Máster en Piel y Fisiología: Terapias de Belleza Avanzada Antienvejecimiento + Titulación Universitaria
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El envejecimiento es un proceso natural e inevitable en la vida de cualquier ser humano. Sin embargo, muchas personas buscan mantener una apariencia juvenil y saludable a medida que envejecen, especialmente en lo que respecta a su piel.
Es por eso que los tratamientos antienvejecimiento se han vuelto cada vez más populares en los últimos años, ya que ofrecen una forma de mantener una piel sana y tersa, lo que puede tener un impacto positivo en la autoestima y la autopercepción.
Los tratamientos antienvejecimiento incluyen una amplia variedad de opciones, desde productos tópicos como cremas y serums, hasta procedimientos médicos más invasivos como la cirugía estética.
En este artículo te hacemos un resumen de los tratamientos antienvejecimiento más eficaces y actualizados según la medicina estética contemporánea para que puedas informarte. Tanto si sientes pura curiosidad por estos tratamientos como si aspiras a dedicarte profesionalmente al mundo de la medicina estética y la dermatología, te aportamos formación relacionada al respecto.
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Los retinoides se derivan de la vitamina A y se utilizan para incrementar el ratio de reposición celular y estimular la producción de colágeno, dos agentes que desempeñan un papel protagonista como factores de antienvejecimiento. Los retinoides pueden adquirirse por medio prescripción médica o directamente en las farmacias sin receta. Esto puede variar en función de la legislación en materia farmacológica propia de cada país. En cualquier caso, es una opción bastante asequible para las personas que quieran frenar el avance de los estragos de la edad en su piel.
Existen diferentes tipos de retinoides con sendos beneficios. Algunos retinoides favorece más el tratamiento del acné, mientras que otros son más aptos para atenuar las arrugas contrarrestar los indicios de la vejez. Otros retinoides como la tretinoína son más potentes y normalmente solo pueden adquirirse vía prescripción médica.
Esto se debe a que tienden a provocar efectos colaterales con mayor frecuencia, como pueden ser sequedad, enrojecimiento o irritaciíon dérmica. Otros retinoides más asequibles como el retinol pueden no ser tan eficaces, pero tienen menos efectos adversos asociados.
Los antioxidantes son muy conocidos por su potencial a la hora de proteger la piel del daño que causan los radicales libres. ¿Y qué son los radicales libres? Son moléculas que afectan negativamente a la piel causando estrés oxidativo y daño celular.
Este daño celular desemboca en, por ejemplo, la aparición de arrugas entre otras afecciones típicas del envejecimiento. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres protegiendo la piel de sus efectos nocivos.
Algunos de los antioxidantes más eficaces contra el envejecimiento son las vitaminas C y E. En el caso de la vitamina C, sirve como una capa de protección para la piel que alivia el daño de los rayos UVA y la contaminación. Por otra parte, la vitamina E mantiene la piel con niveles de hidratación aceptables y con un aspecto joven. También son una fuente significativa de antioxidantes el té verde y el vino tinto.
Es una sustancia que contiene la piel de forma natural. Al contacto con el agua en la piel, le proporciona un plus de hidratación y rejuvenece las facciones. El ácido hialurónico es un tratamiento muy popular, ya que es bien sabido que los niveles de este compuesto van menguando a medida que envejecemos. Esto reseca la piel y propicia la aparición de arrugas.
Afortunadamente, hay varias opciones no invasivas de suministrar ácido hialurónico, bien sea en forma de inyección o con productos de aplicación tópica.
Los láseres se aplican en zonas específicas de la piel mediante haces de luz concentrados. Esta luz se transforma en calor para impulsar la producción de colágeno y la regeneración celular. Pueden tratar arrugas, las líneas finas, efectos nocivos de la radiación solar y otras condiciones.
Algunos tipos de láseres empleados en los tratamientos antienvejecimiento son:
También llamado micropunciones, es un tratamiento antienvejecimiento que se caracteriza por no ser nada invasivo, aunque por el nombre pueda causar esa impresión. Consiste en ir punzando la piel con agujas pequeñas y muy finas para provocar heridas pequeñas en la piel que activen la respuesta inmunitaria y reparar la piel de manera natural.
Este tratamiento antiedad puede servir para mejorar el aspecto de la cara, el cuello, el pecho y las manos.
El bótox o tocino botulínica es un cosmético derivado de la bacteria Clostridium botulinum ampliamente conocido por favorecer la suavidad de la piel, la desaparición de arrugas y la tersidad sin ser especialmente invasivo. Al inyectarse, la toxina paraliza los músculos circundantes y bloquea los estímulos del sistema nervioso, por lo que al evitar la contracción excesiva de los músculos previene la formación de arrugas.
Este tratamiento antienvejecimiento consiste en una solución química que elimina las capas superiores de la dermis. Acelera la síntesis del colágeno y suaviza la piel de manera casi instantánea. Si precede a una exfoliación de la piel, se pueden notar menos rojeces, menos cicatrices de espinillas y más uniformidad en la piel.
Gracias a que aumenta el flujo sanguíneo y acelera la detoxificación, este tratamiento antienvejecimiento se considera excelente por proporcionar de forma no invasiva un aspecto de la piel mucho más pulcro, joven y sano.
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Cristina Polo Calvo
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