Índice
¿Te ha pasado que pasas horas estudiando y aun así no alcanzas buenas notas? Posiblemente, no estás utilizando la técnica de estudio adecuada o tus hábitos de estudio no son los mejores. Si quieres aprender cómo crear hábitos de estudio para mejorar tu rendimiento académico y descubrir más sobre la importancia de los hábitos de estudio, quédate hasta el final del post.
Tener hábitos de estudios garantiza la formación de un buen estudiante. Es por ello que se considera un hábito indispensable para todo ciclo educativo. A su vez, ayudan a desarrollar correctamente el intelecto, es decir, que dichos hábitos no solo ayudan a los alumnos a pasar sus asignaturas, sino que garantiza que estos realmente aprendan.
No importa cuál sea el nivel educativo en que te encuentres, nunca es tarde para aprender a cómo crear hábitos de estudio que te garantizarán el éxito académico. ¡Vamos allá: te contamos para qué sirven los hábitos de estudio y la imprtancia de unos buenos hábitos de estudio!
Un hábito es el modo especial de actuar, el cual es adquirido por repetición de actos iguales, es decir, que es una conducta repetida regularmente. Con base en este concepto, podemos afirmar que un hábito de estudio consiste en la práctica regular de algunas rutinas de estudio. En otras palabras, es una rutina diaria que se forma a través de mucha práctica, con la finalidad de aprender y enriquecer los conocimientos diariamente.
Pero.., ¿Cuáles son los beneficios de los hábitos de estudio? Los hábitos de estudio son muy beneficiosos para los estudiantes que quieren cumplir un objetivo, es por ello que se debe dedicar mucho tiempo para aprender cómo crear hábitos de estudio. Normalmente, un hábito puede crearse en veintiún días, sin embargo, hay ocasiones en las que se necesitará un poco más de tiempo, todo dependiendo de la constancia, dedicación y capacidad del estudiante.
A un estudiante no se le exige ser buen alumno porque sí. Tampoco se trata de complacer a los padres o profesores. Los buenos hábitos de estudio existen por una razón, y es que estos promueven el desarrollo de las capacidades linguísticas y cognitivas en los estudiantes de primaria, educación media y estudiantes universitarios.
Trabajar la atención y la memoria permiten un mejor desenvolvimiento en la ámbito académico. Tampoco podemos dejar de lado los valores como la disciplina y la constancia para alcanzar las metas que nos proponemos a corto y largo plazo.
Además, ¿Qué mejor que la satisfacción de ir preparado y con seguridad a una evaluación? !Hasta tu autoestima mejorará! Probablemente, en un futuro, cuando seas un profesional en tu área de trabajo, agradecerás todas esas veces que dedicaste a estudiar dejando a un lado los hábitos de estudio negativos.
Si quieres aprender cómo crear hábitos de estudio, -y lo más importante: hábitos de estudio positivos-, lo primero que necesitas es constancia y dedicación, esto lo es todo en el proceso de crear algún hábito, así que mantenerte motivado es el punto clave para no desistir en tu rutina.
En segundo lugar, es vital que no se interrumpa la rutina, es decir, que diariamente se le debe dedicar tiempo al estudio, por lo tanto, son actividades que se deben repetir constantemente para poder adaptarse.
Al principio puede significar un esfuerzo inmenso, pero con el tiempo se verán los excelentes resultados de los hábitos de estudio.
Sabemos que crear hábitos de estudio puede ser un proceso tedioso e incluso complicado para algunas personas. ¡Y todavía más si hablamos de hábitos saludables de estudio! Sin embargo, con dedicación y práctica se puede lograr. La mejor manera de aprender a cómo crear hábitos de estudio es cumpliendo con una series de técnicas o pasos diarios para poder ir adaptándose a ellos.
¿Quieres conocer los mejores hábitos para ser un buen estudiante? ¡Algunos de las que puedes aplicar para lograr hábitos saludables de estudio son los siguientes!
Aunque no lo creas los malos hábitos de estudio si existen, los cuales pueden ser el motivo de que no logres cumplir con tus objetivos. Son conductas que necesariamente se deben cambiar para lograr un aprendizaje exitoso. Entre los hábitos negativos de estudio encontramos:
Para empezar a crear buenos hábitos se tiene que corregir este tipo de conductas, de manera contraria tu rutina será ineficiente.
Debes de tener claro qué es lo que quieres conseguir con tu rutina diaria de estudio, cuál es tu objetivo final y tu motivación para seguir creando tu hábito de estudio. Es fundamental tener una meta, ya que de manera contraria no sabrás hacia dónde te diriges, y no sentirás motivación por hacerlo.
