Curso de Actualización en Odontología e Higiene Bucodental (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS)
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La boca es la zona del cuerpo humano que más bacterias alberga, ya que es receptora de alimentos y entra en contacto con agentes del exterior, por eso mantenerla limpia y desinfectada es esencial para la salud de todo el organismo. Aparte de cepillarnos los dientes todos los días después de cada comida, debemos hacernos periódicamente limpiezas dentales, para quitar sarro y evitar muchos otros problemas. La profilaxis dental es el servicio más demandado en todas las cínicas, por eso, lo primero que aprenden a realizar, tanto dentistas como auxiliares de Odontología, es a cómo se hace una limpieza dental.
Este proceso no es especialmente largo, doloroso ni caro y su fin es eliminar todo tipo de suciedad para prevenir enfermedades , manchas y cúmulo de sarro. Si quieres saber más acerca de esta técnica, ¡Quédate con nosotros en este post!
Si me cepillo los dientes a diario, ¿tengo que hacerme una limpieza dental? La respuesta es sí, ya que los utensilios especializados que se usan en la consulta nada tienen que ver con un cepillo de dientes al uso. La limpieza bucal se trata quitar las impurezas de raíz y llegar a huecos donde nosotros no llegamos en casa.
Si no nos hacemos limpiezas dentales cada cierto tiempo, corremos el riesgo de sufrir enfermedades periodontales, caries e incluso la pérdida de algún diente que esté presionado por el sarro.
Los expertos recomiendan hacerse una limpieza bucodental cada seis meses o cada año, según la generación de sarro que cada persona genere. Esta intervención siempre deberá de ser realizada por un dentista titulado o un auxiliar de Odontología bajo su supervisión.
Por otro lado, tampoco es aconsejable abusar de este servicio, ya que, con cada limpieza, se desgasta el esmalte dental, puede aumentar el riesgo de caries, fomentar la sensibilidad dental o provocar recesión de las encías.
Prevenir la caries dental: se eliminan los depósitos de placa bacteriana y sarro que se acumulan en los dientes y encías. Estos depósitos pueden causar caries dental si no se eliminan.
Prevenir la enfermedad de las encías: la acumulación de placa y sarro también puede causar inflamación y sangrado de las encías.Si no se trata, esta enfermedad puede causar la pérdida de dientes.
Detectar problemas dentales temprano: durante una limpieza dental, el dentista o higienista dental también puede examinar los dientes y las encías en busca de cualquier problema dental temprano, como caries o enfermedad de las encías. Detectándolos a tiempo, estos problemas son más fáciles y menos costosos de tratar.
Mejorar la salud general: la salud bucal está estrechamente relacionada con la salud general. Las enfermedades de las encías se han relacionado con enfermedades del corazón, diabetes y otras condiciones de salud. Al mantener una buena salud bucal a través de limpiezas regulares, puede mejorar su salud general.
La limpieza dental es un procedimiento que siempre debe ser realizado por un dentista o higienista dental para eliminar la placa bacteriana y el sarro de los dientes y encías. Si quieres saber, resumidamente, cómo se hace una limpieza dental, mira estos pasos:
Evaluación inicial: antes de comenzar la limpieza, el dentista o higienista dental realizará una evaluación inicial de sus dientes y encías para buscar signos de enfermedad dental, como caries o enfermedad de las encías.
Remoción de la placa bacteriana: el siguiente paso es la eliminación de la placa bacteriana y los restos de alimentos de los dientes y encías. Esto se hace utilizando herramientas especiales, como un raspador dental o un escarificador ultrasónico, que eliminan suavemente la placa bacteriana de la superficie del diente.
Eliminación del sarro: si se ha acumulado sarro en los dientes, se eliminará utilizando una herramienta de limpieza ultrasónica o manual. El sarro es una acumulación endurecida de placa bacteriana y puede ser difícil de eliminar con solo cepillado y uso de hilo dental.
Pulido dental: una vez que se haya eliminado la placa y el sarro, el dentista o higienista dental utilizará una pasta de pulido especial y una herramienta de pulido para suavizar y pulir los dientes. El pulido ayuda a eliminar cualquier mancha superficial y hace que los dientes se sientan suaves y limpios.
Enjuague y limpieza final: después de la limpieza, el dentista o higienista dental puede enjuagar la boca con agua o un enjuague bucal para eliminar cualquier residuo de la limpieza. También pueden proporcionar instrucciones sobre cómo cuidar mejor sus dientes y encías en casa, como la frecuencia de cepillado y uso de hilo dental.
La limpieza dental no es un servicio extremadamente caro. Los dentistas lo ofrecen como la base para una salud bucodental óptima y suelen cobrar entre 30 y 50 euros aproximadamente, dependiendo de si se aplica algún extra como productos blanqueantes. Lo que recomiendan los expertos es que no escatimes en tu sonrisa.
Tanto los dentistas como los higienistas dentales están capacitados para realizar este tipo de servicio. Mientras los dentistas son profesionales médicos especializados en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades bucales, los higienistas dentales son profesionales de la salud oral que trabajan junto a los dentistas y bajo su supervisión. Estos últimos se enfocan en el trabajo de prevención y en el cuidado de los dientes a través de la eliminación de placa bacteriana y sarro, la realización de pulido dental y la educación sobre el cuidado de los dientes y encías.
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