazar una ruta fija y segura. Implica no solo la planificación del trayecto sino también el conocimiento de las condiciones meteorológicas y marítimas previstas. Para esto, utilizar herramientas de navegación avanzadas, como sistemas GPS y cartas náuticas actualizadas, permite conocer las condiciones en las que se realizará la navegación. 

Esto minimiza los riesgos asociados a la navegación en áreas con alto tráfico, cambios drásticos en el temporal, posibles modificaciones en la fuerza del viento y otros peligros como los oleajes anómalos. Con esta planificación detallada, la navegación se torna no solo más segura, sino también eficiente. Además, permite una respuesta rápida a cualquier eventualidad. 

Reporte oportuno del itinerario de navegación 

Informar a las autoridades portuarias y a otras personas, que podrían dar cuenta sobre el itinerario de navegación, es una práctica de seguridad en el mar imprescindible. Esto incluye detalles como el punto de partida, destino, ruta planificada y tiempo estimado de viaje. Este reporte permite que, en caso de emergencia, los equipos de rescate conozcan la última ubicación conocida de la embarcación, lo que en definitiva contribuye a una rápida respuesta. 

Además, mantener una comunicación constante con las autoridades durante el viaje puede proveer información valiosa sobre cambios en las condiciones marítimas o alertas de seguridad. Si hubiera, en su caso, un cambio en el trayecto, este debe atender a decisiones de fuerza mayor, además de ser informada con antelación a quienes corresponda recibir estos datos. La información en tierra es siempre necesaria. 

Formación en primeros auxilios y radiocomunicaciones 

También es importante una sólida capacitación en primeros auxilios y radiocomunicaciones. Un conocimiento profundo en primeros auxilios permite atender eficazmente situaciones médicas de urgencia hasta la llegada de asistencia profesional. Esto implica poseer un botiquín completo, en el que se debe incluir vendajes, medicamentos, entre otros. 

Asimismo, la competencia en el uso de equipos de radiocomunicación es vital para mantener una comunicación efectiva con otros barcos y autoridades marítimas. Así, estas habilidades de la tripulación destacan especialmente en situaciones de emergencia, donde una comunicación clara y precisa, así como una reacción oportuna, puede ser determinante para la seguridad en el mar. 

Implementación de sistemas salvavidas y de supervivencia 

Equipar la embarcación con sistemas salvavidas y de supervivencia adecuados es un componente fundamental de la seguridad marítima. Esto incluye balsas salvavidas, trajes salvavidas, arnés de seguridad, sistemas de geolocalización, entre otros. Estos sistemas deben ser de fácil acceso y estar en condiciones óptimas de funcionamiento. 

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