Máster en Reclutamiento y Selección de Personal + Titulación Universitaria
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Las entrevistas de trabajo son un aspecto esencial en el proceso de selección de personal, ya que permiten a empleadores y candidatos intercambiar información y evaluar si son compatibles en términos de habilidades, objetivos y expectativas. Este texto ofrece una visión detallada de las preguntas más comunes en las entrevistas de trabajo y ofrece recomendaciones para responderlas de manera efectiva, permitiendo a los candidatos prepararse adecuadamente y maximizar sus posibilidades de éxito en este importante proceso de comunicación y negociación.
En los procesos de selección de personal, las entrevistas son fundamentales y pueden llegar a ser decisivas en el momento de la elección de un candidato. Con la entrevista, el empleador busca conocer más sobre este para así evaluar si cuenta con las competencias y habilidades necesarias para el puesto. Por su parte, en cuanto al candidato, este puede conocer más sobre la empresa, la visión y misión de la misma, así como comprender qué es lo que se espera para la vacante que se busca cubrir. Ambos, tanto reclutador como entrevistado tienen la posibilidad de dialogar para plantear preguntas, aclarar dudas y comunicar expectativas. Como se ve, es un espacio de comunicación y negociación constante, ya que buscan en todo momento un acuerdo que resulte beneficioso.
Las preguntas varían según la empresa y el puesto que se oferta. Sin embargo, hay algunas que son más frecuentes como indagan aspectos generales del candidato. A continuación, se verán nueve de estas preguntas y las respuestas que debieran darse.
Esta suele ser la primera pregunta durante las entrevistas de trabajo y busca conocer información básica del candidato. Es necesario brindar datos de manera clara y precisa, ya que se trata de la primera impresión que recibirá el reclutador.
Es recomendable empezar con una breve descripción de la formación y la experiencia laboral. Una manera de hacerlo es seguir la estructura e información del CV, el cual también debe resaltar solo la información más relevante con respecto al puesto solicitado. El candidato debe realizar una selección de aquello que desea resaltar sin olvidar las competencias y habilidad adquiridas a lo largo del tiempo.
Para responder a esta pregunta, el candidato debe contar con información relevante de la empresa, sobre todo en torno a sus características, objetivos, cultura corporativa, proyectos, entre otros. Solo así es posible comentar de qué manera las expectativas y ambiciones propias se alinean con lo que se espera a mediano y largo plazo en la empresa.
Esta información es valiosa porque permite formular una respuesta informada, a la vez que contribuye con explicar las razones por las que el puesto se acomoda a los objetivos personales y profesionales.
Con esta pregunta, el reclutador espera que el candidato demuestre que se conoce bastante bien y que responde con honestidad. Una manera de responder correctamente es planificar la información para que no se resalten las debilidades por encima de las fortalezas, y viceversa.
Alinear las fortalezas individuales con las cualidades o competencias que se esperan en el puesto ofertado es una manera estratégica de responder. Se pueden mencionar habilidades duras o habilidades blandas, pero, en todo momento, estas deben ilustrarse mencionando cómo se pusieron en práctica y si tuvieron éxito o no.
La mejor manera de mencionar una debilidad es comentar que se está trabajando en ella para mejorarla o eliminarla. Esta debilidad podría estar asociada a determinadas habilidades en las que, actualmente, se invierte tiempo y dedicación (por ejemplo, cursos de capacitación). Interesa, durante la entrevista, convertir esta debilidad en una futura competencia valiosa para la empresa.
Todos los empleos y cargos requieren respuestas rápidas y razonadas cuando surgen momentos de tensión. Por esta razón, esta pregunta busca conocer la manera en la que el candidato afronta situaciones difíciles y si tienen la capacidad de trabajar bajo presión. La respuesta, en este sentido, debe enfocarse en la posibilidad de mantener la calma y dirigir los esfuerzos a cumplir con los objetivos de la empresa.
Esta es una pregunta que requiere mucha prudencia de parte del candidato. Aunque se recomienda no mencionar de manera directa cuánto dinero se espera como salario, sí es importante contar con una idea clara con respecto al valor que se tiene en el mercado laboral. Se toman en cuenta las tendencias salariales según el puesto de trabajo y la situación en la que se encuentra la empresa. De esta manera, se puede negociar el sueldo sin plantear una cantidad muy superior o muy inferior a lo que la empresa fija como salario base. No hay que olvidar que el salario debe adecuarse a las habilidades y experiencia del candidato.
El enfoque recomendado es mencionar todos los aspectos positivos que llevaron al candidato a dejar el trabajo anterior y buscar uno nuevo. En todo momento, las ideas positivas deben tomar parte de la respuesta, ya que de esta manera se le demuestra al reclutador que las razones están relacionadas con retos, nuevos objetivos, metas, crecimiento profesional, entre otros. Hablar mal del trabajo anterior es contraproducente y debe evitarse.
Esta pregunta intenta indagar el valor que el candidato se asigna a sí mismo en función de los requerimientos del puesto y de la empresa. Es decir, permite responder a qué le diferencia de otros candidatos. Aquí se pueden mencionar los requisitos que se cumplen para el trabajo y nombrar ejemplos que permitan ilustrar, sobre la base de la experiencia previa, que efectivamente se cuenta con las capacidades mencionadas.
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