Curso de Diseño en el Sector de Moda (Titulación Universitaria con 5 Créditos ECTS)
Online
125h
5 ECTS
Índice
La evolución del estilismo en la sociedad es un tema fascinante que ha capturado la atención de los expertos en moda, los diseñadores, los críticos y las personas interesadas en la cultura y las tendencias. Desde sus comienzos hasta la actualidad, el estilo y la moda han sido una forma de expresión personal y cultural que ha evolucionado constantemente a lo largo del tiempo.
¿Quieres saber más acerca de la evolución del estilismo en la sociedad? Continúa leyendo.
La moda internacional, al igual que la española ha experimentado cambios y ha virado hacia tendencias o corrientes más actualizadas gracias a los profesionales del sector. Desde los atelieres más actuales son muchos los profesionales que participan de una industria que tiene un componente social inherente. Ahora podrás formar parte de estos marcadores de tendencias con el curso de moda de Euroinnova International Online Education y convertirte en el profesional cualificado que tanto demandan las grandes firmas.
Los gángsters recorrían las calles de las grandes ciudades, el jazz era la banda sonora en las grandes ciudades y la fiesta desenfrenada recorría por las venas de la época. ¡Eran los felices años 20!
A lo largo de esta época se rompió con las vestimentas más primitivas y comenzó el furor por una vestimenta libre y desenfadada. Nacieron los flappers o garçonnes, primaban los cortes rectos y las figuras geométricas.
De día: cintura caída y corte por debajo de las rodillas con mangas y faldas plisadas.
De noche: pedrería, flecos y plumas en un Art Decó que mostraba la opulencia y el exceso de la época.
El peinado que reinaba era el bob, en diferentes estilos y ya fuese liso o rizado.
Finalizados los felices 20, la sociedad comenzó a sumergirse en una depresión, de forma que sin apenas transición se pasó de la opulencia y el brillo a la sencillez y la contención.
La evolución del estilismo en la sociedad de los años 30 se mostró en la aparición de vestidos midi de corte al bies, cinturas marcadas con cinturones y cuellos grandes o mangas abullonadas.
De día: ropa deportiva informal con pantalones cortos tipo falda y camisas de punto a rallas.
De noche: espaldas y hombros al descubierto, cortes al bies satinados y una preocupación por moldear el cuerpo al más estilo Old Hollywood.
El peinado que se llevaba en esta época era el cabello marcelado con ondas dibujadas por planchas de hierro y con un pelo corto que predominaba.
Sin duda esta década quedó marcada por el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Durante estos años nació el New Look de Dior, lo que evidencia que la moda femenina evolucionó proporcionalmente al freno que experimentaba la masculina.
Predominaba la silueta limpia, las chaquetas, suéteres, blusas y faldas cortas y ceñidas sin ningún tipo de adorno y las hombreras afiladas.
De día: trajes de dos piezas de pantalón o falda larga y chaqueta entallada.
De noche: trajes largos y drapeados sueltos para adherirse a las curvas de la mujer con tejidos como sedas, satenes, crepés o terciopelos.
El peinado más común era el peeckaboo que consistía en una melena semi larga y ondulada del tipo al que llevaban famosas actrices de Hollywood como Verónica Lake. La intención era cubrir un ojo, en señal de sensualidad y conseguir un cierto aire de femme fatale.
La evolución del estilismo en la sociedad hasta la moda moderna que se conoce como hoy surgió en los años 50. En esta época se da al glamour una nueva perspectiva en la que la elegancia y la sofisticación eran los elementos predominantes.
Un estilismo muy marcado por la colección New Look de Christian Dior de 1947.
De día: shorts, trajes de baño, coñas o los tacones conocidos como peep-toe. El día quedaba impregnado por el estilo rockabilly donde las blusas anudadas, los vaqueros remangados, los cárdigans o los vestidos pin-up.
De noche: destacan los trajes impecables, las faldas voluminosas y las cinturas marcadas. Este look se acompañaba de mocasiones bicolores, tacones altos, grandes sombreros o guantes de ópera.
El peinado más común lo marcaban los iconos del cine de la época como Sophia Loren y Rizzo con su corte italiano rizado y corto, dando un toque de rebeldía al estilismo. También confluía con otro peinado de cabello largo castaño con flequillo y que caía por debajo de los hombros como Bettie Page, icono pin-up de la época.
Los años 60 fueron la época del pop, la laca y la psicodelia, lo que provocó un estilismo conocido como streetwear casual compuesto de zapatos bajos y vestidos de tipo infantil con mangas y cuellos en contraste.
Con independencia del día o la noche, el look lo componían los cuellos altos, los pantalones ajustados o los jerseys de punto grueso. Además comenzaron a dejarse ver prendas como el bikini o la minifalda acompañadas en ocasiones por medias de diferentes tonalidades.
