Startup: definición y características

Podemos definir una startup como aquel tipo de empresa de carácter digital y emergente que posee un elevado potencial de crecimiento en el sector en el que se sitúe. Principalmente, la diferencias que posee con empresas tradicionales es el objetivo de crecimiento exponencial que se plantea. Si una empresa se plantea un crecimiento de equis, una startup busca multiplicar su negocio en un solo año.

Con independencia del sector, el nexo común que suelen tener este tipo de empresas es su fundamento tecnológico y su gran relación con el desarrollo digital, internet y el concepto de “tecnología de las cosas”.

Es importante destacar que grandes empresas tecnológicas como son Apple, Amazon o Google en sus primeros momentos poseían una estructura similar a las startup. Pero fue con el transcurso del tiempo, con el establecimiento de su producto, cuando fueron creciendo exponencialmente, convirtiéndose así en grandes empresas de su sector.

Debemos tener en cuenta que el objetivo principal de este tipo de empresas es lograr la solución a una necesidad, de forma sencilla, a un problema latente. Es por ello que en el proceso de creación se descubra cuál es la necesidad y cuál es el producto que va a satisfacer esa necesidad.

En este sentido, es posible que existan unas barreras muy bajas para el desarrollo de productos, cuyo enfoque está en un diseño mejor y más ágil pero que no llegar a solucionar problemas reales.

Además, para que una empresa, llegue a alcanzar la consideración de startup, debe de cumplir con una serie de características:

• Empresa innovadora: Este tipo de empresa, se centra obtener una competencia diferenciadora que le ayude a alcanzar la ventaja competitiva deseada. En este caso, la innovación puede observarse en sus productos o en el propio modelo de negocio.
• Empresa joven: Este tipo de empresa se considera que se encuentra en las primeras fases de su organización, estableciendo la marca, los objetivos de ventas y empleados a necesitar.
• Empresa en crecimiento: Este tipo de empresa tiene por objetivo el crecimiento y la expansión con agilidad y de forma exponencial. Esto lo diferenciará de una pequeña empresa.
• Empresa con riesgo: Al ser una empresa que se sustenta en la innovación, provoca que exista un elevado riesgo y una elevada probabilidad de fracaso en su operativa.
• Empresa con flexibilidad: Estas empresas poseen una elevada adaptabilidad ante los diferentes problemas que puedan surgir. Para poder alcanzar la validez necesaria, la organización debe prepararse para para adaptarse al consumidor.
• Escalabilidad y equipo: La empresa debe de buscar la escalada en el modelo de negocio, sin necesidad de aumentar los recursos utilizados. Además, debe estar formado por equipos de personas reducidos.

Pese a esto, algunas de las desventajas que aportar este tipo de empresas son la presencia de una elevada competencia y unas expectativas poco realistas de alcanzar, puesto que se enfrentan a situaciones muy dinámicas de mercado.

Además, se enfrentan al problema de buscar empleados de gran capacidad, para formar equipos aptos para hacer frente a los entornos comentados, donde la gestión financiera y la ciberseguridad juegan un papel fundamental.

Puede que te interesa leer sobre:

• ¿Qué es una empresa pública y en qué se diferencia de la privada?
• ¿Qué es la administración de empresas y para qué sirve?