¿Cuáles son los estilos de aprendizaje en los niños?

El proceso de adquirir y retener información es una experiencia única para cada individuo. En este sentido, es importante reconocer y comprender los diversos estilos de aprendizaje que influyen en la manera en que las personas asimilan y aplican el conocimiento. Al abordar este tema, se explorarán los diferentes tipos de estilos de aprendizaje, cómo se manifiestan en la práctica educativa y cómo influyen en el diseño de materiales y estrategias pedagógicas para garantizar un aprendizaje efectivo y significativo para todos los estudiantes.

¿Qué son los estilos de aprendizaje? 

Los estilos de aprendizaje son las preferencias y características únicas que influyen en la manera en la que las personas procesan, comprenden y retienen información. Se trata, en pocas palabras, de rasgos cognitivos, fisiológicos y afectivos que permiten la interacción y la respuesta a diferentes estímulos en variados contextos de aprendizaje. De esta manera, en cuanto a la enseñanza, se atiende a diferentes recursos y estrategias pedagógicas para contemplar las herramientas que más se acomoden a las necesidades de los estudiantes. Esto determina la orientación práctica o teórica de las actividades, así como la inclusión de elementos visuales, auditivos y textuales para garantizar y orientar los procesos de aprendizaje. 

Tipos de estilos de aprendizaje 

Las personas aprenden, desde muy temprana edad, a partir de diferentes estímulos. Por esta razón, los estilos de aprendizaje permiten comprender la manera en que ellas se aproximan a la información, la cual puede ser más o menos compleja según su naturaleza. Precisamente, en tanto estilos diferentes, pero no excluyentes, concentran su atención en la manera en que se presentan datos, contenidos y demás. 

¿Cuáles son los estilos de aprendizaje? 

Visual 

En este estilo, los estudiantes prefieren aprender a través de las fotografías, cuadros, vídeos, diagramas o cualquier representación gráfica. Es así como, frente a los estilos auditivos y verbal, el aprendizaje visual establece un proceso de asimilación de información a través de las imágenes. De hecho, todos los recursos para la docencia que incluyen elementos de este tipo son muy aprovechados por quienes detentan este tipo de aprendizaje. En cuanto a las clases, los estudiantes pueden realizar apuntes a través de símbolos y trazos, puesto que esto les permite esquematizar y jerarquizar los contenidos de las lecciones. 

Auditivo 

Para muchos estudiantes, escuchar puede ser la mejor manera de aprender. Las explicaciones de los docentes, los debates, las conferencias y las entrevistas pueden ser formas idóneas para promover el aprendizaje, ya que se utilizan la voz y los sonidos para transmitir conocimiento. Tienen, asimismo, la capacidad recordar ideas y conceptos al asociarlos a secuencias musicales o rítmicas. Desde luego, las canciones y los audiolibros son recursos valiosos para este tipo de aprendizaje. 

Kinestésico 

La experiencia es fundamental para este estilo. Es decir, los estudiantes cuentan con una forma de aprender que centra su atención en la práctica. A esto se le suele denominar “aprender haciendo”, ya que es necesaria la vinculación entre los contenidos y la acción, no solo para comprenderlos, sino también para interiorizarlos. 

Verbal 

Los estudiantes que cuentan con este estilo se desenvuelven mejor a través de la lengua oral y escrita. Por esta razón, a este tipo de aprendizaje se le conoce como “aprendizaje lingüístico”, ya que contempla la lectoescritura para comprender, interpretar, analizar y sintetizar información. En este caso, los estudiantes prefieren leer manuales, textos o sus apuntes. 

Activo o adaptadores 

Aquí prima la inquietud por la experiencia, lo que deriva, en muchos casos, en la multitarea (multitasking) así como en la realización de nuevas actividades asumiendo riesgos. Los estudiantes que aprenden de esta manera no temen a los cambios, asumen retos y buscan que las cosas se completen. 

Reflexivo o divergentes 

La observación y la reflexión caracterizan a este tipo de aprendizaje. Son creativos, poseen una alta capacidad de imaginación y son críticos, lo que les permite proponer alternativas para reconocer y solucionar problemas. 

Teórico o conceptualizadores  

Se caracteriza por la búsqueda de porqués, de tal manera que se recurre a teorías y razonamientos coherentes para alcanzar una explicación fiable y lógica. Los estudiantes con este tipo de aprendizaje se interesan por datos antes que por la observación directa de los hechos. Esto los acerca a la formulación de teorías y la creación de modelos. 

Pragmático o convergentes 

En comparación con el estilo teórico, el aprendizaje pragmático busca los paraqués de las cosas. Se centra, por lo tanto, en la comprobación de la información a través de la experiencia. La preocupación, entonces, está en la demostración más que en la integración de la teoría. De este modo, los estudiantes solucionan problemas, razonan de manera deductiva, toman decisiones y poseen un perfil pragmático. 

Lógico matemático 

Este tipo de aprendizaje se caracteriza por recurrir al razonamiento matemático y a los esquemas lógicos para procesar conceptos, abstracciones y relaciones entre ideas. Pueden aplicarse diagramas, símbolos y ecuaciones para establecer jerarquías y demás asociaciones necesarias para comprender el modo en que se compone u opera determinado objeto y/o fenómeno. 

Intra e interpersonal 

En ambos casos, la forma en la que se aprende depende de la manera en la que los estudiantes se relacionan consigo mismos y con otros. De ahí que se mencione el aprendizaje intrapersonal (centrado en el trabajo autónomo) y el aprendizaje interpersonal (centrado en el trabajo en equipo). 

Estilo multimodal 

Todas las personas poseen un estilo de aprendizaje multimodal; es decir, tienen la capacidad de aprender a partir de la conjunción de todos los estilos que hasta que se han mencionado. Esto ha permitido que los materiales educativos se confeccionen con una gran cantidad de recursos en los que se incluyen imágenes, videos, audios, ejercicios lógicos, casos prácticos, trabajo colaborativo, entre otros. Es importante, con todo, identificar el estilo preponderante en los estudiantes para aprovecharlo al máximo, de tal manera que el aprendizaje sea más profundo y significativo.