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"¿Por qué me sangran las encías?" Esta es una pregunta recurrente en muchas personas que padecen de sangrados recurrentes en el tejido gingival. Conocer las causas de este problema ayuda a tomar medidas preventivas. De hecho, visitar al dentista de manera frecuente permite saber cuáles son los principales factores de riesgo.
¿Quieres saber más sobre las causas del sangrado de encías y cómo evitarlo? ¡Te lo contamos en este post!
Las causas del sangrado de encías van desde las enfermedades periodontales hasta los errores comunes en la higiene bucal. Veamos las principales causas:
La acumulación de placa bacteriana en las encías comúnmente deriva en gingivitis, es decir, la inflamación del tejido maxilar superior e inferior que rodea a los dientes. Se clasifica como enfermedad periodontal y se manifiesta mediante el sangrado debido a la sensibilidad de las encías, cuyo revestimiento se debilita a causa de la placa. Es una condición bastante común, pero su recurrencia incrementa en la población joven.
Cuando la gingivitis no recibe un tratamiento oportuno y adecuado, deriva en periodontitis o, como también se le conoce, piorrea. En este caso, la inflamación se torna severa, de modo que la afectación del tejido gingival alcanza al tejido óseo. Las encías sangrantes, junto con la formación de bolsas periodontales, puede terminar en la pérdida de piezas dentales. Esto se conoce como edentulismo.
Un cepillado fuerte no garantiza una limpieza profunda de los dientes y encías; al contrario, hacerlo puede producir desde sangrados mínimos hasta laceraciones. Los dentistas recomiendan utilizar cepillos de cerdas de dureza media o suave y reservan las duras para cosas específicos. Es imprescindible usar una técnica de cepillado adecuada y adaptada para no perjudicar el biofilm de las encías.
La vitamina C es una de las más importantes para la salud de las encías. En casos menos severos, el sangrado derivado de la deficiencia de este nutriente puede ser controlado con suplementos vitamínicos. Si se convirtiera en un caso extremo, aparece la enfermedad conocida como escorbuto. La gingivitis es su principal consecuencia. Por su parte, la deficiencia de vitamina K también puede causar sangrado.
Algunas enfermedades pueden afectar la salud de las encías y provocar, en consecuencia, cuadros crónicos de sangrado. Entre ellas, se encuentran la leucemia –un tipo de cáncer que afecta a la sangre–, trastornos de coagulación u otras condiciones sistémicas. Ahora bien, se consideran como enfermedades periodontales a las antes mencionadas (gingivitis y periodontitis).
Los cambios hormonales —sobre todo en la adolescencia, el embarazo, la menstruación o la menopausia— pueden aumentar la sensibilidad de las encías y su propensión a sangrar. La afectación de la salud bucal de las mujeres se expresa a través de enrojecimiento, inflamación y sangrado de las encías. Esto puede incrementar durante la ingesta de anticonceptivos orales o el tratamiento hormonal en los momentos más tempranos de la menopausia. La higiene bucal, en estos momentos, debe ser cuidadosa y constante.
Ciertos medicamentos, como los anticoagulantes y los antedichos anticonceptivos, pueden aumentar el riesgo de sangrado de encías. Estos medicamentos pueden afectar la capacidad de coagulación de la sangre, lo que puede provocar sangrado espontáneo de las encías. En estos casos, si el sangrado es constante, es importante contactar con un médico para revisar el cambio de medicamento.
Estos son los factores de riesgo que podrían incrementar la incidencia del sangrado de encías:
El consumo de alcohol impacta en la salud de las encías al impedir que el sistema inmunitario responda con efectividad a posibles infecciones en el tejido gingival, sobre todo, en casos de gingivitis y periodontitis. Además, promueve no solo la acumulación de placa bacteriana –así como su endurecimiento (sarro)– sino que también debilita la mucosa bucal. El sangrado es la consecuencia de estas condiciones.
Una higiene bucal deficiente lleva a la acumulación de placa y sarro, lo que, como se ha visto, provoca inflamación y sangrado de las encías. Cuando no hay un cepillado regular (al menos dos veces al día), las bacterias proliferan en la cavidad bucal, generan caries y otras condiciones que afectan a la salud de las encías.
Las personas que utilizan aparatos de ortodoncia reportan problemas para llevar a una adecuada limpieza bucal. Por ejemplo, los brackets exigen la utilización de cepillos especiales (interproximales) para extraer residuos de entre las encías y los dientes, lo que hace más difícil y tediosa la higiene. También se considera el daño que podrían sufrir las encías por el contacto directo con piezas sueltas. El sangrado podría generarse por la confluencia de ambos factores.
El tabaquismo, como el consumo de alcohol, es un factor de riesgo significativo para las enfermedades periodontales. En efecto, el consumo de tabaco debilita sustancialmente el sistema inmunológico y dificulta la capacidad del cuerpo para combatir infecciones en las encías. Los fumadores tienen un mayor riesgo de acumulación de placa bacteriana, inflamación de las encías, gingivitis y edentulismo.
Estos son los consejos más relevantes para evitar el sangrado de encías:
Asistir con recurrencia a revisiones en el dentista para detectar y tratar a tiempo cualquier problema de encías. Además, es importante someterse a procedimientos de profilaxis dental para eliminar rastros de placa y sarro.
Incluir en la rutina de limpieza bucal no solo dentífricos especiales e hilo dental, sino también colutorios o enjuagues bucales para asegurar una limpieza más profunda y, por ende, más efectiva.
Ajustar los aparatos de ortodoncia cuando sea necesario. Apenas se noten problemas con estos (aflojamiento o pérdida de estos), se debe asistir al dentista para que realice las correcciones pertinentes.
Realizar un cepillado suave realizando formas circulares para que, de ese modo, el cepillo pueda limpiar la suciedad acumulada entre las encías y los dientes. El cepillado únicamente horizontal no es del todo efectivo contrario a lo que suele creer.
Evitar el consumo excesivo de alcohol y dejar el tabaco. En lo que respecta a este último, apenas se detiene el tabaquismo, surgen casos de sangrado de encías, pero es una muestra de que estás se encuentran en proceso de curación.
Tomar suplementos vitamínicos (C, K y minerales) y seguir estrictamente los tratamientos farmacológicos en los casos de enfermedades sistémicas. Sin embargo, hay medicamentos que podrían inducir al sangrado de encías, por lo que es importante reportar este caso para evaluar el cambio de fármacos.
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