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¿Te gustaría emprender y crear un e-commerce? Uno de los problemas a los que te puedes enfrentar estará relacionado con el stock. ¿Sabes que hay una estrategia que consiste en vender productos sin tenerlos en stock? ¡Hoy toca profundizar en el concepto de backorder!
Esto es realmente interesante porque, cuando creamos un e-commerce, nos obsesionamos con los costes fijos de almacén. Creemos que no se puede vender algo que no se tiene disponible, pero, como vamos a ver, es una técnica muy utilizada en el ámbito de la logística.
Un backorder consiste en esa situación en la que el cliente cierra un pedido de un producto que no está disponible en el inventario. Esto no es algo preocupante, ya que suele ocurrir cuando la demanda supera los niveles de inventario disponible o cuando hay una rotura de stock inesperada.
¿Cómo que no es un problema? Para nada, ya que el cliente realiza el pedido sin ningún problema, recibiendo el mismo tan pronto como el artículo vuelva a estar disponible.
Esta estrategia se usa bastante en términos de gestión logística. Muchas empresas se atreven a vender sin stock para evitar la pérdida de clientes. De igual manera, el backorder permite a las organizaciones solicitar el producto al proveedor una vez que se ha recibido el pedido, lo que mantiene bajos los costes del almacenamiento al no necesitar mantener altos niveles de existencias.
El riesgo del backorder es que los clientes deben aceptar tiempos de espera más largos, sin saber bien las causas. Así, deben estar dispuestos a esperar por ciertos productos.
Los backorders cuentan con una serie de características que debes saber. Si quieres implementar esta estrategia de pedidos pendientes, primero tendrás que saber cuáles son sus singularidades. ¡Vamos a ello!
Como venimos diciendo, el backorder permite que las empresas sigan aceptando pedidos, incluso cuando los productos no están en stock. Esto es posible gracias a sistemas de gestión que rastrean en tiempo real los niveles de inventario disponible y los pedidos pendientes.
Ningún comercio puede dejar de lado al cliente. Y es que, por ejemplo, los SKU agotados se registran como pendientes hasta que el proveedor pueda cumplir con la demanda. Así, las empresas comunican a los clientes la situación exacta sobre los pedidos para evitar frustraciones.
Por ejemplo, almacenes como Easy WMS integran sistemas de inventario que permiten gestionar eficazmente estos pedidos y reducir el riesgo de errores. Aun así, como decimos, esta alta dependencia hace que si la logística no está gestionada correctamente, se producen tiempos de espera más largos de lo previsto.
A continuación, nos vamos a centrar en enumerar los distintos beneficios del backorder. En Euroinnova, queremos hacer una radiografía profunda de este término.
Como hemos visto, el backorder cuenta con una serie de beneficios, ¿pero todo es perfecto? Para nada. Ahora, toca centrarnos en ciertas desventajas que las empresas deben evaluar cuidadosamente.
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de gestionar eficazmente los backorders es que existen sistemas de gestión que te permiten rastrear los niveles de inventario en tiempo real.
Para este cometido existen almacenes como Easy WMS o sistemas avanzados que se integran con las operaciones logísticas y permiten gestionar correctamente el flujo de productos.
Otro punto imprescindible para gestionar los backordes es la comunicación con los clientes. Debes proporcionar información exacta sobre los pedidos pendientes y mantener actualizados los tiempos estimados de entrega.
Como hemos mencionado anteriormente, una mala gestión de la información puede afectar a tu reputación.
Por último, debes analizar de forma constante los niveles de existencias para evitar que el backorder sea un problema común. Si eres capaz de detectar los productos con mayor demanda, podrás ajustar tu inventario con el objetivo de reducir el número de pedidos en espera.
Para terminar este artículo sobre el backorder, queremos acercarte una serie de ejemplos reales. Con estos ejemplos, la dinámica que se sigue te quedará mucho más clara, pudiendo implementarla desde ya en tu empresa o e-commerce.
La industria de la tecnología es una de las que más utiliza el backorder. Por ejemplo, productos como teléfonos móviles o las consolas de videojuegos son altamente demandados. Por ello, empresas como Apple usan el backorder para que sus clientes puedan realizar pedidos anticipados.
En el sector de los automóviles ocurre lo mismo. Tú puedes personalizar un vehículo, incluso adquirirlo en ese momento. Sin embargo, se genera un backorder, dado que habrá componentes del coche que no estén disponibles en stock. Por ello, muchas veces nuestro vehículo tarda unos meses en estar disponible.
Incluso Amazon emplea el backorder en incontables ocasiones. Muchos productos están temporalmente fuera de stock, pero puedes comprarlos sin ningún problema. Una vez estén disponibles, te los mandarán.
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