Máster en Atención Sociosanitaria a la Dependencia + Titulación Universitaria
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La atención sociosanitaria a las personas dependientes es un pilar fundamental en una sociedad inclusiva y justa. Estas personas, debido a diversas condiciones de salud o edad avanzada, requieren de apoyos adicionales para llevar a cabo sus actividades diarias. En este contexto, las ayudas técnicas son herramientas indispensables para mejorar su calidad de vida y promover su autonomía.
Desde sillas de ruedas y bastones, hasta relojes inteligentes que alertan de caídas, las ayudas técnicas para personas dependientes pueden marcar la diferencia a la hora de brindar una atención sociosanitaria de calidad y mejorar el bienestar.
Las ayudas técnicas son productos o sistemas diseñados para compensar las limitaciones funcionales de las personas con discapacidad o dependencia. Estas herramientas permiten a los individuos realizar tareas de la vida diaria de manera más independiente, segura y cómoda. De esta forma, se favorece su inclusión social.
Las ayudas técnicas desempeñan un papel crucial en la atención sociosanitaria por diversas razones:
El abanico de ayudas técnicas es amplio y se adapta a las necesidades específicas de cada persona. Es preciso recordar que existen personas de todas las edades que pueden requerir de ayudas técnicas. A su vez, hay múltiples causas por las que se pueden necesitar. No es lo mismo necesitar una silla de ruedas para movilizarse (con las adaptaciones al hogar que esto requiere), que precisar de audífonos para escuchar y comunicarse.
De esta forma, podemos clasificarlas las ayudas técnicas para personas dependientes en diferentes categorías:
Uno de los campos en los que más aporta la tecnología es en el sector sanitario y sociosanitario. Hoy en día existen innumerables aplicaciones, objetos inteligentes o softwares que facilitan la vida de las personas con discapacidad o dependencia.
Veamos algunos ejemplos:
Inteligencia Artificial (IA): La IA permite desarrollar dispositivos más inteligentes y adaptables a las necesidades individuales. Por ejemplo, sillas de ruedas inteligentes que pueden evitar obstáculos o sistemas de comunicación que aprenden y se adaptan al usuario. Por ejemplo, muchos relojes inteligentes ya pueden monitorear signos vitales y hacer reportes, que ayudan al personal sanitario, o que, en caso de caída, llaman automáticamente a los teléfonos de emergencias.
Realidad Virtual y Aumentada: Estas tecnologías ofrecen nuevas formas de rehabilitación y terapia, permitiendo a las personas practicar movimientos y realizar tareas en entornos virtuales seguros y controlados. Esto puede ser clave cuando se trata de entrenar habilidades.
Robótica: Los robots asistenciales pueden ayudar en tareas como levantar objetos, limpiar la casa, vestirse o cocinar. Sin duda, los avances en los próximos años serán grandes. De esta forma, proporcionan una mayor independencia y seguridad.
Impresión 3D: La impresión 3D permite crear dispositivos personalizados y a medida, como ortesis, prótesis o adaptaciones para el hogar.
Aplicaciones móviles: Existen numerosas aplicaciones que facilitan la vida de las personas con discapacidad, como traductores de lenguaje de signos, dictado por voz, lectores de pantalla o sistemas de navegación adaptados.
Como has visto, las ayudas técnicas son herramientas u objetos para la vida diaria que facilitan la realización de diversas tareas y la atención a personas dependientes. La elección de las ayudas técnicas adecuadas debe realizarse de forma individualizada, teniendo en cuenta las necesidades y preferencias de cada persona.
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