Máster en Metodología Agile y Gestión de Proyectos + 60 Créditos ECTS
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En la actualidad, atravesamos un momento en la historia lleno de cambios a nivel tecnológico y social. Por ello, a nivel estratégico, muchas empresas se están adaptando a los distintos cambios, incorporando metodologías como Agile, que les permite gestionar sus proyectos de forma más eficiente.
Las grandes empresas, sobre todo, cuentan con varios proyectos que avanzan al mismo tiempo. ¿Pero cómo los gestionamos, cómo se organizan? Aquí entra de lleno la metodología Agile, que cuenta con su propio planteamiento del trabajo. Se usa, sobre todo, en el desarrollo de software y en proyectos de alto rendimiento.
¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
Como decimos, Agile es una metodología para la gestión de proyectos, sobre todo en entornos cambiantes en dónde se necesita flexibilidad y adaptabilidad. Inicialmente, este enfoque estaba pensado para el desarrollo de software, pero poco a poco se ha ido extendiendo a otras áreas.
¿En qué consiste? Pues bien, en lugar de seguir un plan rígido y detallado desde un comienzo, Agile apuesta por la entrega iterativa y en la adaptación continua del proyecto conforme avanza. Esto mejora la colaboración, la productividad y la entrega de valor.
¿Y desde cuándo existe la metodología Agile? Se publicó en 2001 a través de un manifiesto en el que se compartieron cuatro principales pilares: individuos y sus interacciones sobre procesos y herramientas, software que funcione, colaboración con el cliente y respuesta ante el cambio.
Si nos vamos al desarrollo de software, esta metodología Agile busca entregar software funcionando de manera regular y en ciclos cortos, dándole mucha importancia a la conversación cara a cara entre integrantes del equipo para resolver de manera rápida los problemas.
La metodología Agile cuenta con una serie de características que la hacen única. ¡Vamos a descubrirlas!
Los beneficios que encierra la metodología Agile son numerosos. Y es que su capacidad para responder de forma rápida a los cambios es un aspecto vital en un momento histórico en el que los cambios se producen de forma casi instantánea.
Otro de los motivos por los que elegir la metodología Agile radica en su capacidad de adaptación. Al no seguir un plan predeterminado, permite el reajuste tanto de objetivos como de los requisitos del proyecto. De esta manera, el producto final es totalmente distinto a la idea inicial que se generó.
Otro de los motivos por los que se mejora el producto final es porque entrega un producto funcionando de manera continua. Esto provoca que, también de forma continua, se detecten errores y se corrijan de forma recurrente. En cada sprint se revisa y se ajusta el desarrollo del proyecto.
La comunicación directa entre los miembros del equipo y los clientes también es otro motivo por el que elegir la metodología Agile. Una buena comunicación reduce las probabilidades de que ocurra un malentendido. En resumen, Agile es una buena opción por sus cambios frecuentes y su enfoque flexible.
Debes conocer que existen distintas metodologías, dentro de la categoría de Agile, como pueden ser Scrum, Kanban o Lean. A continuación, vamos a ver qué nos ofrece cada una de ellas. ¡Vamos!
Scrum es una de estas metodologías ágiles, popularmente conocida en el ámbito del desarrollo de software. Este método ágil se basa en ciclos cortos, llamados sprints, que duran entre dos y cuatro semanas. En cada uno de estos sprints, el equipo entrega una mejora del proyecto, siempre funcional.
En Scrum existen diferentes roles: el Product Owner, que define las prioridades; el Scrum Master, que elimina impedimentos; y el equipo de desarollo.
La metodología Kanban, por su parte, se centra en la visualización del flujo de trabajo y la mejora continua. Existe un tablero en el que podremos ver el estado de las tareas: desde "pendiente" hasta "finalizado". Así, de un simple vistazo, se puede comprobar qué tareas están generando un cuello de botella.
Este método ágil se centra en prácticas ágiles como pueden ser la programación en parejas, la integración continua o la entrega frecuente de nuevas versiones. En Extreme Programming destaca la participación del cliente de forma activa en el proyecto, asegurando que el resultado cumple con las expectativas.
Esta metodología Agile tiene su razón de ser en Toyota. Y es que se centra en la eliminación de desperdicios y en la maximización del valor entregado al cliente. El lema de Lean es "Just in Time", puesto que busca entregar al cliente lo que necesita, en el momento justo.
El Scale Agile Frameworl (SAFe) consiste en una macro organización, enfocada en las grandes empresas. Básicamente, se centra en proyectos dónde trabajan multitud de equipos, estableciendo niveles jerárquicos que permiten planificar, ejecutar y revisar el trabajo desde diferentes escalas.
Todos tienen los mismos objetivos, por lo que, aunque la empresa venda servicios internacionalmente, los equipos de ventas de cada uno de los países estará en consonancia dentro del proceso.
A continuación, te explicamos, de manera breve, los paseos que deberías seguir para implementar la metodología Agile en tu empresa. ¿Estás preparado?
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Antonio Gutiérrez Pérez
COPYWRITER
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