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El possum, también conocido como zarigüeya, es un fascinante marsupial que pertenece al orden Didelphimorphia. Este grupo diverso de mamíferos se encuentra principalmente en América, desde Canadá hasta Argentina. Hay alrededor de 100 especies diferentes de possums, y su apariencia y hábitos varían considerablemente.
Un rasgo suyo muy característico es su cola prensil, que utilizan para agarrarse a las ramas mientras se desplazan por los árboles. Su pelaje puede variar desde tonos grises hasta marrones, y algunos incluso tienen patrones distintivos. Además, su hocico puntiagudo y sus pequeños ojos les confieren una apariencia bastante llamativa y adorable.
A pesar de su apariencia inofensiva, los possums son animales resistentes y se adaptan fácilmente al medio en el que les toque vivir. Sobreviven sin problemas en entornos urbanos, donde a veces pueden causar problemas al buscar alimentos en basureros.
Como muchos otros animales, los possums tienen unas características y comportamientos muy curiosos que los hace únicos. A continuación, te mencionamos algunas curiosidades sobre los possums:
Diversidad de especies: Hay una increíble diversidad de especies de possums, con alrededor de 100 especies diferentes que se encuentran en América. Cada una tiene adaptaciones únicas para su entorno específico.
Inmunidad a las mordeduras de serpiente: Algunas especies de possums, como la zarigüeya de Virginia, son inmunes a las mordeduras de serpientes venenosas.
Longevidad relativa: Aunque varía según la especie y las condiciones del entorno, los possums generalmente tienen una vida relativamente corta en comparación con otros mamíferos de tamaño similar. Su vida promedio suele ser de unos dos a cuatro años.
Mimetismo de muerte: Cuando se sienten amenazados, algunos possums adoptan una táctica peculiar que consiste, en términos coloquiales, en hacerse el muerto. Se quedan inmóviles, se tiran al suelo y emiten un olor fétido que simula el de un animal en descomposición. Aunque suene cómico, es una técnica muy efectiva para disuadir a los depredadores.
Excelentes trepadores: Como ya hemos dicho, la cola de los possums es prensil, algo como un brazo adicional, lo que significa que pueden usarla para agarrarse a las ramas mientras se desplazan por los árboles. Gracias a su cola y sus extremidades, los possums son excelentes trepadores. Pueden moverse con facilidad por los árboles y a menudo construyen nidos en lugares elevados.
¿Quieres conocer dónde viven las zarigüeyas? Se encuentran principalmente en el continente americano, desde Canadá hasta Argentina. Su distribución abarca una amplia variedad de hábitats gracias a su versatilidad adaptativa como especie. A su vez, pueden habitar desde bosques tropicales hasta áreas suburbanas y urbanas.
En entornos rurales y forestales, los possums se sienten como en casa y aprovechan sus habilidades trepadoras para moverse entre los árboles y encontrar refugio. Algunas especies prefieren áreas más húmedas, como pantanos y zonas ribereñas, mientras que otras se desenvuelven mejor en hábitats más secos y áridos. A menudo, podemos avistarlos en áreas urbanas y suburbanas, donde se alimentan de basura y buscan refugio en recovecos y huecos discretos entre todo el ajetreo humano.
¿Podríamos encontrar una zarigüeya en España? Pues bien, los possums se encuentran, principalmente, en América, aunque también pueden encontrarse algunos ejemplares de possum como mascota en Alemania y otros países europeos. Sin embargo, es poco común encontrar estos animales en España.
Los possums son omnívoros, por lo que alimentan de una mezcla de alimentos de origen animal y vegetal. Como veremos, no son animales puntillosos a la hora de escoger de qué alimentarse. En su dieta pueden incluir:
Frutas y plantas: Bayas, manzanas, plátanos, melones... Además de las frutas, los possums pueden consumir hojas, brotes y otras partes vegetales.
Insectos: Son excelentes cazadores de insectos y se alimentan de una amplia gama de ellos, incluyendo escarabajos, grillos y larvas.
Pequeños mamíferos: En ocasiones, los possums pueden atrapar pequeños mamíferos como ratones y ratas para complementar su dieta.
Aves: Aunque no es lo más común, pueden alimentarse de huevos, polluelos y aves más pequeñas si se presenta la oportunidad.
Carroña: Los possums son conocidos por alimentarse de animales muertos, aprovechando la carroña para obtener nutrientes.
Basura: En entornos urbanos, es frecuente ver a los possums rebuscando entre la basura en busca de cualquier alimento.
El possum tienen varios depredadores naturales en su entorno. Entre los principales depredadores se encuentran los carnívoros más grandes que comparten su hábitat. Por ejemplo, coyotes, zorros, linces y aves rapaces.
Para las crías o possums más pequeños, las serpientes también suponen una amenaza. Si bien, su estilo de vida nocturno y sus habilidades trepadoras les brindan cierta protección, son muy vulnerables cuando se desplazan a ras del suelo.
Una duda frecuente es si son malas las zarigüeyas y, en general, los possums no son peligrosos para los humanos. Son animales nocturnos y tienden a evitar el contacto directo con las personas siempre que sea posible. Antes que atacar, prefieren optar por emprender la huida o adoptan tácticas defensivas, como mostrarse más grandes o emitir gruñidos, sin llegar a embestir o morder.
Así pues, las mordeduras de possums son muy poco comunes y generalmente ocurren solo cuando el animal se siente extremadamente acorralado o amenazado. Aunque los possums no son agresivos hacia los humanos, debemos respetar su espacio y no acercarnos a tocarlos, ya que son animales silvestres y se sienten estresados o asustados si no están acostumbrados a la presencia humana.
El riesgo de transmisión de enfermedades de los possums a los seres humanos es relativamente bajo. Y es lógico, puesto que las zarigüeyas son nocturnas y rehúyen el contacto humano, por lo que las interacciones directas entre possums y humanos son fortuitas y limitadas.
Si hablamos de enfermedades potenciales que pudieran transmitir, algunos possums pueden ser portadores de parásitos como pulgas y garrapatas, que podrían representar cierto peligro para la salud humana por las posibles enfermedades que estos parásitos transmiten.
Sin embargo, seguir algunas medidas básicas de higiene como lavarse las manos después de manipular basura o evitar el contacto directo con possums visiblemente enfermo reducen significativamente cualquier riesgo de transmisión.
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Pablo Rafael Blanco
COPYWRITER
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