MBA Experto en Derecho Internacional (Doble Titulación + 60 Créditos ECTS)
Índice
Conflictos y problemas en relación con las aguas internacionales aparecen de forma constante en la agenda mediática de los medios de comunicación. Y es que, claro, debemos recordar que más del 70 % de la superficie está cubierta de agua.
¿Todo ese porcentaje se repartió entre países? ¡Para nada! Estas aguas internacionales reciben este nombre porque no pertenecen a nadie. Aun así, hay que respetar una serie de leyes que veremos a continuación. ¿Estás preparado? ¡Vamos!
Vamos con la definición de aguas internacionales. Básicamente, se trata de aquellas zonas del mar que no están bajo la jurisdicción de ningún Estado. ¿Dónde comienzan? A partir de las 200 millas náuticas desde las líneas de base de los países. Este límite también marca la zona económica exclusiva (ZEE) de cada nación.
¡Cuidado! No confundas el término de aguas internacionales con el de mar territorial. Este último hace referencia a las aguas en las que un país tiene plena soberanía. Por norma general, el mar territorial se extiende hasta 12 millas náuticas desde la costa de una nación.
Ahora que ya sabemos qué son las aguas internacionales, debemos profundizar. La alta mar representa un espacio abierto a la libertad de navegación, en el que los barcos de los distintos países pueden circular sin restricciones. Eso sí, siempre tendrán que respetar las leyes internacionales, impuestas por la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar (CONVEMAR).
Las aguas internacionales conforman un común de la humanidad, en cualquier actividad debe estar regida por fines pacíficos y no discriminatorios. En esta obligación entran también la explotación de los recursos marinos y el desarrollo de actividades como la investigación científica.
Como hemos mencionado, las aguas internacionales están reguladas por la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar (CONVEMAR), adoptada en 1982. ¿Y qué nos dice este tratado? Básicamente, reconoce la soberanía de los Estados en sus aguas interiores y en su mar territorial, pero mantiene que las zonas de alta mar forman un patrimonio global y patrimonio común.
¿Cuáles son las libertades esenciales que asegura el derecho del mar? Vamos a verlas en una lista:
Es importante destacar que las aguas internacionales no se tratan de un espacio sin ley. Al contrario, existen unas directrices claras para regular aspectos como la pesca o la minería marina. Todo con el objetivo de que las actividades sean sostenibles y responsables.
En las aguas internacionales existe una libertad de navegación. Así, cualquier buque o embarcación puede transitar por alta mar sin ninguna interferencia. Por otro lado, también se permite la instalación de cables y tuberías submarinas, sobre todo para mejorar las telecomunicaciones y el transporte de energía.
Por supuesto, en aguas internacionales se permite la investigación científica, que tiene como fin conocer a los distintos ecosistemas marinos y así desarrollar políticas de conservación. Los Estados también pueden construir islas artificiales para explorar el mar, siempre y cuando no entre en conflicto con los derechos de otros Estados.
Por último, también debemos destacar que la pesca y la minería de mar está permitida, pero siempre que se haga con responsabilidad. Toda actividad debe cumplir con los tratados internacionales que existen y que regulan la explotación de los recursos.
Obviamente, existen distintos conflictos en aguas internacionales. Populares son los problemas con relación a la explotación de los recursos marinos. La pesca ilegal, no regulada, que pone en jaque a algunos ecosistemas oceánicos.
Por otro lado, también existen problemas de contaminación, ya que se vierte petróleo y cada vez más plásticos al mar. Además, en alta mar se facilita el tráfico ilícito de personas, drogas y armas, con todo lo que ello conlleva-
Por último, la creación de islas artificiales para fines, no de investigación, si no económicos genera mucha tensión entre los países. Con estas instalaciones artificiales buscan explotar los minerales submarinos, por ejemplo.
Como conclusión, podemos decir que la situación en las aguas internacionales están reguladas por una robusta legislación, como es la convención de las Naciones Unidas y el derecho del mar. Sin embargo, existen lagunas que habrá que abordar en un futuro próximo, ya que se debe proteger este patrimonio común.
Por ejemplo, la regulación de la pesca ilegal y el vertido de desechos forman dos de los principales retos de la sociedad. Las actividades en alta mar deben contar con una mayor vigilancia.
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
Ver oferta formativa¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.