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¿Alguna vez te has preguntado por qué exista tanta diversidad entre los seres humanos? Somos cerca de 8 mil millones de personas en el mundo con innumerables características culturales y físicas. La antropología biológica es una rama de la antropología que se enfoca en estudiar la evolución y variabilidad biológica de los seres humanos. Es decir, busca entender cómo hemos llegado a ser quienes somos hoy, explorando nuestros orígenes, cómo hemos cambiado a lo largo del tiempo y por qué somos tan diversos.
A su vez, la antropología biológica es un campo de estudio muy amplio, y como tal, se divide en diversas subramas que se especializan en diferentes aspectos de la evolución y variabilidad humana.
Cada una de estas subramas utiliza diferentes métodos y enfoques para responder preguntas específicas sobre nuestra historia y biología. Así que si te interesa entender la historia de la evolución humana, este artículo es para ti.
La antropología biológica es una ciencia que estudia la evolución y la diversidad de los seres humanos, combinando conocimientos de biología, antropología y otras disciplinas. Los profesionales en este campo aplican sus conocimientos para resolver problemas actuales, como la identificación de restos humanos en contextos forenses, la reconstrucción de dietas y estilos de vida de poblaciones antiguas, y la evaluación de los impactos del cambio climático en la salud humana.
Como aplican diversos procesos y se trata de un campo tan amplio, existen diversas ramas de la antropología biológica que permiten especializarse en un aspecto concreto.
A través de la formación en antropología biológica, podrás adquirir habilidades prácticas en excavación, análisis de datos y comunicación científica, preparándote para una amplia gama de oportunidades laborales.
Como venimos diciendo, esta disciplina tiene una variada gama de subespecialidades que se enfocan en algún aspecto en concreto del estudio de la variabilidad biológica humana. Todas ellas, claro, usan una perspectiva evolutiva para comprender su objeto de estudio particular.
Alguna de estas ramas específicas son:
La Antropología forense aplica la ciencia de la antropología física o antropología biológica al proceso legal. Es decir, trata directamente con la identificación de cadáveres y restos para descifrar las circunstancias de muerte. Lo cierto, es que es una de las ramas de la Antropología biológica más conocidas y de las favoritas en el mercado laboral.
Aunque, también, practica la reconstrucción de la biografía biológica antemortem del individuo, con el propósito de establecer cómo era el modo de vida de la víctima antes de su muerte, la edad, el sexo, linaje ancestral, trauma físico durante la vida, fecha de fallecimiento...
Por otro lado, esta subdisciplina también es capaz de identificar y analizar si ha habido daños al espécimen postmortum.
Es una disciplina que estudia los dientes, huesos, muestras de pelo, muestras de piel... El objetivo es obtener una idea de la nutrición, traumas o enfermedades que el organismo en estudio vivió.
A diferencia de la Paleomedicina, esta se refiere a la investigación de las huellas de una acción médica dejadas en fósiles, momias y objetos arqueológicos.
En definitiva, esta disciplina científica estudia las enfermedades padecidas por personas o animales en la antigüedad, a través de vestigios hallados en los huesos, restos orgánicos e inmediaciones donde se hallan dichos restos.
Estudia las poblaciones humanas del pasado a través de los restos óseos recuperados de sitios arqueológicos. Por supuesto, en contexto y en conjunto con los materiales culturales provenientes de los mismos sitios.
También es conocida como Osteoarqueología, y combina métodos y teorías provenientes de la Antropología cultural y la Arqueología. A pesar de que estos conceptos hayan sido previamente empleados en muchos países de Europa bajo el nombre de Zooarqueología, el término usado actualmente fue propuesto por Jane Buikstra en el año 1977.
Se ocupa del estudio de la evolución humana y sus antepasados extintos. En otras palabras, de los homínidos antiguos. Para su estudio, también utiliza los fósiles, artefactos y herramientas, y los analiza en su contexto geológico y arqueológico.
Un aspecto importante que también debes saber, es que los descubrimientos y hallazgos de esta subdisciplina han contribuido a la creación de la cronología de la historia natural y evolutiva de los seres humanos. ¡Todo un hallazgo!
Esta es una de las ramas de la Antropología biológica con más demanda laboral. Se trata del estudio evolutivo y genético entre las poblaciones de humanos y primates.
La antropología molecular comenzó a crecer tras identificar el ADN y fue fundada después de que se lograra descifrar el genoma humano. Esta subdisciplina sugiere que las especies tienen un reloj molecular, y al comparar el ADN de especies ancestrales y el de las especies modernas se puede identificar la trayectoria de evolución de la especie.
Se refiere al estudio de la relación existente entre el ser humano y el medio ambiente en el cual se desarrolla.
Es decir, es un estudio interdisciplinario y transdisciplinario de la relación entre los humanos y su entorno natural, social y ambiente construido. Además, debes saber que se trata de la quinta perspectiva relacionada con la sociología, además de la antropología cultural, la psicología social, la demografía y la geografía humana.
Estudia a los primates no humanos (como los chimpancés, gorilas y orangutanes) para comprender mejor nuestras raíces evolutivas y los comportamientos sociales que compartimos con ellos.
Sara Ávila Ramírez
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