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Hoy día, no se entiende una empresa competente, moderna y actualizada sin presencia online, es decir, sin una web que traslade su imagen de marca al mundo digital. Para mantener su competitividad e imagen, es imprescindible que las empresas tengan una web corporativa a su altura. ¿Cómo debe ser el diseño de una página web para que la empresa consiga sus objetivos de comunicación y venta?
Una página web diseñada y desarrollada por un profesional, que refleje los valores de la empresa y que de información relevante y bien estructurada, es la mejor manera de conseguir tráfico, visibilidad y conversiones. Los factores más importantes que influyen en el diseño web actual incluyen la usabilidad, la legibilidad y la experiencia del usuario.
¿Trabajas como diseñador web, eres programador o quieres completar tu perfil de experto en Marketing digital con el diseño web? ¡Quédate en este post y entérate de cómo hacerlo!
Antes de comenzar con un proyecto de diseño web, es importante que se piense estratégicamente en cómo debe ser el diseño de una página web para que cubra los objetivos del negocio en cuestión. No todas las webs van orientadas a la venta o a vender una imagen. El objetivo estará estrechamente ligado con la actividad empresarial.
Un sitio web que cuente con un diseño adecuado a su imagen, inspira confianza en los clientes y puede incrementar significativamente las probabilidades de conversión. Si se realizan mejoras en el diseño, se modifican las interfaces y se enfoca en la mejora de la experiencia del usuario, los resultados positivos pueden verse a mediano o largo plazo.
El diseño web engloba todo el trabajo de planificación y maquetación de una web. También incluye el diseño de interfaces, la elaboración de layouts y todo lo referente al contenido. Partiendo del concepto más fiel a lo que es el diseño web (que no es desarrollo ni programación) estas son las claves para que el diseño web funcione.
Velocidad de carga: revisa y optimiza constantemente la velocidad de carga de la web, más de dos segundos en internet puede suponer la diferencia entre una visita y una tasa de rebote altísima que perjudicará tu posicionamiento. La velocidad es indispensable para la experiencia de usuario.
Diseño responsive: tu web debe ser adaptable a todo tipo de dispositivos digitales y, a diferencia de antes, que se diseñaba para web principalmente y después para móvil, ahora debe ser al revés: mobile first.
Haz caso a la intuición: el recorrido por la web debe ser fácilmente realizable y las funcionalidades deben ser entendibles. Usa iconos universales, imágenes, trabaja la legibilidad web y evita procesos complejos. Realizar una web intuitiva requiere ponerse en el punto de vista del usuario.
Optimiza tu SEO: trabajar el posicionamiento web es una obligación si quieres tener visibilidad en internet. Cada día, la competencia es más fuerte y extensa, por lo que el trabajo orgánico es esencial para mantenerte en las primeras posiciones. Una buena estrategia SEO y de contenido, te ayudará a captar clientes potenciales.
Facilita la comunicación con tus usuarios: deja diferentes opciones de contacto durante todo el recorrido de la web. Pon visible la página de contacto, facilita teléfono, correo y redes sociales en el footer, abre chats instantáneos…
Pon buscadores: sobre todo, si tienes un ecommerce, un blog o una web donde haya mucho contenido parecido y específico al mismo tiempo, los buscadores por términos siempre se agradecerán. La experiencia de usuario mejorará mucho y el usuario se sentirá muy satisfecho al cumplir sus expectativas.
Llama la atención de tus usuarios: incluye diferentes CTA que orientan a los usuarios y les motive a realizar las acciones que tú quieres, como: dejar su lead, leer un psot, darle al play de un vídeo, dejar un mensaje e incluso realizar una compra.
Página web scrooll: a medida que el usuario va bajando, va encontrando más información, esto puede ser más cómodo que ir pinchando en diferentes categorías. El scroll es fundamental para que una web pueda ser navegada fácilmente en dispositivos electrónicos como tablets y Smartphone.
La estética y la coherencia con la imagen de marca y visual también es muy importante para hacer que el usuario se sienta cómodo en la web y, por tanto, que se quede en ella.
Podemos hablar de apariencia general y visual refiriéndonos a las sensaciones e impresiones que despertamos en el público con la estética de la web. Tu diseño debería alinearse con unos pocos adjetivos básicos: simple, familiar, intuitivo, limpio y asequible. Usa bastantes espacios en blanco y no satures al usuario.
Respeta las gamas cromáticas de tu identidad corporativa, porque se han pensado para transmitir los valores de marca a un público determinado. Para no ser repetitivo combínalos con otros complementarios. Puedes partir de un color dominante para que el resto giren en torno a él.
La tipografía tiene un gran poder en el diseño gráfico y web. Es un elemento que apoya el mensaje que transmitimos a través de las imágenes y que cobra mucha fuerza para liderar el estilo de una web. Sin ir más lejos, muchas grandes marcas contratan a sus propios tipógrafos para que les diseñen una tipografía personalizada y única.
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