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Los tratamientos con ácido hialurónico para los labios se han vuelto muy populares, en el mundo de la estética facial y corporal por su capacidad para aumentar el volumen y mejorar la apariencia de los labios de manera natural. Sin embargo, después del procedimiento, es crucial seguir una rutina de cuidado específica para asegurarse de que los labios se mantengan hidratados y saludables.
En este artículo, vamos a conocer algunos cuidados para hidratar los labios después de un tratamiento con ácido hialurónico.
En primer lugar, debemos conocer qué es exactamente el proceso de aumentar los labios con ácido hialurónico. Esta es una técnica que los médicos recomiendan para aquellas personas que quieren un mayor grosor y proyección labial, así como mejorar la definición del arco de cupido, alzar las comisuras de los labios que están demasiado caídas o incluso, corregir arrugas de alrededor de la boca.
Se pretende en todo momento que, este tratamiento estético sea lo más natural y armonioso posible, por lo que los médicos estéticos siguen una serie de pasos para llevarlo a cabo:
Consulta inicial: Un profesional especialista evalúa el rostro y las necesidades del paciente, y determina las zonas a tratar. Así, se decide el tipo de punción y la cantidad de ácido hialurónico a utilizar.
Preparación: El médico estético pasa a aplicar anestesia tópica (en crema) o locorregional, para evitar y minimizar las molestias durante la intervención.
Inyección: Se realizan pinchazos con una jeringuilla muy fina en puntos clave de los labios. El ácido hialurónico utilizado puede llevar combinado un anestésico local.
Resultados inmediatos: Tras la aplicación del tratamiento, los resultados suelen ser visibles casi de inmediato y los labios presentan un mayor volumen y una mayor hidratación.
Post-tratamiento: Por lo general, después de haber introducido el ácido en los labios, se produce una ligera inflamación de estos, que suele ir rebajándose con el paso de los días. Se recomienda evitar la exposición directa al sol y el uso de productos exfoliantes fuertes durante los primeros días después de la aplicación.
Este proceso dura aproximadamente 30 minutos y tras ello, el paciente puede reanudar su vida diaria sin ningún tipo de inconveniente.
Hidratación profunda: Aporta una hidratación duradera a los labios.
Volumen natural: Rellena los labios, aumentando su volumen de forma que se vea natural.
Reabsorción natural: Con el tiempo, el cuerpo reabsorbe el ácido hialurónico de manera natural.
Reversible: Si se desea revertir los efectos, se puede utilizar un compuesto que deshace el ácido hialurónico más rápidamente.
Los resultados obtenidos tras la aplicación de ácido hialurónico en los labios, no son permanentes y su permanencia puede variar ampliamente. Esto depende de una serie de elementos personales que incluyen la naturaleza del ácido hialurónico empleado, la rapidez con la que el cuerpo del paciente procesa dicha sustancia, las actividades diarias y la proporción del relleno aplicado.
Por lo general, se estima que el efecto del aumento de labios con ácido hialurónico puede durar entre 6 y 12 meses. Y es que, este tratamiento estético es reversible y tras un tiempo considerable la zona vuelve a su estado original.
Es recomendable seguir las instrucciones del especialista para prolongar los efectos y evitar complicaciones. Además, como el cuerpo reabsorbe el ácido hialurónico progresivamente, los pacientes tienen la flexibilidad de ajustar sus preferencias estéticas con el tiempo, lo que hace que este tratamiento sea una opción muy atractiva a nivel popular.
Después de un tratamiento de aumento de labios con ácido hialurónico, es fundamental mantener una hidratación adecuada para asegurar la durabilidad del efecto y la salud de los labios. Algunas maneras y recomendaciones para cuidar los labios tras esta aplicación estética son:
Beber mucha agua: Mantenerse hidratado es esencial para la salud general de la piel, y por supuesto, de los labios. Mucha gente suele utilizar pajita para beber tras la aplicación del tratamiento, debido a la hinchazón de los labios.
Uso de bálsamos y mascarillas labiales hidratantes: Aplicar regularmente bálsamos y mascarillas hidratantes que contengan ingredientes naturales, como manteca de karité, aceite de coco o vitamina E, entre otros. Las mascarillas es conveniente aplicarlas una vez a la semana para una hidratación más profunda.
Evitar productos irritantes: Abstenerse de aplicar productos de limpieza facial que sean demasiado fuertes o que incluyan ingredientes como alcohol o retinol. Además, es también aconsejable no utilizar pintalabios que contengan mentol o incluso maquillaje o cosméticos durante las 24/48 horas tras la intervención.
Utilizar protección solar: Es imprescindible utilizar cremas o bálsamos con factor de protección solar, para evitar el daño de los rayos UVA en los labios. Aunque, los médicos suelen recomendar no exponerse al solar bajo ningún concepto justo después de la aplicación y evitar las altas temperaturas.
Compresas o toallas frías para reducir la inflamación: Si tras el tratamiento se inflama considerablemente la zona peribucal, es recomendable aplicar compresas o toallas frías que ayuden a atenuar la congestión y proporcionar alivio, a la vez que los hidrata superficialmente.
Alimentación adecuada: Se deben evitar, a toda costa, los alimentos picantes y ácidos, ya que pueden irritar aún más los labios. Además, la comida rica en nutrientes es adecuada para la salud de la piel. A raíz de ello, los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón o las nueces, son muy recomendables, puesto que contribuyen a la hidratación desde el interior.
Además de la hidratación, existen otros cuidados esenciales para mantener la salud de los labios y optimizar los resultados del procedimiento. Algunos cuidados extras son:
Postura a la hora de dormir: Se aconseja dormir boca arriba y con la cabeza elevada. Esto ayuda a reducir la inflamación y a acelerar el proceso de curación.
No realizar esfuerzos físicos intensos: Tras el tratamiento, especialmente el mismo día de la intervención y al siguiente, es bueno abstenerse de realizar ejercicios físicos o deporte intenso, sobre todo, para evitar golpes o movimientos que puedan alterar el resultado estético.
Evitar el tabaco y el alcohol: Es recomendable que 24 horas antes y después de la aplicación del ácido hialurónico, no se fume ni se consuma bebidas alcohólicas, También se debe rehuir de tomar anticoagulantes como la aspirina o derivados como el ibuprofeno.
Realizar retoques si son necesarios: Para completar el tratamiento tras la primera aplicación, en la mayoría de los casos, implica terminar de aplicar el hialurónico en algunas zonas concretas del labio. Si no se realiza, la intervención estética no estará completa y no se conseguirán los resultados deseados.
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