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A lo largo del siglo XX se han estudiado muchas teorías en cuanto a la medición de la inteligencia del ser humano de acuerdo a su edad, una de ellas es el coeficiente intelectual (IQ) que mide el nivel de inteligencia en las habilidades cognitivas a través de un test que da resultado en escala numérica, donde los valores van desde 0-4, el nivel de un bebé de meses, hasta 185-201, nivel de súper dotados.
Sin embargo, en 1983 el psicólogo e investigador Howard Gardner planteó la teoría de que el ser humano posee habilidades y capacidades que se pueden desarrollar unas más que otras, por esto la inteligencia va más allá de un número general como el IQ.
En este artículo te hablaremos sobre la teoría de las inteligencias múltiples, establecida por este psicólogo, los tipos que existen y cómo puedes desarrollarlas en tu vida.
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Como explicamos anteriormente, en 1983 el profesor Howard Gardner, psicólogo, investigador y profesor de la universidad de Harvard, especializado en análisis de las capacidades cognitivas, planteó la existencia de un conjunto de capacidades y habilidades que responden a la solución de diversos tipos problemas y pueden ser desarrolladas por las personas en función de factores biológicos, personales y sociales, estas son las inteligencias múltiples.
En la teoría de las inteligencias múltiples, creada por Howard Gardner en su libro “Multiple intelligences” publicado en 1983, se establecen 12 tipos de inteligencia, las cuales son:
Habilidad para utilizar con un dominio avanzado el lenguaje oral y escrito, así como para responder a él. Ejemplo de inteligencia: los oradores, escritores, etc.
Habilidad para el razonamiento complejo, la relación causa-efecto, la abstracción y la resolución de problemas. Ejemplo de inteligencia: jugador de ajedrez o científicos.
Habilidad de utilizar el cuerpo para aprender y para expresar ideas y sentimientos. Incluye el dominio de habilidades físicas como el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad. Ejemplo de inteligencia: Danza o gimnasia.
Habilidad de saber utilizar y responder a los diferentes elementos musicales (ritmo, timbre y tono). Ejemplo de inteligencia: de esto son los músicos, compositores.
Habilidad de comprenderse a sí mismo y utilizar este conocimiento para operar de manera efectiva en la vida. Ejemplo de inteligencia: los psicólogos y filósofos.
Habilidad de interactuar y comprender a las personas y sus relaciones. Ejemplo de inteligencia: las terapistas, psicólogos, personas solidarias, miembros de ONGs, etc.
Es una mezcla entre la inteligencia interpersonal y la inteligencia intrapersonal, se refiere a reconocer las emociones propias y saber cómo manejarlas. Ha sido profundizada por el psicólogo Daniel Goleman, quien define la inteligencia emocional como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones” en su libro Emotional Intelligence (1995).
Hace referencia al desarrollo de habilidades artísticas y su facilidad para expresarlas fuera del plano cognitivo. Personas de este tipo de inteligencia son buenas para la arteterapia.
Es la capacidad de aportar soluciones en una red o grupo, con el fin de encontrar una solución o desarrollar algo que sea de interés para los participantes. Ejemplo de inteligencia: animadores de eventos, coach deportivo, etc.
Capacidad de percibir el mundo y poder crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual. Ejemplo de inteligencia: diseñador de interiores, pintor, ingeniero civil, arquitecto.
Capacidad de observar, identificar y clasificar la flora y fauna que existe en el entorno. Ejemplo de inteligencia: biólogos, senderistas, zoologistas.
Se refiere a la capacidad para utilizar la razón y el pensamiento en cuestiones existenciales. Las personas que desarrollan esta habilidad se interesan por saber ¿quiénes somos? ¿cuál es nuestro propósito en esta vida? ¿qué hay después de la muerte?
Antes que nada, es importante acotar que primero debes ver a un psicólogo especializado en desarrollo de inteligencias múltiples para ayudarte a discernir cuál inteligencia necesitas trabajar y la mejor forma de hacerlo con respecto a tus necesidades. No obstante, aquí te recomendamos algunas actividades sencillas que puedes realizar por ti mismo para desarrollar y programar tipos de inteligencia, estas son:
Estas son algunas de las actividades que puedes realizar para desarrollar cada inteligencia, cabe acotar que es posible que algunas inteligencias te cuesten evolucionar más que otras.
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