Influenciado por el movimiento hippie, los estampados psicodélicos o los pantalones acampanados formaban parte del estilismo de la época.
Los peinados más tendentes en la época eran los cardados, sueltos, recogidos en coletas tipo Mod o con una longitud elevada y liso al más estilo hippie de esa década.
La producción a grande escala y la aparición de nuevas tecnologías en este año marcará la evolución del estilismo en la sociedad que vino después. Se produce en esta época una mezcla de estilos entre la ropa vintage y un nuevo estilo glam rock.
Las prendas que más destacaban eran las acampanadas, los estampados, las purpurinas y los satenes. Del mismo modo, también se combinaban las faldas cortas con abrigos largos y viceversa. Los looks de los años 70 se complementaban con joyería de los años 20 y las gafas maxi, siguiendo la tendencia de iconos del estilo Afro como Diana Ross o Donna Summer.
El peinado se dividía entre los cortes shaq ondulados, los curtain bangs o las raya al medio con otros estilos más clásicos y propios de los años 40 y 50.
En los años 80, la moda se caracterizó por el uso del denim, la lycra y las hombreras. Los jeans de pierna ancha, tiro alto y cintura ajustada se popularizaron entre las mujeres jóvenes, mientras que las mujeres maduras preferían opciones con pinzas delanteras o estilo paperbag.
En el ámbito laboral, las mujeres usaban trajes poderosos inspirados en la ropa masculina, combinados con blusas estilo 40s, polos y chalecos de punto, y grandes pendientes y collares a juego. Otras tendencias de la época incluyen los pantalones con estribo, las mallas, las chaquetas de denim, las chaquetas con hombreras y la ropa deportiva con colores fluorescentes y neón, calentadores y calcetines altos arrugados en el tobillo.
El peinado que más destacaba eran las permanentes voluminosas, las coletas altas laterales y los cortes mullet fueron muy populares.
En la década de los 90, hubo una evolución del estilismo en la sociedad más suave y fluida que convivió con los pantalones mom jeans y los acid wash. La ropa incluía suéteres holgados, faldas y pantalones fruncidos, vestidos ceñidos con grandes cinturones en mujeres mayores y vestidos slip o lenceros drapeados en jóvenes. El estampado tropical en neón y colores primarios y las camisetas holgadas con temática de playa fueron icónicas de la época.
Las chaquetas de tactel en nylon con diseño de bloques de colores y las chaquetas de gamuza con flecos estilo americano se popularizaron enormemente, al igual que las plataformas, botas altas, sandalias de tiras y zapatillas como las Converse y las Skechers.
En cuanto al cabello, se aceptaron tanto el cabello rizado como liso, con trenzas, ondulados de peluquería, flequillos largos y cortes cortos que rememoraban los años 60. Los accesorios icónicos de la época incluyeron diademas anchas, chockers y el bolso baguette que se convertiría en una tendencia de la década siguiente.
En los años 2000, todas las prendas estuvieron influenciadas por la llegada del nuevo milenio.
Los atuendos se caracterizaron por ser ceñidos, cortos y combinados de maneras inesperadas, como vestidos sobre pantalones. Además, surgieron nuevas tendencias como los chándales de terciopelo, las deportivas con tacón y las botas UGG.
No reinaba un tipo de peinado por encima del resto, ya que, todo tipo de peinados eran aceptados, desde tupés hasta moños despeinados. Los tintes rubios y los bronceados extremos se volvieron muy populares, y los accesorios de maquillaje como las sombras de ojos y los glosses eran indispensables.
En la década de 2010, la moda intentó recuperarse de la crisis económica de 2008. Las tendencias de los años 2000 comenzaron a considerarse de mal gusto, impulsando el auge del fast fashion y la búsqueda de pertenencia a través de las redes sociales.
Alternativas como el grunge, el boho y los hipsters se hicieron muy populares, mientras que la estética general de la década careció de identidad. La ropa vintage y de segunda mano se popularizó en la primera mitad de la década, mientras que la segunda mitad trajo consigo la evolución en todos los sentidos. Ya no había un solo estilo, sino influencias múltiples e infinitas. La moda se caracterizó por la combinación de prendas y la creación de estilismos armónicos y favorecedores.
El final de la década se caracterizó por comebacks de los años 60’s, 70’s y 90’s, así como por el boom de las influencers y modelos, marcando un antes y un después en la moda y en la sociedad.
¿Cuál será la siguiente evolución del estilismo en la sociedad? Aún es pronto para vaticinarlo pero, si lo que deseas es formarte para formar parte de la creación de tendencias que viene, te recomendamos que te matricules en alguno de nuestros cursos de diseño de moda de Euroinnova International Online Education.
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