¿Para qué podemos usar Excel en la vida cotidiana?

Excel es, actualmente, uno de los programas de ofimática más utilizados debido a su versatilidad y capacidad para simplificar tareas complejas. Imprescindible en el ámbito laboral, tiene también alcance en la vida diaria al ser una herramienta ideal para gestionar datos, realizar análisis financieros y llevar el registro de diversos indicadores de productividad. Los primeros acercamientos a este programa pueden ser, en ocasiones, retadores, pero con el tiempo se convierte en un instrumento valioso por sus funcionalidades y posibilidades, que exceden desde luego los cálculos simples. 

¿Quieres saber un poco más sobre este programa fundamental para organizar datos? Te contamos para qué podemos usar Excel en la vida cotidiana. ¡Sigue leyendo! 

Algunos usos de Excel en la vida cotidiana 

Excel se ha convertido en una herramienta indispensable en la vida cotidiana gracias a su capacidad para gestionar y organizar datos de manera eficiente. Sus aplicaciones van más allá del ámbito laboral, ofreciendo soluciones prácticas para diversas actividades diarias. ¿Cuáles son las más destacadas? Veámoslas a continuación. 

Control general de gastos 

Cuando se trata de salud financiera, la utilización de herramientas para el registro de ingresos y egresos es, a todas luces, una excelente opción si se quiere un control riguroso de estos. Aunque muchos se decantan por gestores de notas, sobre todo en los móviles, Excel es la mejor opción para este tipo de tarea, ya que permite clasificar, sistematizar y procesar las cuantías en la hoja de cálculo. 

Así, cada gasto puede categorizarse (e.g. alquiler o hipoteca, compras de comida, pago de servicios, seguros) y obtener información precisa sobre los montos fijos y variables durante el mes. La visualización del flujo de dinero permite identificar áreas de mejora, optimización del ahorro y, desde luego, no sobrepasar el presupuesto. 

Análisis de finanzas personales 

Cuando los datos financieros están en una hoja de cálculo, el análisis de las finanzas personales es mucho más sencillo. Pero ¿cómo se hace? Hay que recordar que Excel posee muchas funcionalidades que van más allá de las sumas, las restas y otras operaciones básicas. Entre ellas, se encuentran las tablas dinámicas, las hojas de cálculo múltiple, las funciones estadísticas (e.g. promedio), los gráficos, los formatos condicionales, los filtros, entre otros. 

Estas herramientas, que a primera vista podrían parecer complejas, son quizá las más sencillas en Excel, un programa que ofrece muchísimas posibilidades para la creación de bases de datos, procesamiento de información y visualización. En efecto, la disposición de los datos y los gráficos (gráficos circulares, de cascada, de líneas, de dispersión, histogramas, entre otros) facilitan a los usuarios conocer los ingresos, gastos, inversiones, presupuestos, ahorros y demás aspectos de interés en las finanzas. 

Confección de bases de datos 

En la época de las aplicaciones móviles y los dispositivos electrónicos inteligentes, las bases de datos suelen volcarse en la memoria interna de estos aparatos; incluso, cada vez más común, se crean respaldos en la nube (OneDrive, Google Drive, iCloud), una opción bastante segura en lo que respecta al almacenamiento de archivos. Se utilizan una amplia gama de herramientas para esto, pero Excel, por ahora, la más extendida para el trabajo y la gestión de datos personales. 

Precisamente, Excel cuenta aplicaciones tanto para móviles como para ordenadores; sin embargo, debido a la revolución de la nube, la utilización de la versión online de Excel ha comenzado a posicionarse como una opción muy valorada por los usuarios. De hecho, con SharePoint de por medio, estas bases de datos pueden alimentarse y editarse de manera compartida, ya sea por integrantes de una misma familia, amigos, entre otros. Las bases de datos más comunes en la vida diaria están compuestas por contactos (nombres, direcciones, números de teléfono) y registros financieros. 

Planificación de rutinas 

Excel se caracteriza por su versatilidad; en pocas palabras, sirve para casi todo lo que uno se proponga. Sí, más allá de sus usos en las finanzas, los cálculos matemáticos y el registro de datos de diverso tipo, también facilita la organización de rutinas, ya sea de ejercicios, alimentación y estudio. La existencia de diversos colores, tablas, gráficos y, como se vio, formatos condicionales permite el registro exhaustivo de horarios de estudio, planes alimenticios semanales, rutinas de ejercicio, objetivos, entre otros. 

Veamos el caso de las dietas. Estas especifican cuántas calorías deben consumirse en cada comida del día (desayuno, almuerzo, cena e incluso tentempiés). Con Excel, estas cifras se pueden sumar, comparar con otros periodos y observa en qué momento se cumplió o no con los límites mínimos y máximos. Por su parte, en el estudio, Excel ayuda a llevar un registro de horas de lectura, escritura, libros o documentos revisados, temas completados, entre otros. Esto ayuda a mantener un seguimiento preciso de los hábitos, lo que implica conocer su evolución y resultados positivos. 

Planificación de proyectos o eventos 

La planificación es fundamental para que un proyecto o evento alcance los objetivos mínimos que se plantearon para él. Estas especificaciones incluyen cronogramas, presupuestos, colaboraciones, participaciones, plazos, horarios, metas e información relevante sobre proveedores, entidades financieras y gestión de recursos. 

Esto aplica para cualquier tipología de evento, como las bodas y las ceremonias, así como para los proyectos personales, que pueden ir desde la implementación de una pequeña empresa o emprendimiento hasta las vacaciones o los proyectos de inversión. En cualquier caso, Excel es una aplicación bastante útil para actividades personales o colectivas, sea cual fuere su motivación. 

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