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La definición del marketing digital es sencilla: consiste en la utilización de estrategias y prácticas con fines publicitarios en plataformas digitales. Se caracteriza por una mayor segmentación del público, por lo que la audiencia accede a contenidos de manera más rápida, dinámica y adaptada a sus intereses.
En efecto, al operar desde el ecosistema digital, genera datos de uso que se utilizan para afinar y proponer campañas. Con esto, se persigue el objetivo de brindarles a los usuarios aquello que buscan.
En un entorno cada vez copado por dispositivos electrónicos y plataformas virtuales, el marketing digital se convierte en una necesidad para las empresas que buscan crecer y competir eficazmente. Veamos, en lo que sigue, más detalles sobre esta nueva manera de hacer marketing en la era digital.
La popularización del internet redefinió el acceso a la información. Es más, más allá de realizar simples búsqueda sobre curiosidades, artículos, libros y demás fuentes de conocimiento, posibilitó la creación de nuevas estrategias marketing y publicidad antes insospechadas. Esto demostró, en muy poco tipo, las falencias del marketing tradicional, cuyas dinámicas, aunque atractivas en muchos casos, no resultaron ser tan efectivas como la oferta de productos y servicios en medios digitales.
Precisamente, al masificarse el uso de dispositivos electrónicos con conexión a internet, también se crearon nuevos campos de análisis y acción para posicionar marcas, atraer nuevos clientes y mejorar las ofertas. En este sentido, no solo adquirieron protagonismo los motores de búsquedas –el más utilizado y famoso es Google–, sino también otras plataformas como los marketplace y, cómo no, las redes sociales, las cuales integran, asimismo, funcionalidades para la compra y venta.
Las plataformas permiten conocer mejor las tendencias y las preferencias de los usuarios. Esta nueva visión de las audiencias contribuye, en consecuencia, a la rapidez y eficacia del trabajo en marketing y publicidad. De hecho, todas las empresas –incluso las que están en transición hacia la incorporación de herramientas digitales– utilizan ya la ingente cantidad de datos generados por los usuarios en internet. Esto deriva, necesariamente, en el rediseño de las estrategias de marketing.
Las empresas, emprendimientos y marcas personales necesitan del marketing digital para lograr sus objetivos. Como se vio, las plataformas comúnmente utilizadas por los usuarios, clientes y potenciales clientes generan un amplio volumen de datos que, analizados correctamente, dan cuenta de hábitos y datos de gran valor para la planificación de estrategias publicitarias y, desde luego, campañas de marketing. Se siguen utilizando estrategias tradicionales en diarios, televisión y banners situados en vías de tránsito, pero no pueden recoger su alcance, la que sí es característica principal del marketing digital.
Basta con acceder a herramientas como Google Analytics para medir, en tiempo real, las estrategias digitales. Las posibilidades son muchas: permiten prever tendencias, adaptar acciones, fortalece estrategias, reconocer errores y analizar el comportamiento de la competencia. Analytics, por ejemplo, brinda información sobre número de usuarios, estadísticas de sesión, geolocalización aproximada e información de los dispostivos y navegadores utilizados. Las redes sociales, asimismo, pueden echar mano de Hootsuite Analytics, que brinda datos sobre me gusta (like), comentarios y número de respuestas.
Otras herramientas de procesamiento de datos –como Google Search Console o R– pueden ser útiles para empresas o marcas de gran tamaño y ya posicionadas en el mercado. El crecimiento de la producción de datos ha puesto en la mira a especialistas en análisis de datos, quienes son cada vez más requeridos en departamentos de marketing.
El marketing digital se despliega mediante campos de acción esenciales, cada uno dirigido a conectar eficazmente con las audiencias en el vasto ecosistema digital.
Hoy es una de las principales estrategias de marketing. Consiste en crear contenido relevante, valioso, actualizado y adaptado no solo para atraer, sino también para retener al público objetivo. Con diversos tipos de contenido –ya sea informativo o recreativo– se busca consolidar una marca y, de ese modo, generar una percepción positiva en el usuario que lo invite a adquirir productos y servicios. Se utilizan los blogs, videos, pódcast, entre otros.
El e-mail marketing fue una de las estrategias pioneras del marketing digital debido al uso masivo de buzones de correo electrónico. Contrario a lo que se cree, ofrece retorno de la inversión a través de conversiones. ¿En qué consiste? Se envían correos personalizados con ofertas o contenidos –véanse los newsletter–; los usuarios, al abrirlos y clicar en las rutas incrustadas, pueden conocer novedades sobre la marca o servicios.
Emergieron con fuerza durante la década del 2000, pero alcanzaron gran popularidad en la década de 2010. Actualmente, se han convertido en los medios preferidos para consumir contenido y, desde luego, promocionar productos y servicios. Con cuentas de negocio, publicaciones de influencers, contenido dinámico y variado, gestión comunidades y publicidad pagada se llega a una audiencia más grande y segmentada.
El SEO permite mejorar la visibilidad de un sitio web en los motores de búsqueda. Recurre a los resultados orgánicos y utiliza diferentes estrategias como las palabras clave, el contenido de calidad, enlazado interno, entre otros. El objetivo es aparecen en las primeras posiciones de Google y otros buscadores.
Usualmente unido al SEO, el SEM paga por la publicidad en los motores de búsqueda. Su trabajo se ejecuta a través de campañas en las que se busca posicionar anuncios en los resultados de búsquedas según determinadas palabras clave. Al fundamentarse en presupuestos, necesita un trabajo cuidadoso y planificado, así como el monitoreo constante para garantizar buenos resultados.
Las tendencias actuales en marketing digital demuestran una evolución hacia la personalización avanzada y la eficiencia operativa. Pero ¿cuáles son los puntos en los que se enfoca ahora? Veamos:
Los retos del marketing digital reflejan la complejidad de un entorno en constante evolución. ¿Cuáles son? Veamos:
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