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Este ácido se encuentra comúnmente en productos de cuidado de la piel debido a sus propiedades exfoliantes. Gracias a su capacidad para penetrar la piel y disolver las células muertas de la capa más externa de la epidermis, se emplea para mejorar la textura de la piel y tratar problemas como el acné y las arrugas. Además, el ácido glicólico tiene propiedades hidratantes y puede estimular la producción de colágeno, contribuyendo así a una piel más suave y firme.
Desde el punto de vista química, el ácido glicólico es un ácido orgánico que pertenece a la familia de los ácidos alfa hidroxi (AHA por sus siglas en inglés). Químicamente, se le conoce como ácido 2-hidroxietanoico o ácido hidroxiacético. Su fórmula molecular es C2H4O3. El ácido glicólico es el más simple de los ácidos alfa hidroxi, ya que consiste en una molécula de ácido acético en la que uno de los grupos metilo (-CH3) ha sido reemplazado por un grupo hidroxilo (-OH).
Pero en este artículo no te vamos a hablar de sus especificidades químicas, sino de por qué es una opción idónea para tratar problemas cutáneos como la rosácea o la psoriasis. Además, te contaremos cómo puede beneficiar a la salud de tu piel y te daremos algunas recomendaciones para su correcta aplicación.
El ácido glicólico, un AHA derivado de la caña de azúcar, se ha vuelto cada vez más común en cosmética debido a sus diversas propiedades beneficiosas para la piel. Es por eso que se ha asentado su uso en concentraciones variables, desde exfoliaciones ligeras hasta tratamientos más intensivos para pigmentación, arrugas y acné. Destaca por su capacidad para atraer y unir el agua a las células de la piel, lo cual lo convierte en un aliado efectivo contra las arrugas y el envejecimiento.
Entre sus propiedades, el ácido glicólico destaca por tratar manchas, regular el acné, combatir la falta de luminosidad, reducir el tamaño de los poros y actuar como humectante. Por todos estos beneficios ampliamente estudiados y demostrados, se recomienda en el tratamiento de diversas afecciones cutáneas, como la sequedad de la piel, la psoriasis, la rosácea y el eccema, siempre y cuando se utilice en las concentraciones adecuadas.
Así ayuda el ácido glicólico a tratar determinadas alteraciones dérmicas:
A pesar de sus conocidos beneficios para la piel, se aconseja precaución al utilizarlo, evitando su combinación con ingredientes agresivos o ácidos que puedan resultar perjudiciales, especialmente para pieles sensibles. Así pues, en algunos casos, pueden experimentarse efectos secundarios normales como descamación o sensaciones leves de calor, picor o escozor las primeras veces que nos lo apliquemos.
Los productos dermatológicos fabricados a partir del ácido glicólico ofrecen beneficios destacables como mayor hidratación de la piel, potencia antioxidante, mejora de la barrera cutánea y acción terapéutica en el tratamiento del fotoenvejecimiento cutáneo. A continuación, te dejamos una lista de razones para que te decidas a utilizar ácido glicólico para el cuidado de la piel:
Los hidroxiácidos son populares en la terapia antienvejecimiento: Su historial de uso data desde hace siglos, por lo que eran y siguen siendo agentes antienvejecimiento populares. Está comprobado que su uso diario ofrece beneficios como la exfoliación, hidratación y preservación de la función barrera cutánea.
El ácido glicólico no es irritante: Los estudios demuestran que este compuesto químico es poco irritante, lo cual, sumado a su alta capacidad hidratante y penetración suave, evita reacciones alérgicas o adversas en contacto con los diferentes tipos de piel.
Mayor acción hidratante: Esta molécula contiene múltiples grupos de hidroxilo que facilitan una mayor absorción y retención de agua, aumentando la hidratación y fortaleciendo la barrera de la piel a agentes exógenos.
Mejora la función barrera cutánea: Estimula la regeneración epidérmica y, al ser altamente hidratante, fortalece la barrera cutánea, a la par que disminuye la irritación y mejora la calidad de la piel.
Potente actividad antioxidante: Actúa como antioxidante al inhibir la producción de radicales libres y, por tanto, protege la piel del daño causado por las radiaciones ultravioleta y preserva la estructura dérmica intacta.
Cicatriza heridas: Su riqueza en galactosa favorece la cicatrización de heridas, influyendo positivamente en la migración celular y el crecimiento del tejido de granulación.
Previene y revierte el fotoenvejecimiento: Gracias a su actividad antioxidante para inhibir metaloproteinasas y mejorar la función protectora de la piel, el ácido glicólico previene y revierte los signos del fotoenvejecimiento cutáneo.
Para aprovechar al máximo las propiedades del ácido glicólico y prevenir irritaciones cutáneas, se recomienda una introducción gradual en la rutina de cuidado facial. Es muy aconsejable comenzar con concentraciones moderadas, no superiores al 10%, especialmente en pieles sensibles, para ir comprobando hasta qué punto la piel lo tolera. A su vez, se recomienda aplicar el ácido glicólico después de la limpieza facial, masajeándolo en la piel ligeramente húmeda y evitando la zona del contorno de los ojos. En caso de no experimentar reacciones adversas, se puede aumentar la frecuencia de uso, pero es esencial no abusar de su aplicación diaria.
Tras la aplicación del ácido glicólico, es fundamental utilizar protector solar al día siguiente, ya que su efecto exfoliante reduce la protección natural de la barrera lipídica de la piel, haciéndola más susceptible a los daños externos. Además, se debe tener precaución al combinar el ácido glicólico con otros ingredientes. Es mejor no mezclarlo con retinoides como el retinol para prevenir irritaciones y no combinarlo con vitamina C, ya que altera el pH y reduce su eficacia.
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Experto universitario en enfermería dermoestética
Grover, C., & Reddu, B. S. (2003). The therapeutic value of glycolic acid peels in dermatology. Indian Journal of Dermatology, Venereology and Leprology, 69, 148. https://ijdvl.com/the-therapeutic-value-of-glycolic-acid-peels-in-dermatology/
Perricone, N. V., & DiNARDO, J. C. (1996). Photoprotective and antiinflammatory effects of topical glycolic acid. Dermatologic Surgery, 22(5), 435–437. https://doi.org/10.1111/j.1524-4725.1996.tb00343.x
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