Índice
Desarrollar relaciones humanas saludables que nos hagan sentir integrados y valorados en nuestro entorno es básico para el bienestar mental de todos nosotros. En el caso de las personas con discapacidades, esto es igual de importante, pero no igual de fácil. Por eso, los expertos en integración social y terapia ocupacional se encargan de impulsar los cambios sociales necesarios que promuevan la participación en la sociedad de este colectivo.
Dentro del Trabajo Social, existen diferentes ramas que trabajan específicamente por la integración de determinados grupos como, por ejemplo, las personas con discapacidades intelectuales y, es por ello que, en este post vamos a ver algunos ejemplos de actividades de habilidades sociales para discapacitados intelectuales.
Antes de nada, es muy importante entender que las necesidades, deseos, inquietudes, ambiciones y emociones de estas personas, difieren de las del resto, por eso, la labor del trabajador social no solo se centrará en ayudar a sus pacientes, también deberá trasladar su realidad al conjunto de la sociedad para que esta sea más humana y sensible a su situación.
El trabajador social tiene por objetivo mejorar el entorno social de las personas que presentan alguna discapacidad para evitar que queden excluidas. En este post nos centraremos en los colectivos con discapacidades intelectuales y en algunas de las acciones que se pueden desarrollar para mejorar su socialización.
El desarrollo de las habilidades sociales para solventar diferentes contextos es clave para conseguir la integración de las personas con discapacidad mental. Si te interesa este área y quieres abordarla desde un punto de vista profesional, no dudes en contar con nuestro catálogo formativo especializado.
Cuando se trata de trabajar con personas, hay algo muy positivo, que es la satisfacción que se obtiene al saber que con tu labor estás mejorando la calidad de vida de alguien. También es muy gratificante crear lazos colaborativos, ya que una parte muy importante de la terapia recae en el paciente. Así, el primer objetivo que debe conseguir el terapeuta es motivar al usuario a que se involucre en el proceso. Una vez que esto se consigue, las mejoras serán cuestión de tiempo.
Los objetivos que se persiguen en una terapia son múltiples y se pueden trabajar agrupándolos por categorías, ya que así será más fácil focalizar los esfuerzos en áreas específicas: área ocupacional, área de ocio y socialización, área de desarrollo académico y funcional, área de autocuidado y actividades de la vida diaria, área de desarrollo personal, área de desarrollo de habilidades motrices.
No obstante, podemos hablar de unos objetivos generales claves para considerar que una terapia ha sido de éxito:
Para fomentar las capacidades cognitivas, motrices y de expresión de los pacientes, los juegos y otras actividades dinámicas que requieran de su interactividad pueden ser una herramienta muy útil. Con ellos, conseguiremos que aprendan mientras se divierten y el nivel de concentración sea mayor. ¡Vemos algunos ejemplos!
Dibujos con cintas en el espacio: el objetivo de este juego es trabajar las habilidades motrices básicas y consiste en realizar movimientos con cintas (semejantes a los que hacen las deportistas de gimnasia rítmica). Los demás participantes intentarán imitar a la persona que en ese momento guía al grupo.
Encontrar parejas o señalar diferencias entre imágenes. Con esta actividad se fomenta la estimulación cognitiva. Se puede realizar con cartas o incluso con dibujos que previamente hayan realizado los participantes.
Musicotrapia: implicar elementos musicales en las terapias o hacerla protagonistas de diversas actividades tiene grandes beneficios para los procesos cognitivos. Propicia la concentración, estimula la expresión de las emociones y reduce el estrés.
Colorear según el dibujo: Consiste en establecer un modelo de dibujo al lado de otro sin colorear, esto ayudará a que la persona con discapacidad intelectual vaya rellenando la plantilla y asociando los colores a elementos de la vida real. El dibujo también tiene efectos muy positivos en las habilidades psicomotrices.
Encontrar al intruso: este juego consiste en poner imágenes que pertenezcan a una categoría o familia de objetos, incluyendo una que no tenga nada que ver para que el usuario la detecte.
Ordenar secuencias: con esta actividad se persigue mejorar la memoria y consiste en la visualización de una serie de objetivos para tener luego que memorizarlos en orden. Este juego se puede complicar incluyendo elementos repetidos.
Reconocimiento emocional: se trata de poner fotos o imágenes de personas que, claramente estén manifestando una emoción. La tarea del participante será detectar qué tipo de emoción es.
Estas son solo algunas de las tareas que podemos realizar para fomentar las habilidades cognitivas y psicomotrices de las personas con discapacidad intelectual, pero existen otras muchas más. Si quieres profundizar en las terapias ocupacionales, no dudes en contactar con nosotros y descubrir un sinfín de formaciones especializadas.
¡Te esperamos en Euroinnova!
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
Ver oferta formativa¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.