Trasplante de páncreas: operación y complicaciones

Trasplante de páncreas: todos los detalles

¿Qué personas pueden donar su páncreas?

Los pacientes que donan su páncreas suelen ser personas declaradas en muerte cerebral, pero con soporte vital. Es fundamental que los órganos donados sean de la mejor calidad posible para asegurar la mayor probabilidad de éxito en el trasplante y la recuperación del receptor. Por eso, se realiza una evaluación minuciosa del historial médico y las condiciones del donante antes de proceder con la donación.

Personas que pueden donar su páncreas

Los donantes de páncreas generalmente son personas que han fallecido y que previamente han dado su consentimiento para la donación de órganos o cuyos familiares han autorizado la donación. Los criterios para ser un donante de páncreas incluyen:

Edad: Generalmente, los donantes tienen entre 18 y 60 años.

Estado de salud: Deben ser personas saludables sin enfermedades crónicas graves.

Muerte cerebral: Usualmente, los donantes son individuos que han sido declarados con muerte cerebral, pero cuyos órganos todavía funcionan adecuadamente.

Compatibilidad: Deben tener compatibilidad en términos de tipo de sangre y tejido con el receptor para minimizar el riesgo de rechazo.

Personas que no pueden donar su páncreas

Hay varios factores que pueden descalificar a una persona para donar su páncreas, incluyendo:

Enfermedades graves: Aquellos con enfermedades infecciosas como el VIH, hepatitis B o C no controladas, o infecciones activas.

Cáncer: Personas con cáncer activo o con un historial reciente de cáncer.

Enfermedades crónicas: Individuos con enfermedades crónicas graves no controladas como la diabetes tipo 1 o 2, insuficiencia renal o hepática.

Problemas cardíacos severos: Condiciones cardíacas severas o no controladas que podrían afectar la calidad del órgano.

Uso de sustancias: El abuso de drogas o alcohol puede descalificar a un donante potencial.

Condiciones médicas específicas: Enfermedades autoinmunes, enfermedades genéticas hereditarias o cualquier otra condición que pueda comprometer la funcionalidad del órgano donado.

¿Por qué alguien necesitaría un trasplante de páncreas?

En general, la causa mayoritaria por la que alguien necesitaría un trasplante de páncreas es la diabetes incontrolada, especialmente la diabetes mellitus tipo 1. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca y destruye las células beta del páncreas que producen insulina. Sin suficiente insulina, los niveles de glucosa en la sangre se vuelven difíciles de controlar, lo que puede llevar a complicaciones graves.

Así pues, el trasplante se convierte en una posibilidad cuando las complicaciones de la diabetes, como la nefropatía diabética (daño renal), neuropatía (daño nervioso), retinopatía (daño ocular) y enfermedades cardiovasculares, se vuelven graves y amenazan la vida o la calidad de vida del paciente.

Cabe aclarar que no todas las personas con diabetes son candidatas para un trasplante de páncreas. Los candidatos ideales son aquellos con complicaciones graves de la diabetes que no pueden controlarse adecuadamente con tratamientos convencionales.

Operación de trasplante de páncreas

A continuación, vamos a hablarte más en detalle sobre cómo el equipo médico procede con el paciente antes, durante y después de un trasplante de páncreas:

Preoperatorio

Antes de operarte, hay que esperar un poco y seguir tres pasos:

Elección de un centro de trasplante

Cuando se recomienda un trasplante de páncreas, es fundamental seleccionar un centro de trasplante adecuado. Puedes optar por un centro de la lista de proveedores preferidos de tu compañía de seguros o elegir uno por tu cuenta. Es aconsejable informarse sobre la cantidad y los tipos de trasplantes que realiza el centro anualmente, así como las tasas de supervivencia de los receptores y donantes. Comparar las estadísticas a través del Scientific Registry of Transplant Recipients puede ser muy útil. También es importante considerar los servicios adicionales que ofrece el centro, como grupos de apoyo, arreglos de viaje, alojamiento local y referencias a otros recursos.

Evaluación de elegibilidad

Una vez seleccionado el centro, es necesario someterse a una evaluación para determinar si cumples con los requisitos de elegibilidad. El equipo de trasplante evaluará tu estado de salud general, la presencia de afecciones médicas que puedan interferir con el éxito del trasplante y tu capacidad para seguir las recomendaciones postoperatorias. Si también necesitas un trasplante de riñón, el equipo determinará la mejor estrategia, ya sea realizar ambos trasplantes simultáneamente o en diferentes momentos, dependiendo de varios factores como la gravedad del daño renal y la disponibilidad de donantes.

Espera del trasplante

Si eres aceptado como candidato, tu nombre se incluirá en una lista nacional de espera. El tiempo de espera promedio es de 20 meses para un trasplante de páncreas y de 14 meses para un trasplante simultáneo de riñón y páncreas. Durante este período, es crucial mantenerte en el mejor estado de salud posible siguiendo las indicaciones médicas, asistiendo a todas las citas y manteniendo una comunicación constante con el equipo de trasplante para estar listo cuando el órgano donado esté disponible.

Durante el procedimiento

El trasplante de páncreas se realiza bajo anestesia general, manteniéndote inconsciente durante toda la operación. Se hace una incisión en el abdomen, donde el cirujano coloca el páncreas del donante junto con una pequeña porción del intestino delgado del donante. Este se conecta a tu intestino delgado o a la vejiga y se une a los vasos sanguíneos que suministran sangre a las piernas. Generalmente, tu páncreas original se deja en su lugar para facilitar la digestión. Si también recibes un nuevo riñón, sus vasos sanguíneos se conectan a los tuyos y su uréter a tu vejiga. La cirugía suele durar entre 3 y 6 horas, dependiendo si es un trasplante solo de páncreas o combinado con el riñón.

Postoperatorio

Tras el trasplante, pasarás unos días en la unidad de cuidados intensivos bajo estricta supervisión médica para detectar cualquier complicación. El nuevo páncreas debería comenzar a funcionar de inmediato, y si también recibiste un riñón, este empezará a producir orina en poco tiempo. Luego, pasarás alrededor de una semana en el hospital, donde te trasladarán a una unidad de recuperación para continuar tu proceso de cicatrización y control.

Una vez dado de alta, necesitarás controles médicos frecuentes durante las primeras semanas, y es posible que debas permanecer cerca del centro de trasplantes si vives lejos. Deberás tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para evitar el rechazo del nuevo órgano y otros medicamentos para prevenir complicaciones. La adherencia a este régimen y el seguimiento constante con el equipo médico son esenciales para el éxito a largo plazo del trasplante.

Consecuencias adversas de un trasplante de páncreas

El trasplante de páncreas, aunque puede ser muy beneficioso, conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones. A continuación, te contamos algunas de las complicaciones más comunes asociadas con este procedimiento:

Rechazo del órgano: El rechazo ocurre cuando el sistema inmunitario del receptor identifica el nuevo páncreas como un objeto extraño y lo ataca.
Infecciones: Los medicamentos inmunosupresores que se deben tomar para prevenir el rechazo del órgano también suprimen el sistema inmunitario, lo que aumenta el riesgo de infecciones.
Complicaciones quirúrgicas: Durante o después de la cirugía, pueden surgir complicaciones como sangrado excesivo, coágulos sanguíneos o problemas con la cicatrización de la herida.
Diabetogénesis: A pesar de que el trasplante de páncreas está destinado a curar la diabetes, en algunos casos, puede ocurrir que el nuevo páncreas no funcione correctamente, lo que podría llevar a una recidiva o a dificultades para controlar los niveles de glucosa en sangre.