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Hay movimientos artísticos tan representativos, extensos y cargados de ideologías y simbolismo, que incluso consiguen marcar tendencias en la actualidad. Esto es justo lo que ocurre con el arte gótico y romántico, que, desde que surgió en la Baja Edad Media, ha ido evolucionando, generando diferentes ramas e involucrando a diferentes disciplinas, como la arquitectura, la moda, la literatura o la música, así, hasta llegar a nuestros días.
¿Te gustaría saber más acerca de este movimiento artístico y todo el mensaje que encierra detrás de esa misteriosa estética? ¡Te lo contamos todo en este post!
Como todos los movimientos artísticos destacables en la historia del arte, la corriente gótica está sustentada por una ideología específica y contesta a unas necesidades de la época en la que surge, en este caso, la medieval. Durante todos los siglos que abarca el medievo, el hombre estuvo subyugado a la religión y, por tanto, todo giraba alrededor de la figura del Pantocrator, la representación del Dios todopoderoso, vengativo y justiciero en la Tierra.
El arte gótico es el resultado del crecimiento de las ciudades, del auge de las monarquías y del inicio de la clase burguesa. Cuando se da un cambio sociológico tan importante, el arte suele reflejarlo.
La Edad Media duró tanto tiempo que en ella se dieron varios cambios sociológicos muy significativos. El arte gótico surgió en el norte de Francia en el siglo XII y marca los primeros indicios de la humanización del arte y, aunque fue impulsado por la iglesia y la nobleza, seguía manteniendo un carácter grandilocuente e intimidante que continuaba indicando quien mandaba. No obstante, si hablamos de humanismo en el gótico, es porque se empieza a integrar a la luz como elemento protagonista y a las formas orgánicas que asemejan a la naturaleza.
Ninguna de las características que engloba el arte gótico son casuales, es decir, todos los elementos que se le asocian tienen un fin comunicativo y, entre los objetivos, estaba el de recalcar la fe. ¡Veamos cuáles son!
La luz como elemento efectista: se representaba a lo divino mediante los juegos de luces que se generaban en el interior de las iglesias con las cristaleras y vidrieras de colores
Siempre se buscaba la altura: los arcos de medio punto, el arco ojival que acababa en punta y los tejados puntiagudos, daban sensación de magnanimidad y recordaba al pueblo lo pequeño que era al lado de Dios, la iglesia y la nobleza.
La inclusión de nuevas formas extravagantes y bruscas aplicadas tanto en la escultura como en la decoración arquitectónica buscaban intimidar. Un claro ejemplo de ello son las gárgolas, monstruos de piedra que presidían cornisas y entradas a los edificios desde las alturas.
La oscuridad primaba en contraposición a los puntos de luz como representación de los tiempos difíciles y convulsos que se vivían en la época. Esta oscuridad se difuminaba poco a poco, conforme se iba entrando al templo, lo que quería decir que, si se seguía el sendero de la religión habría salvación para los humanos.
Si te gusta el estilo gótico, verás que hay un evidente salto en el tiempo, desde finales de la Edad Media, en el que se empieza a considerar el estilo de los bárbaros, hasta los siglos XVIII y XIX, cuando se rescata su estética. ¿Por qué ocurre esto?
Durante el periodo romántico, surge una nueva corriente que huye del pensamiento racional, del neoclasicismo y del mundo académico. Se despierta el entusiasmo por lo medieval y una añoranza generalizada por tiempos pasados, donde no reinaban las máquinas ni la contaminación de la Revolución Industrial, sino la naturaleza salvaje que rodeaba las ruinas de los castillos medievales y los humanos se dejaban llevar por su faceta más espiritual, aceptando su propia incertidumbre y angustia existencial como compañeras de vida.
En este momento también comienza a surgir, sobre todo entre la burguesía, un creciente interés por lo sobre natural y las pseudociencias, como el espiritismo, la parapsicología o la Astrología, lo que, finalmente, acaba por impulsar una corriente artística que abarca a todas las áreas, en especial a la literatura, apareciendo así los primeros autores referentes de la literatura gótica.
La corriente gótica ha llegado hasta nuestros días en forma de subcultura underground, surgida en Reino Unido en los años 70, con el despertar de bandas musicales de rock gótico, punk, o heavy metal, que tomaron como hilo conductor de su discurso un mensaje de disconformidad con los convencionalismos, la revolución, el gusto por lo oscuro, lo sobrenatural y, todo ello, combinado con una estética influenciada por el rock and roll de los años 50, la simbología de la Edad Media mezclada con la de otras religiones paganas y ocultas corrientes religiosas alternativas.
El arte no es solo ese periodo de tiempo en el que se considera a los grandes artistas que han marcado una bases, sino todo el desarrollo artístico que suma e irrumpe en nuestra cultura para hacernos llegar nuevas emociones, pensamientos o puntos de vista. ¡Si te ha gustado este post, no dudes en seguir formándote con nosotros!
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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