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¿Es correcto hablar de "menstruación" en las perras?
Si tienes una perra, probablemente has escuchado que las perras "tienen la regla o menstruación". Sin embargo, esta afirmación no es precisa. En este artículo, desmentimos este mito y explicamos por qué el sangrado que presentan las perras no puede llamarse menstruación.
Para entender por qué no podemos hablar de menstruación en perras, primero debemos comprender qué implica este proceso en los seres humanos.
La menstruación es una fase específica del ciclo menstrual femenino. Este ciclo, que se repite mensualmente en mujeres en edad fértil, implica cambios hormonales y físicos en el cuerpo. La menstruación ocurre cuando el óvulo liberado en el ciclo anterior no ha sido fertilizado, lo que provoca que el cuerpo elimine el endometrio (la capa interna del útero preparada para un posible embarazo) a través de un sangrado vaginal.
No, las perras no tienen menstruación. Aunque presentan un ciclo reproductivo, su funcionamiento es distinto al de los seres humanos. Las hembras de los cánidos no sangran como resultado de un embarazo fallido. En lugar de ello, el sangrado ocurre cuando están próximas a ovular, entrando en una etapa conocida como proestro, la cual marca el inicio de su periodo fértil o celo.
El sangrado en las perras indica que están entrando en su fase de proestro, lo que significa que pronto comenzarán a ovular y estarán en su periodo fértil. Este periodo es un momento clave para determinar si deseamos que la perra tenga cachorros o no.
El primer celo varía según la raza y el tamaño del animal. Generalmente, ocurre entre los 6 y 10 meses de vida:
Si tu perra tiene más de 18 meses, no está castrada y aún no ha tenido su primer celo, es importante consultar al veterinario.
El ciclo de las perras se repite aproximadamente cada 6 meses, dependiendo de factores individuales y de la raza. Una vez que empieza el sangrado, este puede durar entre 9 y 11 días. Si tu perra está castrada, no entrará en celo.
El ciclo estral canino regula la fertilidad de las perras no esterilizadas y consta de las siguientes etapas:
Proestro
Durante esta fase, la perra atrae a los machos, pero no está receptiva para la cópula. Aquí ocurre el sangrado leve o "manchado", que suele confundirse con la menstruación.
Estro
Es la fase en la que la perra ovula y está receptiva para la cópula, siendo el momento más fértil del ciclo.
Diestro
Si no ocurre la concepción, los niveles hormonales disminuyen y los órganos reproductores regresan a su estado normal.
Anestro
Esta es una etapa de inactividad reproductiva en la que no hay actividad hormonal significativa.
El sangrado en las perras, asociado al inicio de su periodo fértil, no debe confundirse con la menstruación humana, ya que son procesos biológicos distintos. Entender estas diferencias es esencial para cuidar adecuadamente de nuestras mascotas.
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