Crear calendarios de estudios, y plantear los puntos a estudiar diariamente serán tu guía, es por ello que no pueden faltar en tu organización. Aprender a cómo crear hábitos de estudio también consiste en aprender a ser ordenado y seguir instrucciones, debido a que tendrás ya tus indicaciones de estudio.
Cuando se estudia en el mismo periodo de tiempo, el cerebro termina asimilando ese tiempo de estudio como un hábito, de manera que en ese horario ya tendrás la costumbre de hacerlo de manera casi instintiva.
Por otro lado, estudiar en el mismo sitio evitará que te distraigas innecesariamente, ya que cuando te habitúas a un lugar, los estímulos propios del mismo forman parte de tu rutina de estudio, es decir, que no te distraerá los sonidos, los objetos, etc.
El cuerpo y la mente necesitan un tiempo de descanso para recuperar sus capacidades, por eso es indispensable que descanses el tiempo necesario para poder rendir en todas tus actividades. Cuando estudias con la mente cansada es muy probable que no retengas ni comprendas lo que intentas estudiar, por lo que es recomendable hacerlo con la mente fresca.
Un excelente hábito de estudio, es hacer una exposición oral de lo que estudias diariamente, te ayudará a comprender mejor, por ende te sentirás motivado para no desistir de tu rutina.
Los smartphones son una fuente increíble de distracciones, por lo tanto es recomendable tenerlo lejos al momento de estudiar, de manera contraria te perjudica en el proceso de creación de tus hábitos de estudio.
En conclusión, para aprender a cómo crear hábitos de estudio es indispensable que se repita constantemente los procesos, en la cual, la disciplina y la dedicación deben ser tus mejores aliadas.
Asegúrate de ocuparte de tus tareas habituales antes o después de estudiar. Evita también que otras tareas menores ocupen tu tiempo de estudio y evita distraerte con otras actividades que no son tan relevantes a la hora de desarrollar tu capacidad de aprendizaje. Si notas que estás empezando a procrastinar, detente en seco y recuerda el orden de tus prioridades.
Si evitas posponer compromisos, podrás aplicar lo que son hábitos de estudio de manera eficiente.
Si quieres conocer más a fondo sobre los malos hábitos de estudio en Euroinnova Business School encontrarás el Curso de Técnicas y Hábitos de Estudio, el cual te convertirá en todo un experto en esta área pedagógica y una vez aprobado te otorga titulación certificada y valorada en más de 200 países.
Intenta establecer un horario habitual para estudiar, de esta forma se volverá una rutina y a tu cerebro se le hará más sencillo asociar cierto momento del día con el estudio. Este es el primer paso en la generación de hábitos saludables.
Define la meta de conocimientos necesarios y el contenido que requieres aprender, lo mismo se aplicará para cada vez que requieras estudiar un contenido específico.
Es importante que te quede explícito qué tipo de contenido estudiarás, la forma que tiene ese contenido y el tipo de prueba al que te enfrentarás tras el estudio, de ser el caso.
Por ejemplo, si hablamos de contenido que implica la aplicación de conocimientos técnicos a lo práctico, lo mejor será implementar un sistema de estudio acumulativo, en el que vayas agregando conceptos nuevos a medida que profundices en el tema de estudio; si por el contrario, se trata de un contenido meramente conceptual, la lectura y los esquemas pueden ser las mejores técnicas que luego puedes convertir en hábitos.
La lectura está entre los que son hábitos de estudio funcionales y efectivos: es una de las técnicas de estudio más comunes basándose en la lectura para aprender el contenido, es una técnica muy útil cuando el tema se basa en un texto relativamente sencillo de comprender.
Esta técnica puede convertirse en un buen hábito de estudio si leemos el contenido de forma periódica durante varios días, esto permitirá que el conocimiento se fije de forma más efectiva y la lectura mejore.
Las formas que le damos al conocimiento puede ayudarnos a digerirlo mejor, los mapas conceptuales, esquemas y fichas de estudio esquematizadas por tema pueden ser muy útiles a la hora de aprender contenido que se basa en elementos muy interconectados entre sí.
Esta técnica puede convertirse en hábito si decidimos aplicar este sistema de estudio cada vez que nos demos cuenta que nos enfrentamos a diversidad de conceptos nuevos, esto puede ayudarte a fijar conocimiento nuevo en poco tiempo y de forma más amigable y digerible para el cerebro.
Una muy buena forma de fijar lo aprendido tras estudiar es explicar el contenido a otros, de esta forma ejercitamos el conocimiento y nuestro cerebro entiende que se tratan de elementos útiles los que aprendimos. Podemos convertir esta técnica en hábito si cada vez que aprendemos algo nuevo intentamos inmediatamente explicarlo a alguien más, otro lado positivo de esto es que si lo hacemos, estaremos también educando a las personas a nuestro alrededor, especialmente útil cuando debemos aprender algo en grupo.
