Especialista en Psicología: Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) (Doble Titulación con 13 Créditos ECTS)
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El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición que afecta a niños y adultos por igual, aunque de maneras muy distintas. Las personas con TDAH experimentan dificultades en mantener la atención, controlar impulsos y, en algunos casos, una actividad motora excesiva que no se ajusta a las expectativas de su edad. Pero, ¿cómo es realmente vivir con TDAH?, ¿cuáles son los desafíos y cómo se superan? A través de testimonios reales, buscamos responder a estas preguntas y ofrecer una visión más cercana de la realidad que viven las personas con este trastorno. ¿Te animas a descubrir más sobre sus experiencias?
Desde temprana edad, las diferencias en el comportamiento y la atención se hacen evidentes. Lucía, madre de Jaime, nos cuenta: "Siempre supe que Jaime era más inquieto que los demás niños de su edad, pero fue en la escuela donde realmente vimos el impacto. Sus maestros comentaban que tenía dificultad para seguir instrucciones y permanecer sentado". Las experiencias en el aula, tan cruciales para el desarrollo infantil, se tornan en un campo minado de obstáculos para los niños con TDAH.
Para muchos, el camino hacia la adaptación está lleno de pruebas y errores. Carlos, un joven adulto con TDAH, comparte: "Encontrar técnicas de estudio que funcionaran para mí fue todo un desafío. La técnica pomodoro fue un cambio de juego; me permitía estudiar en bloques de tiempo cortos y tomar descansos frecuentes, lo que me ayudaba a mantener la concentración".
Vivir con TDAH no solo implica lidiar con los síntomas, sino también con el estigma social. Ana, quien fue diagnosticada en la adultez, nos relata: "Me costó mucho aceptar el diagnóstico porque siempre me decían que simplemente no me esforzaba lo suficiente. Entender que tenía TDAH fue liberador, pero también un desafío al enfrentarme a la incomprensión de los demás". La solidaridad entre personas con TDAH es fundamental. David, miembro de un grupo de apoyo, afirma: "Compartir experiencias y estrategias con otros que entienden lo que significa vivir con TDAH ha sido invaluable. Me ha ayudado a sentirme menos solo en esto".
El ámbito laboral presenta retos únicos para los adultos con TDAH. Elena, una profesional exitosa, nos cuenta: "Tuve que aprender a organizarme de manera meticulosa. Suelo usar agendas, aplicaciones de recordatorios y siempre hago listas de tareas. Estas herramientas me han ayudado a compensar las dificultades de atención y a prosperar en mi carrera".
Cada pequeño logro es un triunfo significativo. Miguel, estudiante universitario, comparte: "Cada vez que completo una tarea sin procrastinar o logro mantener la atención durante una clase entera, siento que he vencido una batalla".
Para muchos adultos, recibir un diagnóstico de TDAH en la adultez es un proceso lleno de emociones encontradas. Sofía reflexiona: "Por un lado, fue un alivio entender por qué siempre me sentí diferente. Por otro, no pude evitar preguntarme cómo habría sido mi vida si lo hubiera sabido antes."
Aceptar el TDAH y aprender a vivir con él implica, muchas veces, reescribir la propia historia. Jorge, quien fue diagnosticado a los 40 años, nos dice: "He tenido que reevaluar muchas experiencias pasadas a la luz de mi diagnóstico. Ha sido un proceso de autoconocimiento y aceptación".
Muchas personas con TDAH encuentran maneras creativas de canalizar sus características en fortalezas. Laura, artista, explica: "Mi mente siempre está en mil lugares a la vez, pero eso también me da una fuente inagotable de creatividad. He aprendido a usar mi hiperfoco para sumergirme en mis proyectos artísticos". La capacidad de sobreponerse a los desafíos es un tema recurrente en los testimonios. Raúl, emprendedor, afirma: "El TDAH me ha enseñado a ser resiliente. A enfrentar los reveses con determinación y a encontrar soluciones creativas a los problemas."
El establecimiento de rutinas es fundamental. Carmen, madre y profesional, nos cuenta: "La estructura es mi mejor aliada. Tener una rutina diaria me ayuda a gestionar mi tiempo y energía de manera más eficiente". El manejo del TDAH también pasa por el autocuidado. Pablo, terapeuta especializado en TDAH, señala: "Es crucial encontrar tiempo para actividades que reduzcan el estrés y fomenten el bienestar emocional. El ejercicio físico, la meditación y los hobbies son esenciales para mantener el equilibrio".
Aceptar el diagnóstico es un proceso personal y único. Verónica, psicóloga y persona con TDAH, comparte: "Aceptar que tengo TDAH me ha permitido comprenderme mejor a mí misma y buscar estrategias que realmente funcionan para mí." El TDAH es mucho más que un conjunto de síntomas; es una parte integral de la vida de quienes lo experimentan. A través de sus testimonios, podemos vislumbrar la complejidad, los desafíos y, sobre todo, la inmensa capacidad de superación de las personas con TDAH.
MÁSTER EN ATENCIÓN TEMPRANA: Máster en Atención Temprana + Titulación Universitaria (con reconocimiento de 10 créditos ECTS)
CURSO INTERVENCIÓN PSICOEDUCATIVA NIÑOS HIPERACTIVIDAD: Especialista en Psicología: Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) (Doble Titulación con 5 Créditos ECTS)
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