Aprende a reconocer y tratar las convulsiones en perros 

Los perros son una parte invaluable de nuestras vidas, ofreciendo amor incondicional y compañía constante. Sin embargo, cuando nuestros leales amigos peludos sufren de convulsiones, puede ser una experiencia aterradora tanto para ellos como para sus dueños. 

Las convulsiones en perros son un problema de salud grave que puede afectar a cualquier raza, desde el noble pastor alemán hasta el juguetón colega del veterinario. En este artículo, exploraremos qué son las convulsiones, cómo reconocerlas, y lo más importante, qué medidas puedes tomar para ayudar a tu perro a superar estas crisis y mejorar su calidad de vida. 

¿Qué son las convulsiones en perros? 

Las convulsiones en perros, también conocidas como crisis convulsivas, son episodios repentinos de movimientos involuntarios y contracciones musculares que resultan de la actividad anormal en el sistema nervioso.  

Estos episodios pueden variar en intensidad y duración, y pueden presentarse de diversas formas, desde temblores leves hasta convulsiones violentas. 

Reconociendo el problema 

Es fundamental poder identificar las convulsiones en tu perro para poder brindarle la ayuda adecuada en el momento adecuado. Algunos signos comunes de convulsiones en perros incluyen: 

• Movimientos involuntarios de las extremidades. 
• Contracciones musculares visibles en todo el cuerpo. 
• Pérdida de control de la vejiga o el intestino. 
• Salivación excesiva o espuma en la boca. 
• Pérdida de conciencia. 

Es importante tener en cuenta que antes de la convulsión en sí, tu perro puede experimentar lo que se conoce como la fase prodrómica, que se caracteriza por cambios de comportamiento como inquietud, ansiedad o agitación. 

Causas de las convulsiones 

Las convulsiones en perros pueden ser causadas por una variedad de factores, que van desde condiciones médicas subyacentes hasta factores ambientales. Como por ejemplo tenemos estas: 

• Epilepsia canina: Esta es una de las causas más frecuentes de convulsiones en perros. 
• Lesiones cerebrales: Traumatismos craneales o lesiones en el cerebro pueden desencadenar convulsiones en los perros. 
• Intoxicación: La exposición a toxinas como pesticidas, productos químicos domésticos o plantas venenosas puede provocar convulsiones. 
• Trastornos metabólicos: Problemas como la hipoglucemia, el desequilibrio electrolítico o el fallo hepático pueden desencadenar convulsiones en perros. 
• Tumores cerebrales: Los tumores cerebrales pueden ejercer presión sobre el cerebro, lo que lleva a la actividad convulsiva. 

Aquí dejamos la recomendación de que sen investigue bien en qué veterinario se pueden diagnosticar y tratar para dar la solución más efectiva. 

Cómo actuar durante una crisis 

Presenciar a tu perro experimentando una convulsión puede ser una experiencia angustiante, pero es crucial mantener la calma y tomar medidas para proteger a tu mascota durante el episodio. Aquí hay algunos pasos a seguir: 

• Mantén la calma: Es importante que mantengas la calma para poder ayudar a tu perro de manera efectiva. 
• Elimina los objetos peligrosos: Retira cualquier objeto cercano que pueda representar un peligro para tu perro durante la convulsión, como muebles afilados o superficies duras. 
• Protege a tu perro: Coloca suavemente a tu perro en una superficie blanda para evitar lesiones mientras convulsiona. 
• No restrinjas los movimientos: Aunque pueda ser tentador, evita intentar contener o restringir los movimientos de tu perro durante la convulsión, ya que esto podría causarle lesiones. 
• Mantén un registro del tiempo: Observa la duración de la convulsión. Si la convulsión dura más de cinco minutos, o si tu perro experimenta convulsiones recurrentes en un corto período de tiempo, busca atención veterinaria de emergencia. 

Tratamientos actuales para las convulsiones en perros 

El tratamiento de las convulsiones en perros dependerá de la causa subyacente y de la frecuencia y gravedad de las convulsiones. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen: 

• Medicación anticonvulsiva: Los medicamentos anticonvulsivos, como el fenobarbital o el bromuro de potasio, pueden ayudar a controlar las convulsiones en perros con epilepsia idiopática o convulsiones recurrentes. 
• Dieta especial: Algunos perros pueden beneficiarse de una dieta especial baja en carbohidratos y alta en grasas, conocida como la dieta cetogénica, que puede ayudar a reducir la frecuencia de las convulsiones. 
• Terapia complementaria: Terapias como la acupuntura, la quiropráctica o la fisioterapia pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la salud general de tu perro, lo que puede disminuir la frecuencia de las convulsiones. 

Es importante trabajar en estrecha colaboración con tu colega del veterinario para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que se adapte a las necesidades específicas de tu perro y mejore su calidad de vida. 

Prevención de convulsiones en perros 

Si bien no siempre es posible prevenir las convulsiones en perros, existen algunas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de que ocurran, incluyendo: 

• Mantén a tu perro alejado de sustancias tóxicas: Supervisa de cerca a tu perro cuando esté al aire libre y manténlo alejado de plantas venenosas, productos químicos domésticos y otros posibles desencadenantes de convulsiones. 
• Controla su dieta: Proporciona a tu perro una dieta equilibrada y saludable para mantener su salud general y reducir el riesgo de desequilibrios metabólicos. 
• Administra medicamentos según lo recetado: Si tu perro está tomando medicamentos anticonvulsivos, asegúrate de administrarlos según lo recetado por tu colega del veterinario para mantener un nivel constante de medicación en su sistema. 

Las convulsiones en perros pueden ser un desafío tanto para los perros afectados como para sus dueños, pero con el tratamiento adecuado y el apoyo de un colega del veterinario competente, muchos perros pueden llevar una vida plena y feliz a pesar de este trastorno.  

Mantén la calma, educa a ti mismo sobre los signos y síntomas de las convulsiones, y no dudes en buscar ayuda profesional si tu perro experimenta convulsiones recurrentes o graves. Con amor, paciencia y cuidado, puedes ayudar a tu compañero peludo a superar las crisis y disfrutar de una vida plena y activa. 

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