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Desde los tiempos de nuestros abuelos o padres, el hostigamiento escolar ha estado presente en las aulas de clase, pero entes de educación de aquel entonces no le daban mayor importancia al problema en cuestión. Hoy en día también se conoce como hostigamiento escolar al bullying o al abuso escolar, términos que se refieren a las situaciones basadas en la desigualdad entre un agresor y una víctima, donde se establece una especie de relación de dominio o sumisión.
Estas se pueden describir como acciones o conductas donde uno de los alumnos o más insultan, amenazan, ridiculizan, chantajean, golpean, roban, ignoran o aíslan a otros compañeros de forma sistemática y prolongada en el tiempo.
Tales actos pueden hacer que quien los sufra comience a sentirse inseguro e inferior ante sus semejantes. Claro, también estas vivencias pueden cavar profundamente en el corazón y en la mente de los pequeños, llegando a ser afectados incluso durante su etapa adulta. Es por ello que a lo largo de este artículo queremos proponer algunos consejos para la prevención y detección a tiempo el hostigamiento escolar, pero antes, conozcamos sobre el tema a profundidad.
Dentro del gran espectro del hostigamiento escolar existen diferentes tipos con sus características; cabe destacar que siempre un tipo de bullying va acompañado de otro tipo de bullying, y aunque uno es predominante siempre habrá otro en segundo plano. Sin más que decir, los mencionamos a continuación:
Este tipo de hostigamiento escolar es el más común de llevarse a cabo en los centros escolares y probablemente sea el más viejo de todos; dichas actividades normalmente las efectúan entre varones pero en hembras también se puede dar el caso, incluyendo golpes, patadas, empujones y hasta palizas propinadas entre un agresor o varios a una persona; las agresiones físicas vienen precedidas por el bullying psicológico y verbal.
Son aquellas acciones que arremeten contra la salud mental de la víctima y se lleva a cabo mediante el acoso, amenazas e intimidación de forma permanente, acrecentando conforme pasa el tiempo los embates del agresor a la víctima. Este tipo de bullying es difícil de detectar debido a que es protagonizado a escondidas o lejos de figuras de autoridad, además puede dejar secuelas graves quedando el adulto con imágenes turbias de su niñez.
Son los actos que se llevan a cabo mediante frases hirientes con el fin de discriminar a una persona; normalmente estas palabras apuntan a algún defecto físico, de personalidad, raza, religión, algunas costumbres que una persona tenga, orientación sexual, entre otros. Puede venir en tono de burla e insulto que muchas veces termina en apodo o mote, y como es de esperar, también se puede expandir debido al chisme.
Se presenta como un hostigamiento escolar sobre el que es muy difícil de tratar debido a que la integridad sexual de la víctima se va empañada. Este tipo de bullying presenta varios niveles, empezando por chistes obscenos o doble sentido, seguido por acoso sexual, tocar partes íntimas del otro sin permiso, inducción al sexo y por último, puede llegar a violación.
El cometido principal de este tipo de abuso es querer aislar a como dé lugar a la víctima de manera directa (porque se puede llevar a cabo la exclusión) o indirecta (debido a que pueden ignorar a la víctima completamente), tratándola como un objeto o simplemente hacer como que no existe ni siquiera.
Debido al auge tecnológico y la aparición de las redes sociales, las personas están expuestas a sufrir este tipo de hostigamiento escolar de manera cibernética. El ciberacoso es uno de los más difíciles de controlar porque al ser publicado en internet puede llegar a ser viral y miles y millones de personas podrán apreciar imágenes, vídeos, chismes o mensajes que, aunque sean ciertos o falsos, pueden acarrear gran daño psicológico en la víctima.
Ahora sí, es momento de que conozcas algunas actividades que pueden llevar a detectar y hacer frente a este tipo de acciones en el momento oportuno.
Si un niño está sufriendo maltrato escolar, es posible que intente evitar ir al colegio, se sienta nervioso con respecto a este o se encuentre cada vez más retraído. También puede presentar algunos síntomas psicosomáticos (dolores estomacales, cefaleas, vómitos, insomnio y otros), comienza a desaparecer su material del colegio con frecuencia, pierde interés por los estudios o su rendimiento baja de manera súbita.
Lo primero que hay que hacer cuando sospechamos que nuestro hijo o un alumno está sufriendo de hostigamiento escolar, es hablar con este sobre sus preocupaciones y su día a día en la institución. La idea es transmitirles tranquilidad porque del modo contrario estos no se atreverán a contar sus problemas por miedo a nuestras reacciones o para evitar cualquier tipo de angustias para otras personas, lo que lleva como consecuencias que no se les pueda brindar la ayuda ideal.
Una vez que se tiene la confianza, se les debe poner ejemplos sobre dificultades que hayamos pasado y cómo pudimos resolverlas. Con ello, podrás demostrarles que todos tenemos problemas sin importar nuestra edad, que no estamos solos y que necesitamos contar lo que sucede para poder resolver lo que nos esté afectando.
Por lo general, los niños que sufren de bullying no se sienten especiales, por lo que hay que saber transmitirles que son únicos y que sus diferencias le hacen alguien singular ante los demás. Debemos esforzarnos para que cada alumno e incluso nuestros hijos se puedan sentir valorados y queridos, lo que les permitirá tener una visión más sana de sí mismos y acepten sus diferencias de forma realista.
Así mismo, si tú hijo o representado es el que lleva a cabo el hostigamiento escolar hacia otros puede ser debido a que ellos, en su gran mayoría, absorben las costumbres de su entorno y posteriormente las llevan a la escuela. Para prevenir estas acciones se les recomienda a los padres una crianza con valores.
Por ejemplo, una buena manera de fomentar una aceptable autoestima de forma indirecta es mediante dibujos animados o caricaturas que hablen sobre los valores, o cómo sobrellevar un acoso escolar. Otra forma es ponerlos a leer historietas o cómics con temas relacionados para que poco a poco entiendan que todos tenemos defectos pero no por eso somos menos personas.
Ante la detección del hostigamiento escolar, los centros escolares están en la obligación de poder implicarse y tomar las medidas adecuadas, lo cual incluye casos de ciberbullying en el que el acoso tenga lugar fuera de la institución. Por supuesto, los profesores, al visualizar este tipo de comportamientos, deben avisar a los padres de la víctima como del agresor, para juntos encontrar la solución y tomar las reflexiones pertinentes.
En estos casos se tiene que poner en marcha un protocolo de actuación en el que tendrán que intervenir los tutores, orientadores, coordinadores y hasta la dirección del centro. La idea es comenzar a fomentar relaciones sociales sanas y de igualdad entre todos los estudiantes, tanto con los que están siendo afectados, como los que son las causas de este tipo de actos.
En la actualidad, la lucha contra el hostigamiento escolar está cada vez más afincada dentro de los colegios y esto es algo positivo; incluso existen muchísimos programas educativos que instan a los docentes a que puedan hacer frente al bullying con excelentes técnicas y herramientas. Si te interesa especializarte en estos campos de mediación y abuso escolar, entonces te invitamos a que puedas ingresar en Euroinnova, la Escuela de Negocios especializada en formación online.
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