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¿Sabías que Euglena es un organismo unicelular que vive en agua dulce y agua salada?
Y es que, resulta que es el único organismo, concretamente protozoo, que puede hacer la fotosíntesis sin tener clorofila.
Además, Euglena tiene la capacidad de sentir su entorno y moverse en función de lo que detecta.
También puede detectar luz, temperatura, productos químicos y corrientes eléctricas.
En este post, queremos hablarte acerca de las características de los protozoos.
Aunque si lo prefieres, puedes especializarte más allá de las características de los protozoos a través de nuestro Diplomado en Microbiología, en el que podrás conocer más sobre los laboratorios de microbiología, cultivos en microbiología y la importancia de esta disciplina en los alimentos.
En primer lugar, has de conocer qué es una célula para entender el resto.
Así que, empecemos por el principio…
Ciertamente, una célula es una estructura microscópica que se puede encontrar en todos los organismos vivos.
Es decir, es la unidad básica de la vida.
De hecho, las células se forman a partir de una sola célula, que se divide y se divide para formar más células.
De este modo, encontramos que las partes de una célula son el núcleo, el citoplasma, las mitocondrias y los ribosomas.
Núcleo: una masa de cromosomas densamente empaquetados en el centro de una célula; controla la organización y el crecimiento de todas las células del cuerpo.
Citoplasma: la porción líquida de la célula, donde tiene lugar la mayoría de las actividades celulares. Se compone principalmente de agua y protoplasma con nutrientes disueltos, enzimas, proteínas y otras moléculas orgánicas suspendidas en él.
Mitocondrias: la "central eléctrica" de las células. Producen energía en forma de ATP.
Ribosomas: una subunidad de una célula que se utiliza para traducir el ARN en proteínas.
Por un lado, las células procariotas son el tipo más simple de organismo vivo.
Pues no tienen núcleo ni otros orgánulos.
También se les llama bacterias y arqueas.
Por otra parte, las células eucariotas se diferencian de las células procariotas en que tienen un núcleo y otros orgánulos, como las mitocondrias y los cloroplastos.
En este contexto, tienes que saber que hay muchos tipos de organismos unicelulares. Estos son los que conocemos:
Bacterias: las bacterias son un tipo de microorganismo que se puede encontrar en muchos lugares, incluido el cuerpo. Estos organismos son los seres vivos más abundantes en la tierra y generalmente se pueden encontrar en el suelo, el agua, los alimentos y las plantas.
Protozoos: los protozoos son organismos unicelulares simples que se pueden encontrar en los ecosistemas acuáticos. Varían de 0,02 a 4,0 mm de tamaño y tienen una amplia variedad de formas, incluidas redondas, ovaladas y ameboides. Los protozoos carecen de núcleo o membrana celular y se clasifican como seres vivos con motilidad.
Algas: las algas son un grupo diverso de organismos que viven en el agua. Algunas algas tienen la capacidad de producir oxígeno y ayudarnos a respirar más fácilmente. Otros producen energía para los humanos cuando se comen o se queman, pero aún no está claro cuánta energía proporcionan.
Arqueas: las arqueas son organismos unicelulares que habitan en una gama muy diversa de hábitats. Algunas arqueas pueden vivir en ambientes extremos, como manantiales de agua hirviendo y respiraderos hidrotermales de aguas profundas. No siempre son visibles a simple vista, pero pueden verse bajo un microscopio.
Parásitos: los parásitos son organismos unicelulares que viven sobre o dentro de un organismo huésped. Los parásitos se pueden clasificar en 3 categorías diferentes según la forma en que encuentran a sus anfitriones, la forma en que viven en su anfitrión y cómo se transmiten a la siguiente generación.
En líneas generales, los protozoos son organismos unicelulares que se pueden encontrar en el agua y el suelo.
En este contexto, podemos decir que suelen ser muy pequeños.
En cambio, algunas especies pueden alcanzar un tamaño de hasta un milímetro.
Por su parte, los protozoos se pueden clasificar en diferentes grupos según su forma, su motilidad, su método de obtención de alimento y otras características.
Por ejemplo, las amebas son protozoos esféricos que se mueven mediante proyecciones temporales llamadas seudópodos.
Por otro lado, los flagelados usan estructuras similares a látigos llamadas flagelos para la locomoción y se alimentan al absorber nutrientes del medio ambiente.
Pero antes de nada, veamos qué es una célula y cuáles son sus partes.
En realidad, los protozoos son un grupo diverso de eucariotas unicelulares. Veamos más allá entre las características de los protozoos.
Así, la mayoría de estos organismos son de vida libre y se pueden encontrar en todos los hábitats, desde los océanos hasta los suelos y el cuerpo humano.
Por su parte, los protistas tienen una amplia gama de formas y tamaños, pero todos los protistas son eucariotas.
En resumen, esto significa que tienen un núcleo encerrado por una membrana y que el ADN está organizado en cromosomas dentro del núcleo.
Sin embargo, esto no siempre es cierto para todos los protozoos; algunas especies carecen de núcleos o cromosomas.
Como te decíamos, los protozoos son organismos unicelulares que se pueden encontrar en ambientes marinos y de agua dulce.
Es decir, son microorganismos eucariotas y algunos de los más comunes son las amebas, paramecios y ciliados.
Amebas: las amebas son protozoos que pueden cambiar de forma y forma. Por ejemplo, cuando la ameba está en peligro, se dividirá en dos nuevas amebas. Cuando uno está demasiado lleno, creará una segunda celda para vivir y se convertirá en dos nuevamente más tarde.
Paramecios: los protozoos paramecios son organismos unicelulares que viven en el agua. Son un tipo de animal que se alimenta de bacterias, algas y células vegetales.
Ciliados: los ciliados son protozoos que tienen uno o más cilios filiformes. Estos cilios capturan partículas de comida del agua y ayudan a formar una vacuola de comida. Son capaces de moverse deslizándose a lo largo de las superficies usando sus estructuras similares a cabellos.
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