Índice
La educación social es un campo profesional que busca la intervención socioeducativa y la mediación para el desarrollo comunitario. Entre sus medidas se incluyen los programas participativos cuyo objetivo es generar impacto en diferentes colectivos, de modo que, partiendo de un trabajo transversal, se logre la promoción de la igualdad y la transformación de contextos sociales. En este texto, te contamos más al respecto.

Veamos la definición que presenta ASEDES-APESCAM: "La educación social es el derecho de la ciudadanía que se concreta en el reconocimiento de una profesión, de carácter pedagógico, generadora de contextos educativos y de acciones mediadoras y formativas que son ámbito de competencia profesional del educador social" (2004).
Esta disciplina posibilita, por una parte, la incorporación del sujeto de la educación a la diversidad de las redes sociales, entendida como el desarrollo de la sociabilidad y la circulación social. Por otra parte, permite la promoción cultural y social, entendida como apertura a nuevas posibilidades de adquisición de bienes culturales que amplíen las perspectivas educativas, laborales, de ocio y la participación social.
La educación social, como disciplina, tiene el objetivo de favorecer la integración en la sociedad de las personas en riesgo de exclusión social a través de la intervención y mediación socioeducativa.
Esto indica que no constituye el único objetivo ni la única rama de especialización. La educación social se extiende desde el ámbito socioeducativo hasta el ámbito ambiental, promoviendo valores como la sostenibilidad y el respeto a la naturaleza.
En términos simples, la educación social cobra sentido porque, en una sociedad llena de desigualdades como la actual, es necesario el apoyo institucional para alcanzar un equilibrio que permita a cada persona desarrollarse con igualdad de oportunidades, garantizando así la ejecución de los Derechos Humanos universales.
En otras palabras: ¿qué puede aportar hoy la educación social?
Información: la educación social puede constituir una fuente de información para el acceso a servicios educativos.
Integración: esta disciplina favorece la participación, tanto individual como colectiva.
Desarrollo: a través de actividades educativas, culturales y lúdicas, la educación social constituye una vía para el progreso y favorece el incremento del espíritu crítico ante la realidad social.
Estos son los objetivos que guían el trabajo de la educación social:
articular medidas para promover la inclusión
promover la cohesión y justicia sociales
promover la participación ciudadana
dotar a los ciudadanos de autonomía personal
facilitar la empleabilidad y el acceso a recursos productivos
prevenir la exclusión y la marginalidad
fomentar el desarrollo social y cultural
defender los derechos de la ciudadanía
ejercer como agente mediador
incorporar valores de sostenibilidad ambiental
Estos son los ámbitos en los que la educación social contribuye:
|
Ámbito |
Acciones y alcances |
|
Educación no formal y animación sociocultural |
Acciones en centros juveniles y cívicos, así como actividades de ocio y tiempo libre. Se busca fomentar el aprendizaje y la dinamización en la comunidad. |
|
Servicios sociales |
Intervenciones que buscan la planificación, la atención primaria y el acompañamiento a familias. En todos los casos, se establecen flujos de trabajo y colaboración con municipios, quienes prestan instalaciones y demás recursos. |
|
Centros de formación de adultos |
Despliegue de programas de alfabetización, incluida la digital, para disminuir la brecha formativa en poblaciones en riesgo de exclusión. |
|
Inserción laboral |
Colabora en la implementación de acciones formativas para el empleo y la insersión laboral; así, se confeccionan itinerarios y se brinda acompañamiento hasta lograr un puesto de trabajo. |
|
Residencias y tutelaje |
Acompañamiento en centros de menores, personas con discapacidad, personas en situación de dependencia y adultos mayores. |
|
Ámbito penitenciario |
Intervenciones para la prevención de delitos, reinserción social y programas educativos en instalaciones penitenciarias. |
|
Salud mental y recursos sociosanitarios |
Apoyo psicosocial y programas de rehabilitación. |
La figura del educador social resulta fundamental para el desarrollo social, ya que el interés demostrado por las cuestiones de ámbito social y educativo favorece la potenciación de la capacidad para comprender la estructura social y desempeñar una profesión necesaria y demandada, especialmente ante la crisis social que afecta a numerosas comunidades.
Estas son los aspectos que caracterizan al profesional de la educación social:
Empatía. La educación social trabaja con personas diversas en situación de exclusión social por factores como el nivel socioeconómico o la procedencia, por lo que el educador social debe mostrarse empático ante distintas situaciones.
Observación. Para determinar soluciones eficaces, el educador social necesita observar los paradigmas presentes y adecuar la intervención correspondiente en cada momento.
Extroversión. El trato con las personas constituye una competencia principal para quien se dedique a la educación social, dado que la interacción social es el núcleo de su trabajo.
Respeto. Este valor figura entre los principales que definen la práctica de la educación social y debe manifestarse en el perfil profesional del educador social.
Madurez personal y emocional. El educador social debe afrontar realidades que pueden afectar la sensibilidad; por tanto, ha de estar preparado para enfrentarlas con criterio profesional y estabilidad emocional.
Tras este recorrido sobre qué es la educación social, su importancia, la figura del educador social y las salidas profesionales, podrá preguntarse dónde puede estudiarse esta disciplina.
Es habitual que los educadores sociales obtengan un título universitario en Educación Social, Trabajo Social, Pedagogía, Psicología u otras disciplinas afines. Este grado proporciona una base sólida de conocimientos teóricos y habilidades prácticas necesarias para trabajar en el ámbito social.
Trabajador social: se dedica a ayudar a personas y comunidades en situación de vulnerabilidad o dificultad. Identifica necesidades, ofrece apoyo emocional y material y orienta para el acceso a recursos y servicios, contribuyendo a mejorar la calidad de vida y a promover la justicia social.
Responsable de vivienda tutelada: gestiona una vivienda destinada a personas en situación de vulnerabilidad o dependencia. Su función principal consiste en ofrecer un entorno seguro y acompañamiento a los residentes, fomentando su autonomía, integración social y bienestar.
Educador de niños y adolescentes en riesgo de exclusión social: trabaja con menores en situaciones de riesgo (maltrato, abandono o pobreza) para brindar apoyo educativo, emocional y social, promoviendo su desarrollo integral y previniendo la exclusión.
Técnico en programas de intervención e inserción social: diseña, implementa y evalúa programas y proyectos de intervención social dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad o exclusión.
Educador en instituciones penitenciarias: trabaja con personas privadas de libertad, ofreciendo apoyo educativo, formativo y emocional para favorecer su reinserción social y prevenir la reincidencia.
Conviene tener claro que el perfil del educador social es multidisciplinar y permite desempeñar labores muy diversas; la satisfacción de ayudar a las personas figura entre las recompensas más valoradas por quienes ejercen esta profesión.
Lee también sobre:
¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.