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El puesto de jefe de almacén o de encargado de almacén es uno de los perfiles que demanda una mayor cantidad de requerimientos en el campo de la logística. Esto se debe a la gran importancia que ha adquirido este puesto profesional dentro del sector con el pasar de los años. En la actualidad, los usuarios buscan interactuar con las empresas a través de los canales de venta, lo que ha llevado a la logística a adaptarse a los cambios y convertirse en un motor de múltiples iniciativas para atender los hábitos de los consumidores modernos. Y quien se encarga de ello tiene que tener claras sus funciones y capacitarse, por lo que te hablaremos sobre las habilidades de un jefe de almacén.
Este profesional tiene uno de los cargos con mayor responsabilidad dentro del organigrama de una compañía. Alguien que ocupe este puesto debe tener una gran capacidad de liderazgo y la posibilidad de poder trabajar a la par con el jefe de producción y otros departamentos con la intención de afrontar los nuevos escenarios que se delinean dentro del mercado. También es necesario decir que es quien tiene la tarea de cuidar la producción cumpliendo las tareas de supervisión de inventario y mucho más dentro de la bodega.
Como lo veníamos mencionando, esta persona es la encargada de supervisar todo lo que ocurra dentro del almacén. Tiene objetivos precisos, como el poder planificar, dirigir y coordinar todo tipo de actividades que involucren el abastecimiento, reposición, almacenamiento y distribución de los materiales y productos con los que cuenta la compañía. De igual modo, uno de sus roles principales es poder servir como organizador para optimizar tanto el espacio dentro de la bodega como las tareas que se llevan a cabo dentro de ella.
Como podemos ver es un cargo que exige una alta responsabilidad, por eso las habilidades de un jefe de almacén deben estar a la par con la altura del trabajo, pues el cometido de este está estrechamente relacionado con la sostenibilidad y el rendimiento de todo el negocio. Tengamos en cuenta que un almacén productivo ayuda a la empresa a obtener excelentes resultados, buscando mejorar la calidad del servicio y como es de esperar, la satisfacción del cliente.
Debido a que el almacenamiento es uno de los principales eslabones dentro de la cadena de suministro, el jefe de almacén tendrá que laborar directamente junto al jefe de producción, por lo que participará en todas las etapas de elaboración de artículos, desde la concepción y materialización, hasta la distribución y entrega en todos los puntos de venta. Por ende, vemos que es de esos puestos que requiere de un gran trabajo en equipo y de comunicación eficiente.
Quien quiera asumir este cargo debe tener un currículum vitae realmente excelente, haber hecho los cursos necesarios y conocer a la perfección las funciones que se tendrá que desempeñar. Lo ideal es que quien asuma este rol profesional pueda ser un graduado de la educación superior con un título universitario relacionado con la Economía, el área empresarial o la ingeniería, además de haber hecho una especialización en logística.
Sin embargo, buena parte de los conocimientos y habilidades de un jefe de almacén se adquieren y se perfeccionan a través de la experiencia y la práctica. Algunas de ellas son saber liderar un equipo o tratar con todo tipo de clientes y proveedores.
Por otro lado, es necesario que pueda tener una alta fluidez en idiomas, que disponga de ciertas habilidades de inteligencia emocional como pueden ser la empatía y saber escuchar y negociar con las personas con las que pueda tener un contacto directo.
Y, por último, no podemos dejar de lado al mencionar las habilidades de un jefe de almacén, que tendrá que contar con aptitudes técnicas muy importantes como el dominio de programas informáticos, dominio en la tecnología, alta capacidad de análisis y mucho más que le ayudarán a desempeñar su papel dentro de la empresa de la mejor manera, promoviendo las ventas de todos los productos con los que se estén trabajando.
Ya conociendo cuáles son las habilidades de un jefe de almacén es posible abordar de una forma un poco más precisa cuáles serán las tareas que deberá llevar a cabo este profesional. Por eso continúa leyendo para que las puedas tener completamente claras:
No es ningún misterio que dentro de un almacén se tienen que realizar un montón de tareas con cada día. Cada una de estas requiere de un tiempo y una atención específica, por lo que contar con las habilidades de un jefe de almacén experimentado es muy útil para que estas se puedan hacer a tiempo. Este profesional tendrá que tomar las decisiones en cuanto a las acciones que se han de hacer, priorizar una sobre otras y mucho más, todo en función de que los procesos se lleven a cabo de la mejor manera posible.
El buen funcionamiento de una bodega se debe al trabajo en equipo de todos los miembros. Por ello, dentro de las funciones de este profesional se encuentra el de poder motivar y supervisar que todos los compañeros puedan hacer su parte para que el negocio prospere. Aunque para decirlo de una forma más específica podríamos decir que sus labores en esta área también competen:
Ya lo mencionábamos antes, pero quien posea las habilidades de un jefe de almacén y quiera llevar a cabo las funciones de este puesto tiene que hacer un hincapié en esta tarea. Puede valerse de algún asistente o de varios para que la supervisión se haga de una forma correcta, lo que ayudará que la empresa logística sea muy bien vista y que cumpla con todas las expectativas de los clientes.
El profesional del campo tendrá que planificar los pasos a seguir para la correcta recepción y despacho de toda la mercancía que vaya a ir a la parte de transporte. Asimismo, tiene la responsabilidad de tomar cualquier decisión en caso de imprevistos.
Esta es una de las tareas más conocidas por las que se requieren las grandes habilidades de un jefe de almacén. Se tendrá que conocer la cantidad exacta de mercancía con la que se cuenta y para lograrlo se tendrán que llevar a cabo los inventarios de forma periódica. Por supuesto, para lograrlo puede valerse de distintos métodos que son muy eficaces, como también de algunos programas informáticos que le ayudarán a llevar a cabo este proceso.
Por supuesto, la gestión del inventario también ocupa organizar todos los productos para que estos se puedan encontrar de forma fácil si un cliente lo requiere. Del mismo modo, significa poder solventar cualquier incidencia que ocurra y saber qué es lo que se necesita abastecer para no tener deficiencias con lo que requieran algún comprador.
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