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Bullying, rechazo social, maltrato físico o verbal, acoso... Los conflictos educativos son cada vez más habituales en las aulas de cualquier nivel educativo. Resolver conflictos educativos se ha convertido en el día a día de los docentes y, por ello, en los últimos años, han surgido técnicas y estrategias imprescindibles para afrontar los desafíos educativos. Una de las más importantes: la mediación educativa. En este artículo, te explicaremos qué es la mediación educativa y cuáles son las fases para implementarla en tu centro escolar, así como algunos ejemplos y las principales ventajas de la mediación escolar. ¿Te quedas para conocer todos los detalles?
La mediación como estrategia de resolución de conflictos en el ámbito escolar se ha convertido en un imprescindible de cualquier centro educativo. El bullying o acoso escolar es más frecuente de lo que muchas personas creen y, por ende, los docentes y el cuerpo directivo de las escuelas se han visto obligados a hacer frente a estos y otros desafíos educativos. Contar con herramientas en gestión de conflictos escolares, como la mediación escolar, es fundamental.
La mediación escolar es el conjunto de conocimientos, técnicas y métodos que permiten resolver, de manera pacífica, todos los conflictos que surgen en las escuelas y otros centros educativos. Habitualmente, interfiere la figura del mediador educativo; un profesional neutral que facilita la comunicación entre las partes afectadas, llevándolas a resolver sus conflictos mediante el diálogo y la discusión.
En este sentido, el Ministerio de Educación, Formación profesional y Deportes del Gobierno de España define la mediación escolar hace hincapié en que "la mediación se da cuando las partes del conflicto no son capaces de resolver la situación por ellos mismos y necesitan que otra persona o personas de forma neutral intervengan para llegar a acuerdos".
Ahora que ya sabes para qué sirve la mediación escolar, es el momento de saber más sobre cómo puede influir, de manera positiva, en el aula. ¡Acompáñanos a conocer las ventajas de la mediación escolar!
Quizá estos ejemplos de mediación escolar te ayudarán a conocer mejor este concepto.
Ejemplo 1: Caso de ciberbullying entre dos compañeros/as de clase.
Los casos de ciberbullying son muy frecuentes en los centros escolares. Este tipo de bullying que se realiza a través de redes sociales, como Instagram o WhatsApp, es más invisible y, por tanto, puede tener una solución más compleja, conllevando graves consecuencias psicológicas en la víctima.
El mediador/a escolar será el profesional que medie entre las dos partes afectadas, conociendo sus puntos de vista y proponiendo soluciones pacíficas.
Ejemplo 2: Caso de un alumno/a que asegura que un docente le ha suspendido una asignatura sin razón.
Como ves, los conflictos en el aula no siempre se dan entre compañeros/as, también pueden ocurrir entre profesores y alumnos. Por ejemplo, cuando un alumno asegura que un docente le ha suspendido sin motivo y acude a jefatura o a la dirección del centro para quejarse.
El mediador/a educativo será la persona que, tras no llegar a ningún acuerdo, tenga que intervenir. Preguntará a ambas partes su visión del conflicto y les dará las herramientas necesarias para llegar a un acuerdo.
¿No sabes cómo poner en marcha, paso a paso, un programa de mediación escolar entre compañeros/as? ¡Mira esto: te contamos las principales fases de la mediación escolar!
Muchos centros educativos pueden plantear dudas acerca de si, verdaderamente, la mediación escolar es necesaria en sus aulas. A continuación, te mostramos cuáles son las principales ventajas de la mediación escolar para que puedas descubrirlas de primera mano. ¡Vamos!
¿Sabes que existen diversos modelos de mediación escolar? De hecho, dependiendo de los teóricos a los que acudamos o de la situación con la que nos encontremos, podemos contemplar unos de modelos u otros.
Uno de los modelos de mediación escolar más frecuentes es el modelo entre pares, que consiste en que el papel del mediador es tomado por un alumno que cuente con las capacidades y habilidades para actuar como tal. En esta línea, el modelo de mediación del profesor es el que se basa en que sea el docente quien asuma el papel de mediador/a educativo.
Por otro lado, el modelo de mediación formal o profesional es aquel en el que una persona capacitada y habilitada para mediar toma el papel de mediador/a educativo. Este es necesario cuando se quieren abordar problemas más complejos o con soluciones más complicadas.
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