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Representar visualmente un producto no solo consiste en sacar un par de fotos sobre fondo blanco. Algunos productos, especialmente de menor tamaño y poca vistosidad, requieren un plus de creatividad y originalidad para proyectarlos de manera atractiva para el consumidor. Y no es solo el packaging el señuelo que sirve para atrapar el deseo del público, sino la ambientación de la fotografía y su concepto artístico subyacente.
De hecho, una fotografía creativa de producto será un factor decisivo a la hora de que un cliente se decante por productos de similares prestaciones y precios. Esta provoca un impacto automático en el consumidor y lo persuade para, por lo menos, clicar y fijarse en el producto para saber más sobre él. Las primeras impresiones importan, y mucho.
En primer lugar, cabe concretar que la fotografía creativa de producto tiene los siguientes objetivos:
Desde que la fotografía tomó relevancia en la sociedad de a pie, las empresas han empleado las sesiones de fotografía de producto con continua frecuencia para proyectar imágenes de sus productos. No obstante, desde el nacimiento del comercio electrónico o e-commerce la relevancia de la fotografía creativa de producto se ha revalorizado y ha adquirido toques de diferenciación y exclusividad.
Son las marcas que explotan la fotografía creativa de producto para posicionarse en la mente colectiva de los consumidores, resaltar entre el rebaño y sellar una impresión imperecedera en su audiencia objetivo.
Si estás pensando en ir un paso más allá con la promoción de tus productos en el formato virtual, te contamos que puedes dar comienzo al proceso creativo a partir de un par de conceptos. Así pues, antes de lanzarte a experimentar aleatoriamente con tus productos y tu cámara, es necesario que traces ideas y le asignes un sentido a la sesión de fotografía creativa de producto que vas a llevar a cabo.
Así pues, desde Euroinnova te aconsejamos que:
En primer lugar, debemos conocer nuestro producto, qué ofrece, que lo diferencia de otros en el mercado, y cuáles son los atributos que más resaltan de él. En resumen, tenemos que conocer lo que dice un análisis DAFO del producto para poder conocer el producto que vamos a fotografiar al detalle.
A continuación, una vez profundicemos sobre las diferentes posibilidades de explotar las bondades del producto, deberemos decidir qué queremos comunicar y para qué queremos comunicarlo. Te puedes basar no solamente en el producto en sí, sino en la colección al completo, la marca y otras facetas de la empresa. Esta labor se relaciona más con la dirección de arte, ya que empezaremos a fraguar una imagen conceptual que defina qué línea artística queremos que siga nuestra sesión de fotografía creativa de producto.
Asimismo, nos plantearemos si los productos que se van a lanzar son de nueva colección o son sobrantes de rebajas. Esto es importante para dedicarle el esfuerzo adecuado a cada producto. Si un negocio va a lanzar una nueva serie de productos, es lógico pensar que el modelo artístico que se va a seguir debe tener un toque extra de creatividad, uniformidad e impacto.
Mientras tanto, si vamos a fotografiar o editar fotografías de productos de rebajas, probablemente la sesión de fotografía creativa de producto sea más relajada en cuanto a ideación, más directa y con menos esfuerzo en innovación. Al fin y al cabo, el precio en las rebajas es el gancho más diferenciador y atractivo para los clientes que buscan gangas.Si se hubiera realizado alguna investigación de mercado, podríamos comprobar qué gustos tienen nuestra audiencia objetiva. Ejemplo: al público que compra Bershka no le va a captar la atención lo mismo que a la audiencia que compra Tommy Hilfiger. Es lógico, pues, que más allá de adaptarnos a nuestro branding también tengamos en cuenta qué es lo que espera nuestra audiencia y qué le mueve.
Un banner o una fotografía que va a mostrarse en la página de inicio de un comercio electrónico llevará más esfuerzo y requerirá más ensayos y alternativas que una fotografía creativa de producto de objetos individualizados.
Pasando a la parte técnica, por regla general debemos disponer de una cámara de alta resolución. Una fotografía creativa de producto ha de poder editarse con facilidad para perfeccionarla y moldearla con facilidad y fluidez. Más allá de eso, escogeremos el decorado y ambientación siguiendo la línea de estilo que hayamos confeccionado anteriormente. Consideremos el espacio del que disponemos para colocar todo el decorado, los planos que vamos a utilizar y el presupuesto que podemos invertir.
Un asunto en el que suelen fallar mucho las sesiones de fotografía creativa de producto es en la iluminación. Imagínate: tienes toda la ambientación montada, a tus ojos el producto y la escena lucen impecables. Sin embargo, una vez sacadas las fotos, te das cuenta de que la fotografía no expresa nada, puesto que las luces enfocan a puntos dispares o de manera demasiado uniforme y plana. O, peor todavía, las fotos se ven oscuras o quemadas.
Es por esto que es necesario planificar con antelación desde donde van a irradiar las fuentes lumínicas en nuestra fotografía creativa de producto, qué clase de luz vamos a utilizar, con qué intensidad vamos a reflejarla y qué clase de focos nos convienen más utilizar.
¡Esperemos que esta pequeña guía de elaboración de fotografía creativa de producto te haya sido útil! Si quieres saber más, el catálogo formativo de Euroinnova International Online Education incluye cursos de fotografía creativa de producto que te enseñarán como crear sesiones personalizadas de otro mundo. ¡Estudia con nosotros!
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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