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La aneurisma es una afección de salud que puede ser tan silenciosa como peligrosa cuando no se hace una detección precoz y se trata a tiempo. Consiste en una dilatación anormal y débil en la pared de la arteria pudiendo provocar una ruptura y hemorragia interna. Son muchas las personas que pueden continuar su vida con una aneurisma sin síntomas pero, no por ello, se debe de desconocer sus factores de riesgo, síntomas y posibles tratamientos para evitar complicaciones graves. Conoce en este post qué es un aneurisma, las causas que lo provocan, sus síntomas y como manejar esta afección para garantizar el bienestar de las personas.
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Entre las causas de la aneurisma está el sufrir algún tipo de traumatismo. Por este motivo, existe la necesidad por parte de quienes lo padecen de recuperar la movilidad para poder llevar a cabo su vida cotidiana. Para lograrlo, se debe de valer de profesionales con los que recuperar su psicomotricidad. Si estás interesado/a en formar parte del equipo de profesionales altamente cualificados encargados de cambiar la vida de los pacientes hacia un futuro con una mayor autonomía te recomendamos que te matricules en el master en neurología y terapia ocupacional de Euroinnova International Online Education.
Un aneurisma es un bulto o una protuberancia en una arteria como consecuencia del debilitamiento de la pared arterial. Se puede producir en cualquier parte del cuerpo siendo la zona más común el cerebro y recibiendo el nombre de aneurisma cerebral.
También puede producirse en la aorta abdominal conocido como aneurisma aórtico o en las arterias suministradoras de sangre a los órganos vitales.
Aunque no están claras las causas exactas de los aneurismas, si que se pueden citar los factores que pueden poner en riesgo a las personas de desarrollarlo:
Desgraciadamente, el aneurisma es un enemigo silencioso, es decir, puede padecerse, pero no experimentar ningún síntoma o que de existir, pasen desapercibidos. No obstante, existen algunos síntomas reconocibles cuando el tamaño es considerable o se ubica en una zona crítica.
Los síntomas pueden variar en base a esta ubicación y los más habituales serán los siguientes:
Conviene destacar que, existen supuestos, en los que los aneurismas no presentan síntomas hasta que se produce su ruptura. En este caso, se estaría ante una emergencia médica que podría provocar hasta la muerte.
El tratamiento de un aneurisma se diseña en base a diferentes factores entre los que se incluye el tamaño, la ubicación o el estado de salud del paciente. Cuando el aneurisma es de un tamaño pequeño y estables, pueden ser controlados de forma periódica mediante el desarrollo de pruebas de diagnóstico por imágenes, sin requerir intervención inmediata. No obstante, los de mayor tamaño o inestables pueden necesitar de pasar por cirugía o por procedimientos endovasculares con el fin de evitar su ruptura.
La forma más efectiva de preverlos es mantener un estilo de vida saludable, mantener un peso equilibrado, controlar la presión arterial y evitar hábitos como el tabaquismo o el exceso de alcohol, ya que, son hábitos perjudiciales.
Existen diferentes tipos de aneurismas en base a la ubicación en el cuerpo en el que se desarrollen:
Algunos de los factores de riesgo de desarrollar una aneurisma son:
Edad: El riesgo de aneurismas aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 50 años.
Género: Los hombres tienen un mayor riesgo de aneurismas en comparación con las mujeres.
Historia familiar: Si hay antecedentes familiares de aneurismas, especialmente de aneurismas cerebrales, hay un mayor riesgo de padecerlos.
Enfermedades del tejido conectivo: Algunas condiciones genéticas que afectan el tejido conectivo, como el síndrome de Marfan o el síndrome de Ehlers-Danlos, pueden aumentar el riesgo de aneurismas.
Tabaquismo: El tabaquismo debilita las paredes arteriales y aumenta el riesgo de desarrollar aneurismas.
Presión arterial elevada: La hipertensión arterial crónica puede dañar las paredes arteriales, aumentando el riesgo de aneurismas.
El cerebro humano es, sin lugar a dudas, uno de los órganos que más secretos guarda y de los que más se investiga en el ámbito de la Medicina. En este sentido, la demanda de profesionales altamente cualificados centrados en conocer que esconde este órgano tan complejo ha aumentado.
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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