Desarrollador de software: formación necesaria, funciones y habilidades

¿Sabes qué es lo que hace un desarrollador de software? Sí, es muy posible que lo sepas, puesto que es uno de los profesionales más cotizados en el mercado debido al crecimiento exponencia de la tecnología y su importancia en la actualidad. Partiendo de una mezcla de formación técnica, habilidades prácticas y conocimientos teóricos, este especialista es parte de la innovación tecnológica y, gracias a su trabajo, podemos disfrutar de aplicaciones funcionales e intuitivas que nos ayudan solucionar un sinfín de problemas. 

En este post, te contamos un poco más sobre su formación, sus funciones, habilidades y campo profesional en el que se desempeña. Sigue leyendo, que esto te interesa. 

¿Qué hace un desarrollador de software? 

Un software developer o desarrollado de software es un especialista en la creación, diseño, prueba e implementación de programas informáticos. Parte de sus habilidades técnicas en torno a los lenguajes de programación, pero también participa directamente en la conceptualización del proyecto, así como en el mantenimiento de los sistemas y aplicaciones resultantes. De este modo, al comprender requerimientos y necesidades específicas, recurre a arquitecturas digitales caracterizadas por su funcionalidad y efectividad. 

Visto esto, entre sus principales responsabilidades, se encuentra la escritura de líneas de código en diferentes lenguajes de programación, los mismos que se eligen en función del campo o características del programa. Así, el trabajo parte desde el análisis inicial hasta las pruebas finales y la implementación. Un aspecto importante es que los desarrolladores también participan de procesos de actualización, diseño de parches, DevOps y, desde luego, manejo de sistemas operativos. 

Funciones principales 

A continuación, enumeramos las funciones esenciales de un desarrollador de software. 

• Utilizan diferentes lenguajes de programación para escribir código fuente. Entre estos lenguajes, se encuentran Java, Python, C++, C#, etc. Desde luego, esta es la base del trabajo del desarrollador de software. 
• Realizan pruebas de software para verificar si este cumple con los requisitos señalados durante su desarrollo. 
• Ejecutan tareas de mantenimiento y actualización de softwares que deben adecuarse a nuevas características de sistemas operativos o exigencias de seguridad. 
• Implementan mejoras basándose en errores detectados (bug) y recomendaciones de usuario para mejorar la eficiencia y operatividad del software. 
• Integran sistemas para que un software pueda funcionar en diferentes plataformas, sistemas operativos u otros entornos virtuales. Se conoce como compatibilidad.
• Desarrollan algoritmos funcionales para solucionar problemas en la utilización del software, lo que implica la comprensión de requisitos y necesidades del usuario. 
• Elaboran documentación técnica en la que se detalla tanto las indicaciones como configuraciones necesarias para escalar y utilizar el software de manera óptima. 

Estas funciones destacan la importancia del desarrollador de software en la creación de soluciones tecnológicas efectivas y adaptadas a los requerimientos cambiantes del mercado.

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Habilidades principales: hard skills y soft skills 

Conocemos las funciones del desarrollador de software, pero ¿cuáles son las habilidades que deben poseer? Podemos dividirlas en dos grupos: por un lado, los hard skills o habilidades técnicas y, por otro, los soft skills o habilidades blancas. Veamos en qué consisten estas. 

Hard skills 

• Los desarrolladores de software deben dominar, en nivel avanzado y experto, los lenguajes de programación más importantes de su campo de trabajo. 
• También deben poseer habilidades y conocimientos en torno al desarrollo web, un sector tan importante que es casi imposible prescindir de él. 
• La arquitectura de software es, desde luego, otro conocimiento técnico que los desarrolladores deben integrar en sus habilidades técnicas. Esto es así puesto que les permite crear sistemas eficientes y escalables. 
• El diseño y manejo de bases de datos permite al desarrollador acceder a un gran volumen de información, a la vez que propone soluciones para gestionarlos. 
• La comprensión profunda del funcionamiento y estructura de los sistemas operativos permite que los desarrolladores conozcan los requisitos para que cualquier programa puede desplegarse en aquellos. 
• Si bien la gestión de datos es necesaria, también lo es el análisis descriptivo de estos, ya que brindan información relevante sobre uso, mejoras y otros aspectos del desarrollo. 
• La inteligencia artificial, campo emergente pero importante, también debe encontrarse dentro de los dominios de los desarrolladores. Esta puede integrarse en software para mejorar el rendimiento. 
• Tampoco se debe perder de vista el desarrollo de aplicaciones móviles en iOS y Android, los más populares y usados en el mercado. 
• La ciberseguridad es un aspecto relevante en la protección de datos, por lo que los desarrolladores deben implementarla en sus programas mediante sistemas y protocolos de seguridad. 

Soft skills 

• Lo que se espera de un desarrollador de software es la resolución oportuna de problemas tras identificarlos y analizarlos. Esto es fundamental no solo en el nivel operativo, sino también en el trabajo con otros equipos. 
• Precisamente, el trabajo colaborativo se expande más allá de las tareas dentro de los equipos de desarrollo; es decir, sus profesionales contactan directamente con los departamentos y clientes para quienes diseñan las resoluciones. 
• La comunicación efectiva es, en este sentido, imprescindible para comunicar procesos, necesidades, cambios, propuestas técnicas y requerimientos. 
• La gestión del tiempo, también crítica, permite cumplir calendarios, objetivos y entrega de productos. 

Formación de un desarrollador de software 

Para convertirse en desarrollador de software, es necesario seguir un itinerario formativo mínimo que brinde conocimientos y habilidades técnicas en torno a la escritura de línea de código, pruebas, implementación y solución de problemas. Pero, ¿cuáles son las opciones formativas más importantes? Entre ellas, se encuentran las titulaciones técnicas y universitarias en ingeniería, sistemas, ciencias computacionales, informática, entre otros. Lo que caracteriza a estos programas es la impartición de contenido avanzado en lenguajes de programación, desarrollo de programas, sistemas operativos y bases de datos. 

Sin embargo, en la actualidad, debido a la hiperespecialización de los campos que componen al desarrollo de software, se requieren formaciones adicionales de posgrado o cursos en los que se imparten aspectos específicos de herramientas o sistemas (bootcamps). La experticia se alcanza con la experiencia, desde luego, pero también requiere la adquisición de conocimientos teórico-prácticos que constantemente evolucionan hacia formas más complejas y eficientes.  

Esto implica estar al tanto de tendencias, lanzamientos de nuevos programas, participación en comunidades de desarrolladores, cursar formaciones especializadas, entre otros. Al tratarse de profesionales con alta demanda, la competitividad y la diferenciación en el mercado son cruciales para alcanzar ofertas alineadas a los intereses personales y profesionales.