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La gestión empresarial es el pilar fundamental del éxito de cualquier organización. Sin una correcta gestión empresarial, es complicado que una empresa alcance sus objetivos de negocio. Por ello, si te interesa el ámbito de la administración y dirección de empresas, te invitamos a sumergirte en este análisis detallado de los fundamentos y etapas de la gestión empresarial, así como en su importancia y facetas clave para comprender su impacto y aplicarla de manera efectiva en el mundo empresarial.
¡Empezamos!
La gestión empresarial es el conjunto de actividades, procesos y decisiones realizados para organizar, dirigir y controlar los recursos de una empresa con el objetivo principal de alcanzar sus objetivos empresariales.
Asimismo, otras definiciones de gestión empresarial hacen referencia al proceso de organizar, planificar, integrar y controlar todas las actividades, procesos y recursos que tiene una empresa (humanos, materiales, etc.) con la finalidad de alcanzar unos objetivos preestablecidos.
Quizá estos ejemplos te ayudan a comprender mejor qué es la gestión empresarial.
Por un lado, la gestión empresarial puede acoger actividades relacionadas con la atención al cliente. En este sentido, la gestión empresarial debe conocer y escuchar a sus clientes actuales sin perder el foco en sus clientes potenciales. Además, deberá entender sus necesidades, intentar satisfacerlas y fidelizarlos.
Por otro lado, la gestión empresarial también se ocupará de organizar y planificar los recursos humanos de una empresa, es decir, a su personal. Así, además de gestionar los distintos grupos de trabajo, también deberá desarrollar acciones de retención y búsqueda de talento, por ejemplo.
En algunos contextos, tienden a confundirse la administración con la gestión empresarial. Y es que, efectivamente ambos términos son intercambiables y abarcan el proceso de dirigir y coordinar recursos para lograr los objetivos.
Ambos implican:
La gestión empresarial desempeña un papel crucial en el éxito organizacional por diversas razones. Podríamos decir que se trata del timón que permite dirigir y controlar el rumbo de la organización.
Entre otras cosas, algunos datos que nos permiten ver la importancia de la gestión empresarial para una organización son:
Las funciones de gestión en una empresa abarcan numerosas facetas y procesos de la misma.
En primer lugar, se ocupa de la panificación. Es decir, del diseño de estrategias y objetivos que se deseen alcanzar. Para ello, la gestión empresarial también se ocupa de la organización y gestión de todos los recursos y roles empresariales, así como de su estructuración.
En segundo lugar, la gestión empresarial se centra en la dirección de los recursos humanos y materiales de la organización. En este sentido, es fundamental recalcar la importancia del liderazgo para motivar y guiar al personal.
Por último, la gestión empresarial se ocupará del control y evaluación de todos los procesos con el objetivo de medir si, realmente, se están consiguiendo las metas. En este punto, también es fundamental la apuesta por la innovación empresarial.
Los fundamentos de la gestión empresarial pueden desglosarse en cuatro puntos principales. Son los siguientes:
Dentro del contexto de la gestión de empresas, en los últimos años, ha ganado popularidad el concepto de sistema de gestión empresarial (SGE). Este sirve para integrar y coordinar todas las funciones y procesos de una empresa, ya que facilita la recopilación y análisis de datos para mejorar la toma de decisiones y la eficiencia operativa.
Así, un sistema de gestión empresarial es, simplemente, la estructuración y organización de todas las funciones que se contemplan en la gestión de empresas, desde la planificación hasta la evaluación, pasando por todas las fases de la misma.
Para entender mejor qué es y cómo funciona un sistema de gestión empresarial, a continuación, te mostramos algunas de sus principales características:
Existen diversos modelos de gestión empresarial, cada uno con enfoques particulares para abordar los desafíos concretos de cada organización. A continuación, se describen algunos de los modelos más utilizados:
Este modelo está enfocado en la búsqueda de la máxima calidad del producto/servicio, así como de los procesos para conseguirlos. Para ello, se centra en todos los procesos necesarios para aumentar la calidad de un producto o servicio, en todos los niveles de producción y organización.
El enfoque de Lean Manufacturing, basado en el sistema de producción de la empresa Toyota, contempla la eliminación de desperdicios para conseguir la máxima eficiencia empresarial.
La gestión por procesos está orientada a optimizar los procesos organizativos y, para ello, se centra en identificar, estudiar, analizar y optimizar todos los procesos empresariales alineándolos con los objetivos empresariales.
La gestión por objetivos es otro modelo de gestión empresarial muy utilizado, que se centra en definir y seguir una serie de metas y objetivos específicos. Todos los niveles productivos contribuyen, de uno u otro modo, a la consecución de los mismos. Es decir, los objetivos generales de la organización serán, además, los objetivos individuales de cada equipo.
Además de estos, existen otros modelos de gestión empresarial, como el método de negocio Canvas, el modelo de Epowerment o el enfoque Seis Sigmas.
La aplicación de la gestión empresarial es algo intrínseco al día a día de cualquier empresa. Cada decisión, cada proceso o cada actividad relacionada con la empresa forma parte de la gestión de la misma. Sin embargo, podemos ver cómo se aplica la gestión empresarial, de forma más clara, en algunos sectores.
Ahora que ya conoces la teoría sobre qué es y cuál es la importancia de la gestión empresarial, es probable que quieras pasar a la acción. ¿Vienes a descubrir cómo se realiza un plan de gestión empresarial?
Estos son los diez pasos clave imprescindibles para una óptima gestión empresarial
La excelencia de la gestión empresarial puede medirse mediante indicadores clave de rendimiento (KPI), que permiten evaluar y comprender diversos aspectos del desempeño de la organización. Algunos de los más importantes son:
En resumen, la gestión empresarial se posiciona como un elemento esencial para el funcionamiento eficiente y exitoso de cualquier organización. Su comprensión y aplicación adecuadas son claves para enfrentar los desafíos cambiantes del entorno empresarial y garantizar el crecimiento sostenible a largo plazo.
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