La importancia del cuento en la práctica del dictado

El dictado es una actividad escolar clásica que consiste en escribir lo que se escucha, siguiendo las normas ortográficas y gramaticales.

El dictado tiene muchos beneficios para el desarrollo lingüístico de los niños, como mejorar su atención, su memoria, su comprensión de las normas de ortografía, su expresión y su corrección.

Sin embargo, el dictado también puede resultar aburrido, monótono o difícil para algunos niños, lo que puede afectar su motivación y su aprendizaje.

Una forma de hacer el dictado más atractivo, divertido y significativo para los niños es usar cuentos como material de dictado. Los cuentos son relatos breves que narran una historia ficticia, con personajes, escenarios, conflictos y soluciones.

Los cuentos tienen un gran valor educativo, cultural y emocional para los niños, ya que estimulan su imaginación, su creatividad, su curiosidad, su sensibilidad y sus valores.

En este artículo, te explicamos cuáles son los beneficios de usar cuentos para que aprendan escribiendo dictados, qué extensión deben tener y te damos algunos ejemplos de cuentos que pueden servir como dictados divertidos para niños.

¿Cuáles son los beneficios de usar cuentos para practicar los dictados?

Usar cuentos para practicar los dictados tiene muchos beneficios para los niños, tanto a nivel lingüístico como a nivel cognitivo y emocional. Algunos de ellos son:

• Los cuentos captan el interés y la atención de los niños, ya que les ofrecen una historia entretenida, sorprendente y emocionante, que les hace querer saber más y seguir escuchando.
• Los cuentos facilitan la comprensión y la memorización de los niños, pues les proporcionan un contexto, una estructura y un sentido a lo que escuchan, lo que les ayuda a organizar y a recordar la información.
• Los cuentos enriquecen el vocabulario y la expresión de los niños, ya que les exponen a palabras, frases y estructuras nuevas, variadas y adecuadas, que pueden incorporar a su lenguaje oral y escrito.
• Los cuentos mejoran la ortografía y la gramática de los niños, puesto que les hacen aplicar las reglas y las convenciones del lenguaje escrito, que pueden contrastar con el texto original del cuento.
• Los cuentos fomentan la imaginación y la creatividad de los niños, ya que les invitan a visualizar, a crear y a soñar con los personajes, los escenarios y las situaciones de la historia, que pueden ampliar o modificar a su gusto.
• Los cuentos promueven la sensibilidad y los valores de los niños, porque les hacen sentir, identificar y expresar emociones, así como reflexionar sobre las acciones, las consecuencias y los mensajes de la historia.

¿Qué extensión deben tener los dictados en niños de primaria?

La extensión de los dictados en niños de primaria debe ser adecuada al nivel, la edad y las capacidades de los niños, así como al objetivo y al tiempo de la actividad. No hay una regla fija sobre la extensión de los dictados, pero se puede tomar como referencia la siguiente tabla, que muestra el número aproximado de palabras que se recomienda dictar según el curso de primaria:

Curso

Número de palabras

1º 20 - 30

2º 30 - 40

3º 40 - 50

4º 50 - 60

5º 60 - 70

6º 70 - 80

Lo importante es que el dictado no sea ni demasiado corto ni demasiado largo, para que los niños puedan seguirlo, comprenderlo y escribirlo sin dificultad ni aburrimiento.

¿Cuánto tiempo han de pasar haciendo dictados los niños?

El tiempo que han de pasar haciendo dictados los niños depende también del nivel, la edad y las capacidades de los niños, así como del objetivo y de la extensión de la actividad. No hay una regla fija sobre el tiempo de los dictados, pero se puede iniciar con 10 minutos para los niños más pequeños y hasta media hora para los que están por finalizar el curso de primeria.

Ejemplos de dictados divertidos para niños

A continuación, te damos un ejemplo de cuento que puede servir como dictados cortos para niños, según el curso de primaria.

El cuento de la lechera

Érase una vez una joven lechera que iba al mercado con un cántaro de leche sobre la cabeza. Mientras caminaba, pensaba en lo que haría con el dinero que obtendría por la venta de la leche. Se decía a sí misma:

- Con este dinero compraré una docena de huevos. Los pondré a incubar y tendré una buena cantidad de pollitos. Cuando crezcan, los venderé y compraré un cerdito. El cerdito se hará grande y gordo, y lo cambiaré por una vaca. La vaca me dará mucha leche y mantequilla, y seré muy rica.

Tan contenta estaba con sus planes, que sin darse cuenta, dio un salto de alegría. Pero al hacerlo, el cántaro de leche se le cayó de la cabeza y se rompió en mil pedazos, derramando toda la leche por el suelo. La pobre lechera se quedó sin leche, sin dinero y sin sueños. Y así aprendió que no hay que contar con lo que no se tiene.

Formaciones que te pueden interesar

• Maestría Internacional en Dirección de Centros Educativos
• Diplomado en Pedagogía Montessori