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La litografía es la técnica que consiste en imprimir a través de un trazado de dibujo, texto o fotografía, sobre una piedra calcárea o en una plancha de metal. Esta palabra deriva del griego y, al segmentarla, podemos apreciar su significado original: lithos (piedra) y grafé (escritura, de ahí también la palabra “caligrafía”). ¿Quieres saber más sobre esta técnica de litografía? ¡En los siguientes apartados te proporcionaremos información sobre este tema!
La mayoría de técnicas de grabado son hechas en metal o madera, la técnica litográfica se realiza en la piedra. ¿Te gustaría saber más sobre esto y la formación que se necesita para poder desempeñar estas actividades profesionales de forma correcta? En este post aprenderás esto y más.
¡Sigamos!
La litografía se conoce como un método de reproducción de imágenes en estampa partiendo de un diseño previo que tenga la función de matriz. Es un proceso de impresión que fue inventado en 1796 por Alois Senefelder. En sus inicios, la litografía se utilizaba principalmente para imprimir partituras de música, pero con el tiempo se convirtió en una técnica popular para la producción de carteles, ilustraciones y obras de arte.
Durante el siglo XIX, la litografía se difundió ampliamente y se convirtió en una forma importante de impresión comercial, y en el siglo XX, la técnica continuó siendo utilizada en diversas áreas, incluyendo el arte y la publicidad. A pesar del advenimiento de nuevas tecnologías de impresión, la litografía sigue siendo valorada por su capacidad de producir impresiones de alta calidad con una rica variedad de tonos y texturas.
La técnica litográfica se basa en la adherencia entre sustancias hidrófilas e hidrófobas. Al rechazar el agua las tintas de carácter graso, la litografía no produce la impresión de zonas grasas, a pesar de que estén al mismo nivel.
Para llevar a cabo una impresión litográfica se sigue este orden:
La piedra más popular es la caliza y está pulimentada. Sobre esta se traza el dibujo de la imagen que se necesita imprimir de manera invertida con una materia grasa. Puede dibujarse mediante pincel o lápiz. Dado que la grasa y el agua son incompatibles, cuando se humedece la piedra la tinta de impresión queda retenida solamente en aquellos lugares que han sido dibujados con anterioridad.
Además de estas características, cabe destacar que por cada color utilizado debe emplearse una piedra distinta, por lo que el papel ha de pasar por la prensa de imprimir el número de veces correspondiente a las tintas que se apliquen.
Aunque, como hemos indicado anteriormente, la piedra caliza ha sido siempre el material estrella para las litografías, su precio es muy costoso en la actualidad. Por eso, también se ha innovado en el terreno de las litografías. A día de hoy, se prefieren emplear planchas metálicas de aluminio, que resultan más eficientes, resistentes y asequibles.
Durante el siglo XIX y el siglo XX, el arte de la litografía fue muy recurrente para crear cartelería y diseños propios de fiestas populares o eventos, pero ha ido evolucionando hasta a la actualidad, para tener también otras aplicaciones.
Las letras, en litografía, se redibujan o copian para cada uno, pues no pueden ser retiradas y reutilizadas en otro sitio, cuando se reproduce una imagen litográfica.
Un buen ejemplo de litografía en arte español son las litografías de Goya. Este renombrado artista fue uno de los primeros dibujantes españoles en adoptar la técnica de la litografía en sus famosas series de los Toros de Burdeos. A esta serie de litografías las complementa otra colección litográfica de Tauromaquia, en la que Goya representa el arte de la lidia y las fiestas taurinas populares.
Una litografía grabada en plancha, también conocida como una litografía calcográfica, es una técnica de impresión que combina elementos de la litografía y el grabado en relieve. En este proceso, se utiliza una plancha de metal recubierta con una sustancia fotosensible que se expone a una imagen.
La plancha se sumerge en un baño de ácido, que graba la imagen en la superficie del metal. Luego, se aplica tinta a la superficie grabada, se limpia la superficie y se presiona el papel contra la plancha para imprimir la imagen. Este método combina la precisión y la claridad de la litografía con la textura y profundidad del grabado en relieve.
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