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La alta capacidad intelectual es un concepto sobre el que pesan todavía muchos estereotipos. Para romperlos, trabajarás dándole visibilidad a una cualidad
que debe ser siempre un motivo de orgullo. Dentro de este término, se engloban diferentes perfiles con los que trabajarás en tu día a día: niños talentosos, precoces y superdotados. ¡Conoce la especialidad en Altas capacidades!
La sensibilidad y la capacidad de observación de estos niños son elementos que tendrás que tener en cuenta para el diagnóstico de esta cualidad. Tu función, además, tendrá un papel muy importante en todos los centros educativos, en general, y en centros especializados, en particular; ofreciendo un atención especial y muy estudiada para que estos niños se sientan como en casa.
Gracias a las múltiples opciones de formación de las que dispones, vas a aprender los conocimientos necesarios y técnicas utilizadas en el diagnóstico y atención psicopedagógica de niños con Altas capacidades. ¿Estás preparado? Si esta es tu profesión ideal, no lo dudes más.
Cuando hablamos de Altas Capacidades Intelectuales nos referimos a una persona que destaca de forma sobresaliente sobre la media de la población. Es decir, un cociente intelectual superior a 120, lo que representa aproximadamente el 10% de la población. Sin embargo, esta definición no está catalogada como tal en la legislación española, por lo que da lugar a muy diferentes interpretaciones.
Estos niños necesitan una educación y trato especial por su alto nivel intelectual, y por tanto requiere una formación específica para ello. De hecho, si estas necesidades especiales no son debidamente atendidas pueden suponer un hándicap, en lugar de una ventaja, en el desarrollo emocional y social de estas personas.
Existen tres tipos de aptitud excepcional, cada uno de estos tres componentes responden a una realidad diferente:
Precocidad intelectual
Un niño intelectualmente precoz es aquél que se desarrolla a un ritmo más rápido de lo normal y que el resto de sus compañeros. Lo que caracteriza a estos niños es que utilizan sus recursos mentales antes y de forma más eficaz: aprenden a hablar antes, se interesan por las letras y los números antes, leen y escriben antes…En definitiva, su evolución intelectual es más veloz. De hecho, la precocidad intelectual puede ser el inicio del camino hacia la superdotación.
Superdotación
Se trata de un perfil complejo que se define en torno a tres ejes y que, por lo tanto, no basta con una única característica para determinarla. La superdotación intelectual implica un gran potencial en todas las áreas que comprenden la inteligencia humana, una alta capacidad para las tareas creativas y un pensamiento capaz de combinar estos aspectos con un resultado innovador y diferente.
Dicho de otro modo, los tres ejes de la superdotación son: inteligencia, personalidad y creatividad.
Talento
El término talentoso es ambiguo en muchas ocasiones, y es que su diferencia con la superdotación no siempre ha quedado clara. El talento se traduce en un elevado rendimiento o destreza en una determinada área de conocimiento, habilidad o conducta específica. Esta persona es un especialista en un área concreta del espectro intelectual: ámbito deportivo, social, artístico, verbal, matemático...
Por supuesto, no existe una única teoría que defina específicamente las altas capacidades intelectuales. Por tanto, reconocer esta cualidad en los niños no es tan fácil. Aunque se suelen detectar en los primeros cursos de primaria, ya en la etapa infantil se pueden dar una serie de indicadores que deberían hacernos sospechar.
Como decimos, no hay una edad exacta y fija en la que se deba hacer este diagnóstico. De hecho, muchos padres observan en sus hijos, ya siendo bebés, comportamientos muy avanzados para su edad cronológica.
Algunos centros escolares recomiendan hacerlo a los 6 años, otros a los 9, incluso algunos hablan de los 12 años. La respuesta es cuanto antes mejor. La detección temprana del talento y la capacidad del alumnado es fundamental.
Son muchos los niños superdotados que no triunfan a menos que reciban una ayuda específica acorde a sus necesidades especiales. Es más, un porcentaje significativo de los niños con bajo rendimiento, fracaso o abandono escolar corresponde a estudiantes superdotados. Por este motivo, se considera importante una buena formación al respecto, tanto como si tu profesión es psicólogo o profesor, y una educación especial por parte de los padres.
Sea cual sea tu papel en la vida de un niño con altas capacidades, estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta:
Como profesional, tu papel en su vida es vital. Como profesor debes saber cómo motivarle y adaptar las clases a su situación especial. Y como psicólogo debes hacerle comprender su cualidad y enseñarle a manejar y controlar sus emociones. Por supuesto, existen muchas más funciones y perfiles importantes en la vida de un niño con Altas capacidades.
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Sara Ávila Ramírez
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