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Es bien sabido por todos que la psicología es fundamental en la era actual. Por suerte, el mundo ha evolucionado, y la salud psicológica de las personas ya no es un tema tabú, sino que se le busca dar muchísima atención. Por supuesto, aún hay mucho que lograr, especialmente cuando hablamos de la psicología en enfermería.
Ahora bien, a lo largo de este post, vamos a ver por qué es importante que se integre la psicología en enfermería y como puede esto ayudar a salvar vidas. De hecho, veremos ejemplos prácticos de lo ventajoso que resulta la integración de ambas.
Todos los pacientes son importantes, y aunque a veces resulte que muchos tienen las mismas dolencias, males o enfermedades, la realidad es que cada persona es diferente, aquí aplica ese dicho popular de que cada cabeza es un mundo. Por tal razón, aprender de psicología en el área de enfermería es muy importante, ya que puede ayudar a brindar una mejor atención a los pacientes.
Se ha demostrado que la capacidad de aprender y mostrar empatía, puede mejorar muchísimo la tasa de recuperación de las personas que se encuentran internadas por cuestiones de salud.
Como punto adicional, aprender psicología puede ayudar a los enfermeros a manejar muchísimo mejor su estrés y el de los pacientes, haciendo que sea mucho más llevadera su jornada y contribuyendo con el bienestar de quienes atienden.
Seguramente, al asistir a un hospital, ya sea público o privado, puedes aprender a distinguir a un doctor bueno de uno malo por el trato que este te da. El hecho es que se ha descuidado muchísimo la parte emocional o las técnicas que deben manejar los enfermeros o encargados de la medicina. Sin embargo, al aplicar técnicas psicológicas como estas, puede haber un gran cambio:
Lo que nos diferencia de los animales es la capacidad de razonar, hablar y transmitir todo aquello que pensamos o sentimos. Naturalmente, hay mucho que se puede ganar cuando la comunicación efectiva se usa en el área de enfermería. Y cuando hablamos de comunicación no nos referimos exclusivamente al habla, sino también al lenguaje corporal que tenemos con los pacientes.
Debe haber una sincronía con lo que decimos, pensamos y expresamos, de esta manera, siendo amables podemos transmitir paz, confianza y seguridad a todos los que lo necesiten. Es importante recordar que ningún paciente desea estar en ese estado, así que no hay nada mejor que intentar alegrarlos con la forma en la que nos comunicamos.
Este punto es crucial, ya que se complementa perfectamente bien con el área de la psicología. Los psicólogos son expertos ayudando a relajar a las personas y aliviar sus niveles de estrés. Aplicar algunos consejos de profesionales o tomar una capacitación para lograr esto puede dar un plus, no solo a los enfermeros, sino también a su carrera.
Cualquier paciente puede estar nervioso ante procedimientos médicos, especialmente si es la primera vez que se lo realizan. Aquí es donde entra en juego aplicar técnicas de manejo de estrés.
Algo que se enseña en la psicología es que la escucha, cuando es activa, tiene muchos beneficios, ya que ayuda al oyente a captar el sentido de lo que se le está transmitiendo, lo que resulta beneficioso a la hora de poder dar una respuesta efectiva, o llegar a la raíz de un problema ya sea este de salud o de cualquier otra índole.
Recuerda que cuando se escucha atentamente se puede lograr mucho, desde brindar una atención más personalizada, hasta tranquilizar al paciente, ya que este puede sentir que se le entiende y desea ayudar.
Bien, llegamos a uno de los puntos más importantes de este apartado, que son los casos reales en los que la influencia que tiene la psicología en enfermería ha dado muy buenos resultados:
Varios enfermeros se pusieron la meta de ayudar a sus pacientes a emplear técnicas de relajación. Muchas de estas fueron aplicadas a quienes tenían dolores muy fuertes debido a fracturas o lesiones graves. Lo que se observó es que en dichos pacientes el dolor comenzó a mitigarse poco a poco, lo que a su vez contribuyó a una mejor tolerancia en el tratamiento que se dio.
Probablemente, este ejemplo no parezca muy relevante, pero entenderlo puede ser muy importante. En una ocasión, un enfermero practicó la escucha activa con uno de sus pacientes, este tenía temor de someterse a una cirugía, que, aunque no era mayor, su miedo era totalmente válido.
Gracias a que lo escuchó atentamente, pudo darle una atención más personalizada, haciendo que el paciente se tranquilizara. La cirugía fue un éxito total y la recuperación de este individuo, además de rápida, fue muy placentera en palabras de él.
Sin duda, la psicología puede ofrecer muchísimo en el área de la enfermería. Por supuesto, estos no son los únicos ejemplos, hay muchísimos más casos, y mientras más relevancia se le dé a aplicar técnicas psicológicas en este nicho, muchos más beneficios se tendrán a corto, mediano y largo plazo.
La respuesta rotunda es sí. No solo porque puede ayudar a que los especialistas tengan un mejor trato con el cuidado físico de los pacientes, sino que permite mejores técnicas de comunicación y apoyo emocional, entre otros elementos muy importantes.
Para finalizar es importante añadir que no es necesario cursar de forma intensiva la carrera de psicología. Actualmente, los enfermeros y enfermeras pueden recibir capacitaciones que no duran más de una o 2 semanas, en las cuales se les dan técnicas y una asesoría especializada. Lo mejor es que hay programas que incluyen teorías, prácticas y se dan sesiones reales.
Aunque dichos programas pueden ser cortos, es fundamental que, si un enfermero lo toma, pueda mantenerse actualizado con las novedades y cada cierto tiempo tome una capacitación similar, así se mantendrá al corriente.
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