La clave para convertirse en guarda de espacios naturales

Los espacios naturales son la base de la biodiversidad en nuestro planeta, áreas donde la naturaleza se expresa en su forma más pura y diversa. Más allá de su valor intrínseco como reservorios de vida, los espacios naturales son clave en la regulación del clima, la conservación del suelo y el suministro de agua dulce. Precisamente, por la necesidad de cuidar estos entornos vitales, surge la profesión del guarda de espacios naturales. 

Los guardas de espacios naturales se dedican a la protección y conservación de estas áreas, vigilando contra la intrusión humana nociva, combatiendo la caza furtiva, previniendo incendios forestales y promoviendo prácticas sostenibles de uso de la tierra. ¿Quieres saber cómo convertirte en un guarda? En este post, te contamos todo lo que debes conocer. ¡Sigue leyendo! 

¿En qué consiste el trabajo del guarda de espacios naturales? 

El trabajo del guarda de espacios naturales implica una variedad de tareas destinadas a proteger y conservar la biodiversidad y los recursos naturales en áreas protegidas. Entre sus responsabilidades se encuentran la vigilancia y patrullaje del área para prevenir actividades ilegales como la caza furtiva, la tala ilegal y la recolección de especies protegidas.  

Además, los guardas de espacios naturales participan en la gestión de hábitats naturales, controlando la proliferación de especies invasoras y restaurando ecosistemas dañados. También educan al público sobre la importancia de la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales, y colaboran con científicos y expertos en la investigación y el monitoreo de la fauna y la flora.  

A continuación, te resumimos sus principales responsabilidades enfocadas en la protección y conservación del medio ambiente: 

• Vigilancia y custodia de los espacios forestales. 
• Prevención, detección y extinción de incendios forestales. 
• Control y seguimiento de la flora y fauna autóctona. 
• Educación ambiental y promoción del uso correcto de los recursos naturales. 
• Denuncia de delitos contra el medio ambiente y fomento de los ecosistemas. 
• Gestión de actividades relacionadas con el aprovechamiento y restauración del medio ambiente. 

Titulaciones que te pueden interesar 

• Curso de Control y Protección del Medio Natural 
• Curso de Técnico Profesional en Medioambiente y Gestión Forestal 
• Curso de Procedimientos de Gestión en el Control y Protección del Medio Natural 

Perfil profesional 

El perfil profesional del guarda de espacios naturales requiere una sólida educación formal, que típicamente incluye al menos un título de educación secundaria o equivalente. Además, se valoran capacitaciones específicas en conservación de la naturaleza, gestión de áreas protegidas, legislación ambiental y técnicas de patrullaje y vigilancia. Las habilidades generales necesarias para esta profesión incluyen: 

• Comprender los principios de conservación de la biodiversidad, la ecología y la gestión de áreas protegidas es fundamental para proteger y preservar los ecosistemas naturales. 
• Ser capaz de realizar patrullajes efectivos para monitorear actividades ilegales como la caza furtiva, la tala ilegal y otras amenazas a la biodiversidad. 
• Comunicarse claramente con colegas, visitantes y miembros de la comunidad local para educar sobre la importancia de la conservación y hacer cumplir las regulaciones del área protegida. 
• Estar en buena forma física para caminar largas distancias, trabajar en terrenos difíciles y soportar condiciones climáticas adversas. 
• Ser capaz de tomar decisiones rápidas y efectivas en situaciones que requieran acción inmediata para proteger la vida silvestre y el medio ambiente. 
• Colaborar con otros profesionales para lograr los objetivos de conservación y mantener la seguridad en el área. 

Oposiciones y requisitos para ser guarda de recursos naturales 

En este punto te comentamos que, para ser guarda forestal, es necesario superar unas oposiciones que dependen de cada comunidad autónoma. Estos procesos suelen constar de varias etapas, que pueden incluir pruebas escritas sobre conocimientos específicos relacionados con la conservación, la legislación ambiental y la gestión de espacios naturales, así como pruebas físicas que evalúan la aptitud física necesaria para realizar tareas en terrenos irregulares y en condiciones climáticas adversas.  

Además, es común que los candidatos pasen por entrevistas personales y evaluaciones psicotécnicas para determinar su idoneidad para el puesto. 

En cuanto a los requisitos, suelen variar dependiendo del país o la institución que convoque las oposiciones, pero generalmente incluyen: 

• Tener la nacionalidad del país en el que se convocan las oposiciones o ser ciudadano de un país miembro de la Unión Europea en el caso de convocatorias dentro de la UE. 
• Poseer la capacidad funcional para el desempeño de las tareas propias del puesto. 
• Haber cumplido 18 años y no exceder la edad máxima de jubilación. 
• Estar en posesión de un título de Educación Secundaria Obligatoria o equivalente. 
• Cumplir con los requisitos específicos de permisos de conducir y licencias necesarias para el uso de vehículos todoterreno u otras herramientas de trabajo. 

Las convocatorias se publican en el Boletín Oficial del Estado y los aspirantes tienen 20 días para presentar su solicitud, pagar las tasas y rellenar el formulario. Después de la convocatoria inicial, se publicará una lista con los postulantes que pasan al proceso de exámenes y pruebas físicas. 

¿Cuánto cobra un guarda de espacios naturales? 

El salario de un guarda de espacios naturales en España puede variar dependiendo de la comunidad autónoma, las responsabilidades específicas del puesto, la institución empleadora y la experiencia del individuo. Como referencia, según datos de portales como GoWork e Indeed, un guarda de espacios naturales puede ganar un salario inicial que oscila entre los 1.200 y los 1.800 euros brutos al mes.  

Sin embargo, con experiencia y responsabilidades adicionales, como supervisión o gestión de áreas protegidas, los salarios pueden aumentar hasta alcanzar los 2.500 o incluso 3.000 euros brutos al mes. 

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