¿Cómo es un proceso de composición musical? ¡Te damos todas las claves!

¿Cómo es un proceso de composición musical? ¡Te damos todas las claves!

¿Te gustaría ser cantautor y crear tus propias canciones? ¿No tienes una formación avanzada en lenguaje musical, pero tienes buen oído musical y te consideras una persona creativa? En este post te daré algunas nociones que podrán ayudarte en el proceso de composición musical.

Todo aquel que desee crear sus propias canciones tiene que ser además un melómano, y por supuesto, no limitarse a escuchar un único estilo. El escuchar varios estilos te permitirá en definitiva crear el tuyo propio.

La constancia y el aprendizaje son la fórmula del éxito

Aunque te acabo de decir que no necesitas tener una formación avanzada en composición musical, sí que hay algunos aspectos que debes tener en mente. En primer lugar, la constancia con tu instrumento, conociéndolo lo mejor posible a un nivel técnico, es imprescindible si deseas un buen resultado (esto incluye el uso de la voz mediante la entonación y la correcta colocación y respiración).

Por supuesto, si quieres ser cantautor, además de dominar la voz como instrumento, te recomendaría que aprendieses a dominar a nivel técnico algún otro instrumento. Algunos que pueden ser de utilidad son la guitarra, el piano y el ukelele.

Algunas nociones básicas de lenguaje musical son necesarias, sobre todo conceptos de armonía para entender qué acordes funcionan bien juntos, el tipo de escala con la que estás trabajando, y el tono en el que vas a componer tu canción entre otras muchas cuestiones. Cuanto mayor sea tu conocimiento al respecto, más complejas serán tus canciones y más libertad tendrás en tu proceso de composición musical.

Si eres “músico de oído”, sobre todo, si tu instrumento es la voz, es muy importante que trabajes el oído musical. Una buena forma de hacerlo sería crear armonías sobre la base melódica de las canciones que te gustan. Por supuesto, grabarte mientras lo haces te ayudará a discriminar mucho mejor entre lo que suena bien y lo que no.

Analiza con detalle tus influencias musicales. Para ello es interesante que compruebes el tono en el que están compuestas las canciones que te gustan, los acordes y el tipo de compás que utilizan, si hacen uso de contrapuntos u otros recursos musicales…

Ahora sí: estos son los pasos que puedes seguir para componer tu canción

A la hora de componer una canción, tu primer paso será elegir, en este orden, el tono de la canción, la escala y, en consecuencia, una progresión de acordes adecuada. Recuerda que si enriqueces la progresión en acordes menores, el sonido será mucho más oscuro, melancólico y pesado. Por su parte, los acordes mayores aportarán un sonido mucho más alegre. Si utilizas algunos acordes de novena y séptima, podrás darles a tus canciones un sonido mucho más brillante y elevado.

Una vez elegidos los acordes, es importante tener en cuenta el ritmo de la canción, ya que esto condicionará en gran medida muchos matices de la misma, si hay que cantarla mucho más staccato o legato, los puntos donde deberás respirar, así como lo pegadiza que pueda llegar a ser entre otras muchas cuestiones.

Como consejo, te indico que si dentro del mismo tono y escala de la canción haces variaciones de la progresión de acordes en el estribillo o introduces algunos que no están presentes en la estrofa, la harás mucho más dinámica y menos monótona.

Vamos ahora con la melodía principal que llevará la voz. Lo primero que debes tener muy claro es tu registro vocal, es decir, el rango de notas en el que puedes cantar cómodamente en la medida que tu técnica vocal te permita. Puedes improvisar melodías sobre la progresión de acordes. Te aconsejo que te grabes durante este proceso, así evitaras que se te olvide.

Ya tenemos los cimientos y la estructura principal de tu canción. Ahora es prudente crear una letra con la que te sientas identificado. Te aconsejo que recurras a tus sentimientos y a tus vivencias personales, así es mucho más sencillo.

Suele ser muy intuitivo rimar todas las estrofas de una canción, como si de un poema al uso se tratase. A priori esto puede parecer lo más lógico, pero debes evitar abusar de las rimas, ya que tu canción podría sonar recargada. De cualquier modo, esto ya es una cuestión más de estilo.

Toda ayuda es bienvenida…

Recuerda que sobre gustos no hay nada escrito, y que en definitiva, cuando creas una canción, el objetivo es plasmar tu esencia en ella.

Tener en mente estos consejos está bien, pero recuerda que no hay que subestimar el consejo de un músico profesional. Pide siempre opinión y ayuda, ya que esto permitirá que tus composiciones suenen mucho más brillantes y pegadizas.

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