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Las personas pueden sufrir lesiones que pueden limitar su movilidad necesitando de dispositivos externos para recuperar la funcionalidad de sus extremidades. A estos dispositivos se les conoce como ortesis y, aunque pueda ser confundido con otro concepto como es el de prótesis, son aspectos diferentes cuyas características se abordarán en este artículo para que tengas toda la información. ¿Quieres saber más sobre las ortesis? Continúa leyendo este post.
¿Sabías que la área de terapia ocupacional se encarga de mejorar la autonomía de las personas?
Esta disciplina se centra en que las personas puedan alcanzar un mayor grado de participación con el entorno de algunas personas que pueden estar impedidas física o psíquicamente. En este sentido, la polivalencia de estos profesionales les permite trabajar con personas de la tercera edad, lesionados medulares o con patologías crónicas articulares. Por ello, su participación es fundamental en la rehabilitación de estos pacientes, siendo así, una de las profesiones más demandadas y a la vez más altruistas que existen. Si tu interés es el de formar parte de este grupo de profesionales, te recomendamos que te matricules en el master en terapia ocupacional aplicada de Euroinnova.
El término ortesis hace referencia a un dispositivo externo que, sin necesidad de intervención quirúrgica, se puede colocar en el lugar correspondiente para modificar aspectos funcionales del sistema locomotor. Una de las ventajas con respecto de otros dispositivos, se encuentra en que el propio paciente podrá colocarse y retirarlos por sí mismo.
Una órtesis forma parte de cualquier tratamiento orientado a mejorar la condición física de un paciente mediante estos dispositivos que harán de soporte y apoyo al sistema neuromusculoesquelético.
La funcionalidad de este dispositivo externo es la de hacer de sujeción, alineación, modificación o estabilización de la zona del neuromusculoesqueleto lesionada o dañada. Y es que, con estos dispositivos externos se logra modificar el movimiento anómalo de algunas posiciones incorrectas para así prever deformaciones o disfunciones del sistema locomotor, así como, lograr una ausencia de dolor.
En procesos de rehabilitación donde la movilidad del paciente está limitada, sirve como herramienta que evita movimientos bruscos o posiciones excesivas.
En función al objetivo que se tenga con la colocación de este dispositivo, podrán ser elásticas o rígidas. Se optará por una u otra en base a la modificación de la parte del cuerpo que se trate de corregir. Al respecto, se pueden distinguir los diferentes tipos de órtesis:
Aunque pudieran parecer que son términos análogos, la realidad es que existen diferencias entre prótesis y órtesis. Mientras que la prótesis supone un dispositivo que hace de sustitución o reemplazo de una zona dañada, la órtesis tan solo sirve de apoyo externo con objetivos preventivos o para tratar lesiones.
También, en la prótesis se requiere de una intervención quirúrgica que en la órtesis no se requiere, ya que, estas pueden ser manipulables por el paciente. Además, las patologías que se tratan con cada una de ellas son diferentes. Es decir, las prótesis se utilizan para tratar enfermedades de tipo degenerativo; mientras que, las órtesis se emplean en el tratamiento de lesiones o fracturas.
Las órtesis están diseñadas para adaptarse a cada una de las zonas dañadas. De esta forma, el modelo o la ergonomía de las diferentes órtesis que existen varían en función de la zona a tratar. De esta forma algunas de las órtesis que hay en el mercado son las siguientes:
Es habitual que la zona dañada se extienda por los miembros lesionados, de manera que, existen órtesis que tratan de corregirlas todas, por lo que, combinan varias zonas para lograr la corrección del funcionamiento anómalo de estos.
No existen pacientes tipo en cuanto a la colocación de órtesis se refiere. Es decir, cualquier persona puede ser objeto de lesión o de dañarse alguna zona del cuerpo y, por lo tanto, necesitar de una órtesis. Ahora bien, antes de colocarse una, se requiere de la prescripción de un traumatólogo que determine la más adecuada tras realizar un diagnóstico.
Por lo tanto, estos dispositivos externos son objeto de supervisión por parte de los especialistas, que puedan ver en estos tratamientos menos invasivos una oportunidad de corregir posturas, prever lesiones o ayudar a calmar el dolor. Si ahora quieres convertirte en uno de ellos, te recomendamos que consultes nuestro catálogo de cursos de terapia ocupacional online más completos.
Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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