Hay que recalcar que se debe evitar los malos hábitos de estudio y los métodos limitados como la memorización, que si bien son útiles bajo ciertas circunstancias, se ve limitada en gran medida cuando nos enfrentamos a conocimientos cada vez más complejos y, la mayoría de las veces no es garantía de un mejor rendimiento académico.
Antes de comentarte sobre la selección de las técnicas como buena rutina para estudiar, te volvemos a recordar para qué sirven los hábitos de estudio, ya que es importante que te convenzas de que estas conductas garantizan el aprendizaje significativo.
Ciertamente, las técnicas de estudio son herramientas que facilitan la comprensión de los conocimientos y la memorización de los contenidos; por eso es importante que te acostumbres a usarlas constantemente y selecciones las que te sirvan mejor. Entre las más usadas resaltan:
El resumen se basa en la producción de un texto breve, donde se escriben los aspectos más importantes del material leído, lo cual permite optimizar el tiempo de estudio.
El esquema se fundamenta en la elaboración de una representación gráfica sobre las partes que consideres más relevantes del material que estás repasando, organizando la información mediante el uso de figuras como llaves, flechas, círculos, etc.
El mapa mental se trata de representar la información que nos interesa, a partir de un concepto central y relacionarlo con otros conceptos o ideas complementarias. Aunque este se considera una modalidad del esquema, se diferencia en la forma como se representa la información.
Esta técnica es tan efectiva que, incluso, puedes probar a crear tu propio mapa mental de los hábitos de estudio para practicar.
Se basa en dividir el tiempo del estudio entre períodos de atención y descansos, lo cual permite aprovechar los momentos de mayor memorización.
Ya explicamos para qué sirven los hábitos de estudio y describimos algunas de las técnicas para el aprendizaje eficiente; ahora te animamos a que selecciones la técnica que más te guste y la uses como un buen hábito para estudiar. Puedes elegir más de una, de acuerdo con las características de cada asignatura.
¿Conoces con certeza qué son los malos hábitos de estudio? A pesar de ser un tema que todo estudiante debe conocer, lo cierto es que muy pocas veces los docentes enseñan a los estudiantes cuáles son los malos hábitos de estudio que pueden repercutir en su rendimiento académico.
El primer paso para dejar a un lado las malas costumbres y empezar adquirir buenos hábitos de estudio es reconocer e identificar cada uno ellos. Puedes preguntarte ¿Qué me impide seguir avanzando en mis estudios? ¿Qué distracciones se me presentan? ¿Estoy en el lugar correcto para hacer mis deberes? Luego, es necesario comenzar a cambiar estos malos hábitos por nuevos y buenos hábitos de estudio.
A continuación, te vamos a estar mencionando los malos hábitos de estudio más comunes en los estudiantes, así puedes saber si tienes algún hábito que debes corregir y te servirán de guía para aprender cómo crear hábitos de estudio personalizados.
Si repasas los ejemplos de buenos hábitos que hemos descrito, verás que el primero se refiere a la planificación de las actividades de repaso mediante la elaboración de un plan de estudio. Esto es muy importante para darle estructura a tu actividad y aumentar tu eficiencia. En los textos que informan para que sirven los hábitos de estudio, por lo general, recomiendan realizar un calendario, cronograma o plan, para lo cual debes:
Hoy en día, se puede tener más tiempo para organizarse. Lo que se traduce en que es un excelente momento para aprender cómo crear hábitos de estudio saludables.
Gracias a la modalidad de clases online, los maestros tienen la posibilidad de seguir el ciclo escolar e inculcar a los alumnos orden en su estudio que sean eficientes para la realidad social que estamos viviendo. No obstante, para alcanzar un aprendizaje significativo, el docente debe implementar las mejores técnicas de estudio que sean efectivas tanto en el aprendizaje en casa como presencial, entre las cuales encontramos:
En este sentido, es importante establecer rutinas diarias para el estudio y no pretender repasar todo el contenido de la materia un día antes del examen.
Ahora que ya sabes qué es un buen hábito de estudio y para qué nos sirven los hábitos saludables de estudio, es importante resaltar la importancia de enseñarles a los niños y adolescentes a cómo crear hábitos de estudio. Esto puede ser muy fácil si se tiene la formación adecuada, es por ello que en nuestra Escuela de Negocios Euroinnova les brinda la posibilidad de aprender sobre el tema con nuestro Curso de técnicas de estudio.
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
Ver oferta formativa¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.