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Imagina que entras en la casa de un premio Nobel con una pared repleta de condecoraciones, un salón acogedor, una cocina de vanguardia en la que el aroma a café toma el protagonismo y una alfromba que parece venir haber llegado volando por una ventana donde las vistas forman una estancia pintada de inspiración y creatividad. Hasta aquí todo parece normal y una confirmación de lo que podría ser la casa que todos imaginamos de alguien que ha dedicado su vida (o parte de ella) a la literatura. Pero ¿Y si observas varios relojes parados a la misma hora? Concretamente, a las 4. ¿Te generaría curiosidad? ¿Otra superstición entre famosos y números?
El premio Nobel en cuestión y el motivo de que este famoso personaje esté obsesionado con los números te lo vamos a contar en este post. ¡Pero solo al final!
Antes de desvelar esta y otras historias entre famosos y números que no aparecen en Google, queremos contarte algo. ¿Te gustaría asesorar sobre imagen personal? Haz un alto en este post y matricúlate en el curso de imagen personal de Euroinnova. A lo largo de sus unidades didácticas aprenderás todo sobre el marketing aplicado a este sector, la repercusión de la indumentaria, o como hacer del shopping una profesión.
Habitualmente en el mundo del espectáculo existen supersticiones que relacionan a famosos y números. Así, existen números prohibidos por algunos artistas o deportistas o que tienen consideración de mal augurio que desaparecen a la hora de desplegar todo su talento. En cambio, otros son signo de buena suerte, por los que, son venerados e incluidos en sus shows.
Inicialmente en este post hablamos del número 4 al referirnos a los relojes de un famoso premio Nobel, pero aún no desvelaremos el motivo que hay detrás de este número. Pero si que es el momento de conocer algunos casos de famosos números que se encuentran muy presentes en la vida de algunas personas del espectáculo o incluso, del deporte.
La cantante y compositora estadounidense, Taylor Swift encarna a la perfección la unión entre famosos y números. Por norma, son muchas las personas que consideran el número 13 de "la mala suerte".
No es el caso de Taylor Swift, que mantiene coincidencias muy positivas con este número. Su nacimiento, un día 13, su 13 cumpleaños en viernes 13 o su primer disco de oro a las 13 semanas de su lanzamiento son algunos de los acontecimientos por los que siente amor por este número. Tal es su obsexión, que la primera canción que le valió el podium en la lista de éxitos tenía una introducción de 13 segundos. Incluso, a la hora de recibir algún tipo de premio, exige estar sentada en el asiento con este mismo número.
¡Lo lleva pintado en todos sus conciertos!
El número 13 tiene una connotación negativa debido a la religión o a otras culturas.
Así, en el judaísmo, son 13 los espíritus malignos, además este famoso número tiene asociado al carnero (víctima que Abraham debía sacrificar a Dios), por lo que, ha adquirido un significado de muerte.
También en el cristianismo existen tres malos augurios relacionados con este número. Por un lado, los invitados a la Última Cena eran 13. Por otro lado, un viernes 13 es la fecha en la que se cree que se produjo la crucifixión. Y por último, el Anticristo aparece en el capítulo 13 del Libro del Apocalipsis.
La mitología vikinga también hace alusión a este famoso número que se asocia con Loki, un dios caótico y traicionero, por lo que, el número 13 es significado de poca fiabilidad.
El ex futbolista de equipos tan míticos en el mundo del fútbol como el Real Madrid, el Manchester United o el Milán, David Beckham es otro ejemplo de la obsesión entre famosos y números.
Sir David Beckham tiene una obsesión con los números pares, de forma que, evita en la medida de lo posible que los números impares estén en su día a día. Un ejemplo de esta obsesión es su nevera. En el frigorífico de David Beckham podrán encontrarse multitud de comida, pero nunca encontrarás un número de productos que sea impar.
¡Si tiene tres latas saca una de la nevera para que sean pares!
El caluroso junio del año 1986, un famoso escritor sentado en su casa de Lisboa disfrutando de un refresco recibe una llamada inesperada:
- Hola, soy una gran admiradora de su obra. Puedes estar tranquilo, no soy periodista, pero si que me gustaria viajar a Lisboa y robarte tan solo un cuarto de hora.
A veces los sueños se cumplen, y en cuestión de 48 horas, la ferviente lectora y admiradora de este escritor aterrizó en Lisboa para tener ese encuentro. ¿La hora elegida? Las 4 de la tarde.
El escritor era el premio Nobel de Literatura, el famoso portugués José Saramago, la lectora Pilar del Río y las cuatro de la tarde la hora en la que, la mirada del autor de Memorial del Convento descubrió que acababa de conocer a la mujer de su vida. Al igual que otros famosos y números, José Saramago no quiso olvidar este momento deteniendo todos los relojes de su casa a las 4 en punto.
Finalmente, espero que esta historia te haya conmovido y puedas comprender mejor la relación entre famosos y números. De lo contrario, si son los números lo que te apasiona, es el momento de formarte, y la consultoría fiscal puede ser tu punto de partida. Así que, consulta el catálogo formativo de Euroinnova y consigue el curso o máster que mejor se adapte a tu amor por los números.
¡Te esperamos!
Jesús Expósito López
COPYWRITER
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