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En los últimos tiempos el mundo ha experimentado transformaciones fundamentales con la presencia del coronavirus. Esto ha incidido en la forma de vivir, las relaciones de producción, los movimientos demográficos, el trabajo por competencias y sobre todo en los logros tecnológicos. Este nuevo escenario social y económico demanda cambios en la formación de los futuros ciudadanos para su capacitación laboral y por tanto, plantea retos ineludibles a los sistemas educativos, escuelas, currículo, procesos de enseñanza aprendizaje y por supuesto, a los docentes.
Con el fin de hacer frente a esos retos, el mundo educativo ha ido asumiendo y extendiendo en su seno el término de “competencia”, surgido anteriormente en el mundo laboral. El trabajo por competencias es un intento de lograr efectivamente la igualdad de oportunidades a través de la educación al enfatizar el logro de unas competencias básicas para la totalidad de la población.
Te invitamos a ampliar el conocimiento sobre este tema comenzando por conocer qué son las competencias en el ámbito educativo y laboral.
El término competencia puede aplicarse en diversos ámbitos como por ejemplo al educativo, empresarial, deportivo y otros. Centrados en lo que respecta a este artículo definiremos las competencias educativas y laborales:
El enfoque por competencias en educación es una forma distinta de establecer y abordar los objetivos de la formación, relacionándolos íntimamente con las necesidades de desarrollo económico y social, y concretamente, con los requerimientos del mundo productivo. Dicho enfoque surge porque los egresados con frecuencia carecían de destrezas y habilidades para aplicar el conocimiento en tareas prácticas CURSOS HOMOLOGADOS DE EDUCACION requeridas por el mercado).
Por ello, actualmente la educación en una situación de pandemia, necesita adaptarse y establecer competencias en el currículo escolar orientadas hacia una preparación e introducción acorde a estos tiempos y que den respuesta al trabajo por competencias.
Las competencias laborales son todos aquellos conocimientos, aptitudes y habilidades laborales que posee una persona para cubrir competentemente un determinado puesto de trabajo. El trabajo por competencias incluye tener los conocimientos y las herramientas necesarias para poder realizar la labor que le corresponde, pero también la capacidad para llevarlo a cabo a pesar de las dificultades o contratiempos que puedan surgir.
Como resultado, mediante la educación con un enfoque orientado hacia la construcción de competencias basadas en el estudio de las demandas laborales, permitirá un desarrollo integral en la adquisición de competencias y capacidades para su calificación laboral.
En este aspecto, las universidades dan respuesta a los planteamientos recogidos en El Libro Blanco de la Comisión Europea para la Educación, la Formación y la Juventud (1995). En este documento se identifican dos retos para la educación y su modelo deCURSOS HOMOLOGADOS DE EDUCACION: El fomento de la educación general y el desarrollo de la empleabilidad.
La educación en el marco de una nueva normalidad tendrá un aumento en la demanda y la oferta de los programas académicos virtuales, especialmente en posgrados, ya que el criterio de calidad y rigurosidad reivindicarán esa percepción preventiva de acercarse a un estudio avanzado en modalidad virtual.
Si bien es cierto que, como se dijo anteriormente, las exigencias en relación a una educación de tipo virtual derivadas de una nueva normalidad impulsan al debate y a repensar de qué manera enfrentar todo esto, lo único cierto es que la educación en todos sus niveles debe brindar calidad, contenidos que realmente sean de utilidad para los estudiantes para optar al trabajo por competencias, con un perfil acorde a las nuevas necesidades que observamos cada día, todo un reto para el sistema educativo.
Si se quiere lograr que el trabajo por competencias sea posible, es necesario que la educación pise firme en lo referente a lo que son las necesidades actuales del individuo, en función de una sociedad que cada día se reinventa, por lo tanto la formación debe estar basada en la competencia laboral para dar respuestas y para ello necesita:
En todo proceso de selección de personal se evalúa una cuestión básica: las competencias laborales del candidato. Un aspecto fundamental para su desarrollo dentro de la empresa que no solo habla de sus competencias profesionales y técnicas, sino que va mucho más allá.
No solamente su bagaje en cuanto a conocimientos (formación profesional universitaria o técnica) es tomado en cuenta a la hora de conseguir un trabajo por competencias. Por ello, Recursos Humanos es la figura en la empresa encargada del CURSOS HOMOLOGADOS DE EDUCACIONCURSOS HOMOLOGADOS DE EDUCACIONselección y evaluación del personal y de establecer las competencias laborales acordes con el objetivo de la empresa.
Competencias laborales más solicitadas
Alejandra Alcalá Lozano es especialista en técnicas de elaboración de puestos de trabajo por competencias (ha escrito libros reconocidos sobre el tema), con ello ha inspirado y ejercido una gran influencia dentro del perfil que persiguen muchas empresas. A continuación te presentamos cuáles son las competencias más solicitadas, que curiosamente la mayoría tienen que ver con la actitud:
Por supuesto, las empresas demandan otras competencias como por ejemplo un buen nivel de conocimientos del área en la cual se va a desempeñar y un excelente manejo de las nuevas tecnologías. En tal sentido, apremia que la educación en esta nueva normalidad inicie la formación de las competencias desde edades tempranas y así lograr que en su etapa profesional el sujeto consiga trabajo por competencias que ya domina.
Uno de los cursos de aprendizaje basado en el trabajo por competencias que puedes estudiar en CURSOS HOMOLOGADOS DE EDUCACIONla escuela de negocios es el de formador ocupacional. Seguramente no lo conozcas pero déjame decirte que actualmente tiene mucho auge. El formador ocupacional se encarga de la formación orientativa y evaluación que reciben los trabajadores en activo, así como desempleados, con el fin de insertarlos laboralmente u obtener una mejora de empleo. Su campo de trabajo es amplio, puede laborar en centros homologados, empresas y organizaciones empresariales, asociaciones de docentes, cámaras de comercio, sindicatos, ayuntamientos, consejerías de empleo, consultoras, organismos locales o autonómicos de empleo, academias y casas de oficios.
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