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¿Te has preguntado por el profesional que se encarga de supervisar y garantizar el cumplimiento de la legislación tributaria en el ámbito organizacional? Se trata del asesor fiscal, especializado en leyes fiscales, estrategias de tributación y planificación de planes para que las empresas optimicen sus ganancias sin incurrir en incumplimientos.
En lo que sigue, te contamos más sobre el asesor fiscal, sus funciones, formación necesaria para ejercer en este campo y salidas profesionales. ¡Esto te interesa!
El asesor fiscal es un profesional especializado en normativa y procedimientos tributarios, cuya principal función es ofrecer acompañamiento y asesoramiento integral –a personas físicas o jurídicas– en el cumplimiento de obligaciones fiscales. Para esto, conoce en profundidad el derecho fiscal, sus leyes y las modificaciones que estas podrían tener, lo que le permite brindar servicios de información y acompañamiento durante el ejercicio fiscal. Así, resuelve detalles y responsabilidades en torno al pago de impuestos, declaraciones de la renta, retenciones, optimización de la carga tributaria, prevención de multas, entre otros.
En este sentido, la importancia de un asesor fiscal radica en su capacidad para proporcionar soluciones personalizadas que se adaptan a las necesidades específicas de cada cliente. Su visión estratégica le permite no solo afrontar adecuadamente los procedimientos fiscales de ley, sino también planificar y gestionar obligaciones tributarias a largo plazo. Esto desemboca en una mejor toma de decisiones de las personas o empresas en torno a sus actividades económicas (pago de salarios, inversiones, importaciones, entre otros). Evita, entonces, la ocurrencia de errores que podrían causar pérdidas económicas considerables o sanciones.
Aunque el asesor fiscal puede colaborar en el análisis y elaboración de libros contables, existen diferencias entre este y el asesor contable. Este último se enfoca en la gestión y registro de las transacciones financieras individuales o empresariales para garantizar que los estados financieros reflejen con precisión la situación económica real. Por su parte, como se ha visto, el asesor fiscal se centra en la planificación y cumplimiento de obligaciones tributarias, donde la ley es la que rige todos los procedimientos.
El asesor fiscal representa a los contribuyentes ante la administración pública, que consiste en defender los intereses del cliente, a la vez que cumplir con las disposiciones normativas. Puede encargarse también de reclamaciones y negociaciones.
Brinda consejos para reducir la carga tributaria de manera legal, lo que incluye el análisis de la actividad fiscal de la empresa, las deducciones posibles y el despliegue de incentivos fiscales.
Acompaña en la elaboración y presentación de las declaraciones de la renta. Así, asegura que este procedimiento sea preciso, se presente a tiempo y evite sanciones o recargos.
En el comercio internacional, el asesor fiscal asesora en los procedimientos fiscales propios de la importación y exportación de bienes, para que los clientes cumplan con las normativas aduaneras y las obligaciones fiscales posteriores.
Las retenciones y contribuciones, empresariales y de los trabajadores, deben realizarse correctamente. Para esto, el asesor fiscal trabaja de la mano con departamentos de contabilidad y recursos humanos para que se cumplan con las normativas fiscales y laborales.
Las inversiones son parte de otra área en la que, desde luego, se requiere asesoría fiscal. El asesor evalúa los efectos fiscales de la actividad de inversión y recomienda estrategias para optimizar el rendimiento final luego del pago de impuestos de ley.
Sin un oportuno y riguroso estudio de la contabilidad de las personas físicas o jurídicas, el asesor fiscal no puede alertar de riesgos fiscales o áreas de mejora. La revisión de los libros contables es imprescindible en este procedimiento.
El trabajo más importante del asesor fiscal es, sin lugar a duda, el cumplimiento de toda la normativa fiscal vigente, incluso cuando hay modificaciones o cambios legislativos. Este profesional está atento a esto y ajusta las acciones de sus clientes a las nuevas regulaciones.
Máster en Asesoría Laboral, Fiscal y Contable
Máster en Asesoría y Gestión Tributaria
La formación de un asesor fiscal generalmente comienza con un grado universitario en áreas las siguientes áreas:
Estos programas dan una base sólida en materias básicas como legislación tributaria, finanzas y gestión empresarial, esenciales para ejercer la asesoría fiscal.
Además del grado universitario, es común que los futuros asesores fiscales completen estudios de posgrado especializados en fiscalidad, como másteres en derecho fiscal o tributación. Estos programas ofrecen una formación más profunda y específica, por lo que abarcan aspectos avanzados de la normativa fiscal y su aplicación práctica.
Los despachos de abogados constituyen una de las principales salidas profesionales para los asesores fiscales. En estos entornos, colaboran con otros profesionales del derecho para ofrecer un servicio integral que incluye la asesoría fiscal y la defensa de los intereses de los clientes en materia tributaria.
Las consultorías también representan una opción atractiva para los asesores fiscales, quienes pueden trabajar en firmas especializadas en ofrecer servicios de asesoría fiscal a empresas de diversos tamaños y sectores.
Las grandes empresas multinacionales suelen contar con departamentos fiscales internos para gestionar sus obligaciones tributarias en diferentes jurisdicciones. Los asesores fiscales que trabajan en estos entornos se encargan de coordinar la planificación fiscal a nivel global.
Las entidades financieras, como bancos y aseguradoras, también requieren los servicios de asesores fiscales para gestionar sus obligaciones tributarias y ofrecer productos financieros que cumplan con la normativa fiscal.
Los asesores fiscales tienen la opción de trabajar como profesionales por cuenta mediante servicios de asesoría fiscal a individuos y pequeñas empresas. Esta modalidad permite a los asesores fiscales gestionar su propio negocio y desarrollar una cartera de clientes diversificada.
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
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