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El trabajo en equipo es vital a la hora de aplicar las diferentes metodologías de desarrollo de software, como punto de partido para lograr la organización y la productividad tan anhelada por las empresas a través de programas informáticos. Y es que, en el ámbito de la programación sólo se podrá conseguir desarrollar un software de forma eficaz si todos y cada uno de los miembros del equipo trabajan conjuntamente y con un horizonte común.
¡Vamos equipo!
Las metodologías de desarrollo de software pueden diferenciarse en aquellas más tradicionales y otras más ágiles. Ahora bien, en función de cada empresa o proyecto, se emplearán unas u otras metodologías de desarrollo de software. No obstante, antes de profundizar en los diferentes tipos de metodologías de desarrollo de software, será vital en qué consisten.
¡Comenzamos!
Las metodologías de desarrollo de software consiste en una serie de técnicas y estrategias de organización efectiva que tienen su aplicación en cuanto al diseño y creación de programas informáticos. En otras palabras, estas metodologías tienen como objetivo manejar factores como los costes, el capital humano disponible, el lenguaje empleado en el equipo o la planificación, entre otros aspectos para implantar orden a la hora de desarrollar un software.
Se trata de evitar aquí, que la descoordinación o la desorganización sea el motivo del fracaso en el desarrollo de softwares. Por este motivo, a través de las metodologías de desarrollo de software se evitan retrasos, errores o procesos más complejos que pueden dar lugar a un mal resultado. Justamente, un programador de software echa mano de estas metodologías.
En la actualidad se pueden distinguir 2 tipos de metodologías de desarrollo de software: las tradicionales y las ágiles. A continuación se desarrollarán sus características y se hará una comparativa entre ambas.
La rigidez es una de las características de este tipo de metodologías de desarrollo de software. Y es que, desde el primer momento de inicio del proyecto, son definidas y no permite realizar ningún tipo de variación. En otras palabras, la organización es aquí lineal siendo las etapas consumidas de forma que, hasta que no finaliza una, no puede iniciarse la otra. No se permite, de esta forma, retroceder una vez finalizada la etapa, por lo que, su adaptación a los cambios es muy limitada.
Actualmente, las metodologías de desarrollo de software tradicionales son las siguientes:
En la actualidad las metodologías de desarrollo de software ágiles se utilizan con mayor frecuencia debido a su flexibilidad y como su nombre indica, agilidad. A través de estas metodologías el software se va desarrollando agregando funcionalidades nuevas al resultado final. Por su naturaleza, los equipos de trabajo podrán actuar de manera autónoma e independiente pudiendo reunirse tan solo de forma esporádica para poner en común las novedades.
Las metodologías de desarrollo de software ágiles son las siguientes:
La principal diferencia entre las metodologías de software tradicionales y las ágiles radica en su enfoque y capacidad de adaptación.
Las metodologías tradicionales, como el modelo en cascada, siguen un enfoque secuencial. Cada fase del proyecto debe completarse antes de pasar a la siguiente, lo que puede ser ineficiente si se presentan cambios en los requisitos. En contraste, las metodologías ágiles, como Scrum y XP, adoptan un modelo iterativo, permitiendo ajustes y mejoras continuas durante el proceso de desarrollo.
Las metodologías ágiles están diseñadas para adaptarse a los constantemente cambios en los requisitos del cliente, mientras que las metodologías tradicionales suelen ser más rígidas y menos flexibles. Esto hace que las ágiles sean ideales para proyectos donde los requisitos no están completamente definidos desde el inicio o pueden cambiar a lo largo del desarrollo.
En las metodologías ágiles, la participación del cliente es continua y esencial para el éxito del proyecto. Los clientes proporcionan feedback constante, lo que permite al equipo ajustar el desarrollo según las necesidades reales. En las metodologías tradicionales, la interacción con el cliente suele ser limitada a las fases de inicio y finalización del proyecto.
Son cada día más las empresas que buscan el desarrollo de un software adaptado y personalizado a las necesidades de su negocio (incluso el desarrollo de software educativo), por lo que, es más que predecible, la necesidad que existe y existirá en el futuro de contar con profesionales altamente cualificados que puedan formar parte de los equipos que desarrollan estos software.
Consecuentemente, aquellas personas que desean acceder al sector, sobre todo en las funciones de un programador de software, deberán de adquirir una formación que dote de competencias profesionales suficientes para dar una respuesta profesional a estas necesidades y formar parte de los organigramas empresariales de las grandes compañías. En Euroinnova estamos a disposición de cualquier profesional que quiera adentrarse en este mundo, con la metodología más flexible y los contenidos más completos redactados por el equipo de profesionales más experto del sector.
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